Capitulo 3

Amalia

Una semana entera había trascurrido desde que me mude, una semana bastante tranquila, hoy tendría una entrevista de trabajo era en un café, fue el único lugar donde “el nosotros nos comunicaremos con usted” fue real. Y no era como si podía aspirar a mas no tener experiencia te cerraba varias puertas, pero nunca dejes de intentarlo, era lo que me decía mi madre.

Tomé mis llaves con prisa y fui hacia el ascensor, al ingresar una risa salió de mis labios ayer por la mañana había conocido a mi vecino, y que vecino era todo un adonis el cabello castaño y unos ojos verdes hermosos. Quizás tenga la suerte de encontrarme con el luego.

–Entonces, ¿tengo el trabajo? –pregunte con emoción.

–Periodo de prueba, si pasas la semana tendrás el trabajo– respondió la encargada

–Muchas gracias señora

–María solo dime María, Amalia

–Claro María ¿y cuando inicio?

–Mañana mismo, antes de la 7 y se puntual por favor

–Por supuesto, muchas gracias, nos vemos

Había conseguido el trabajo, y que suerte porque mis ahorros ya estaban terminando, ahora debía ir al supermercado a comprar algunas cosas que necesitaba.

Todo estaba saliendo muy bien y espero que sea así por mucho tiempo.