Mi Destino, tu Corazón

Capítulo VEINTIOCHO

Ya han pasado tres días desde la cena y ella manda algún que otro mensaje cuando está libre. Al día siguiente de la cita, llevé a rastras a Tomaž pero no por mucho tiempo. Pensaba darle una sorpresa de lo llevaría con Yvonne, solo que tuve que resignarme a ello y decirle mis propósitos. Él no lo dudó un segundo y se apareció en el estadio con su mejor smoking para, según él, ganar puntos de la dama. No fue difícil que es de la propia Yvonne como la mujer que está interesado este muchacho, pero prefiero hacerme el desentendido de su interés hacia ella. Tampoco tuve trabajo de guiarlo al hotel donde Tokaj se hospeda, ya que el creció aquí. Yvonne lo invitó a su habitación, en intercambio por Radovan y yo terminé por finalizar el día en mi casa. Según lo dicho por una emocionada Storstrand, Britt no estaba bien físicamente y pasó triple turno entrenando.

Observo que son las ocho de la mañana y aún sigue amaneciendo. Llevo esperando diez minutos en el estacionamiento de lugar donde el equipo trabaja y el encargado recién está por abrir sus puertas. El cambio de clima se hace sentir, las hojas amarillas desaparecen de a poco y el sol ya se hace presente, cuando en invierno aún no se asomaba. Bajo del vehículo con el bolso al hombro antes de que el mismo cierre la puerta, gritándole que me espere. Éste se sorprende al escucharme y la abre.

- ¡Qué hace tan temprano hombre!- el hombre de unos cuarenta años vestido con un overal gris frunce el ceño al verme... ¿Por qué lleva puesto un overal?- Tu equipo no llega hasta dentro de una hora y media...

- Necesito entrenar.- le respondo y camino a tientas hacia el gimnasio, hasta que las luces se encienden y el encargado me observa extrañado- Si quiere que vuelva a jugar, será mejor que no me mire así.- parece salir de sus pensamientos y se ríe.

Me dirijo a la gran sala, donde ocupa gran parte de bicicletas y cinta para correr. Enciendo una de estas últimas y camino hacia el vestuario para dejar el bolso en mi locker. Como bien había dicho el encargado, aún falta unas horas para que los integrantes del equipo aparezcan, pero ahora lo que me quita de concentración es el mensaje que ha llegado a mi celular... No puedo evitar sonreír al saber quien es la persona que se molesta en comunicarse conmigo. Es increíble lo que me produce solo en pensar o recibir algo de Britt. ¡Buen día Mark! No creí que fuese tan tempranero para entrenar... Si ella supiera que es la primera vez que vengo a primera hora de la mañana... ¿Cómo? Releo el mensaje de nuevo. ¡Ella sabe que estoy aquí! Recorro el lugar con la mirada, pero escucho voces de mujeres en la zona de vestuario. ¿Cómo estás hermosa? Escucho voces en el vestuario. Fíjate en el primer pasillo de la entrada que hay un locker abierto, allí está mi bolso. Si quieres, puedes guardar tu bolso junto al mío... Y diles que no se sorprendan al verme. No pasa un minuto cuando un grito se escucha en el lugar, hasta ver la figura de Yvonne correr hacia mí.

- ¿No crees que te estás apresurando?- me pregunta cuando está abrazándome y con su mirada controla algo en mi pie- Todos queremos que vuelvas a jugar de nuevo, pero si haces esto no haces más que profundizar la herida...

- Creo que ya tengo suficiente como para seguir posponiendo algo en la que tarde o temprano debe llegar.- observo que asiente. Hasta yo me estoy haciendo una idea de mi retiro.- Ya bastante me culpo por no jugar en el momento más importante del equipo...

Mis ojos se dirigen a Britt que se acerca al lado de su amiga, no desvía su mirada de la mía... Hasta siento como mi rostro arde. ¡No, justo ahora no! Son sensaciones distintas al ser su centro de atención... Soy débil con solo estar frente a ella, también hace que la confianza en mí crezca al ver que ella no es inmune. Observo a sus compañeras que no dejan de mirarme para luego hacer lo mismo con ella y así repetidas veces. ¿Tan obvio soy? Y lo más me descoloca... ¿La atracción es mutua? Solo deben ser pura imaginaciones mías. En vez de quedarme pensando como un idiota, saludo a cada una de ellas y por último al entrenador junto a sus ayudantes. Los dejo solos mientras me dirijo a la cancha. Por ahora prefiero enfocarme en mi recuperación y después pensar en mi siguiente paso.

El primero en aparecer es Tomaž y se ve muy contento. El resto del tiempo del entrenamiento no ha hecho más que recibir balones impactando por toda parte de su cuerpo y a él no le importaba nada. Sinceramente, a mí me dolía todo cuando sonaba el contacto del balón con su piel. Desde la cita que tuvo con Yvonne está hecho todo un estúpido, hasta puedes decirle que es un putazo y ni siquiera prestara atención a lo que le dijeron... Al menos, al pensar en Britt no soy como él.

Después de dos horas y con el encargado presente ante el entrenador y Áron, permiten que termine el entrenamiento ante que ellos... En ese mismo instante que las mujeres terminan de hacer lo suyo y sin dudarlo arrastro a Britt a una sala próxima a la salida. Cierro la puerta girándome a ella que me observa asustada... Bueno, no le ha de pasar seguido que la empujen sin consentimiento de ella. Cuando se da cuenta que soy yo cambia su expresión, por lo que sonrío al ver que se sonroja. Tomo sus manos y beso sus nudillos, solo para no cometer la estupidez de comerle la boca. El más mínimo error y se alejará, de eso estoy seguro.



#4971 en Novela romántica
#1369 en Chick lit

En el texto hay: amigos, amor, deporte

Editado: 31.12.2018

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.