Mi Destino, tu Corazón

Capítulo CUARENTA Y TRES

Había olvidado por completo que mañana es el juego, si no fuese porque lo mencionara Tomaž durante el almuerzo lo tenía fuera de planes. La idea era llevar a Yvonne y Britt al aeropuerto de Liubliana y después encerrarme en el gimnasio del club. Le había pedido a Dragan para que las llevara mañana a primera hora, pero ninguna de las dos quieren ir a Tokaj hasta la vuelta al juego. El único problema es que tengo que concetrar con el equipo y no pasar tiempo con Britt.

Odio ser el centro de los medios de comunicación, y es que ya es público que Britt ha cancelado el compromiso con ese niño alemán. También se ha conocido el motivo por el cual se separaron, pero eso no deja de que yo sea un tercero el discordia. Si, ya me involucran de nuevo... ¡Otra vez! Pero, como siempre, estos periodistas no han hecho más que hurgar mi vida. Solo espero no tener que pasar por esto en Hungría si se concreta el pase. Tampoco sé como llamaría a la relación que tenemos con Britt, aunque no va mas allá que unos besos... Es que tampoco me animo preguntar que es lo que quiere, tengo miedo a que lo tome mal y termine esta amistad aún inconclusa.

- Marko...- la voz de Sabina me quita de mis pensamientos y la observo que está a mi lado- No sabes lo mucho que te he extrañado.- le sonrío mientras acaricio su gran barriga y rodeo sus hombros con mi brazo- La familia se había roto cuando te fuiste de casa, pero esto de sacar de nuestras vidas a Dragan y Radojka con nuestro sobrino que llevaba fue lo que destrozó el hilo de nuestra unión...

- Llevamos tiempo planeando venir contigo.- interrumpe Karolina con su niño tomado de su mano y se acomoda al otro lado de la mesa ratona de la sala- Ya bastante nos amargaban la existencia y no queríamos que nuestros hijos pasaran por esto. También nos hicieron saber que te manipulan desde que entraste a las grandes ligas y mantenerlos económicamente.- miro hacia otro lado. Es que no estoy orgulloso de eso y no soy el gran ejemplo de hermano mayor.

- Siempre manejaron nuestras vidas, era imposible que no lo hagan ya siendo adultos...- niego con la cabeza con la mirada en mis pies- Y enterarme que lo hayan hecho con ustedes es algo que no puede volver a pasar. Ahora que están conmigo, no podrán hacer nada.

- Lo peor es que después de tanta logística, nos tendremos que ir a Hungría.- dice Sabina y frunzo el ceño sin dirigir la mirada a ninguna de ellas. No tienen la obligación de seguir mis pasos si se sienten mejor estar aquí.

- No tienen porqué seguirme, si se sienten más cómodas aquí les dejaré la casa.- le respondo guiando la mirada a mi hermana menor que abre la boca sorprendida- Estaremos a quinientos kilómetros de distancia, pero eso no quiere decir que dejemos de comunicarnos, o de visitarme...

- Lo siento Marko, pero tendrás que buscar unas cuantas casas.- levanto la mirada para encontrarme con Jelena y su esposo Darko, quienes se acomodan al lado de Karolina- No insistimos tanto a Ivan, Bojan y Darko para que nos dejes en una ciudad al que apenas llevamos días hospedados.

- Dragan puede hacer muy tranquilamente su vida aquí.- insisto- Tiene un equipo al que no lo dejarían ir por más dinero les entreguen y Radojka tiene su propio trabajo como fisioterapeuta de las divisiones inferiores de Cerkno. Tienen trabajos asegurados como enfermera, tener su propia peluquería o crear su propia empresa...

- ¿Y qué vas a hacer con tu vida después del retiro?- pregunta Sabina y quedo con la mente en blanco. Es algo que llevo pensando desde hace mucho tiempo, hasta el momento de la lesión en Tokaj.

- ¿Formar mi propia familia?- contesto con otra pregunta y las tres me miran mal- Ustedes ya tienen en formación el tener a sus propias familias, yo no he tenido la suerte de conocer a la indicada...

- ¿Y Britt Montanes?- pregunta mi cuñado. Es la primera vez en el día que me dirige la palabra, solo que su mirada no está en mí y debe estar intimidado- ¿Cómo llamarías la relación que tienes con ella?

- En realidad lo llamaría amigos con derecho a roce... Ya saben, recién rompe el compromiso con Schnitzler.- le contesto encogiéndome de hombros- Sería demasiado infantil pedirle que sea mi novia si hasta hace unos días era la fruta prohibida.

No me siento en confianza como para hablar directamente con Darko. Puede que compartiéramos años de escuela, pero eso no quita que desenvolverme a la hora de hablar de la mujer que me tiene a mal traer. Tampoco quisiera saber lo que hace con Jelena detrás de la puerta de su habitación.

- ¡Zivkovic! ¡Es hora de irnos!- escucho que Perco me grita... ¿Dónde estuvo escondido todas estas horas?- ¡Mañana es el gran día!

- ¿En dónde estuviste escondido? Después del almuerzo no te he visto más, al igual que...- ¡Yvonne! A ella tampoco la había visto en toda la tarde. De solo pensar en lo que hicieron en todas esas horas perdidos...- Solo díganme que no hicieron nada indecente en algún lado de mi casa.

- ¿Crees que somos adolescentes?- pregunta Yvonne, apareciendo en mi campo de visión y se cruza de brazos, parece ofendida- ¿En serio crees que somos niños hormonales?

- Si, en especial tú.- le contesto sin más y corre hasta treparse en mi cuerpo- No entiendo tu reacción, Lara es más madura y tu hermana ha de ser igual.- ella no hace más que pellizcarme y morder mi cuello... ¡Es salvaje!



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En el texto hay: amigos, amor, deporte

Editado: 31.12.2018

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