El café.

Ella me invitó un café y yo acepté, nos quedamos calladas disfrutándolo, estaba caliente y lo suficientemente amargo, para lograr que quedara encantada. 

Morenita:_ ¿Te sentis mejor?
Ambar:_ Si, muchas gracias.
Morenita:_ Yo me voy a levantar tarde seguro porque no trabajo, si vos te querés ir avisame y te acompaño.
Ambar:_ Dale, es muy lindo tu departamento. La decoración lo hace extravagante.
Morenita:_ Gracias, me gusta pintar.
Ambar:_ ¿Son tuyos?
Morenita:_ Si ¿No te gustan?
Ambar:_ Me parecen perfecto.
Morenita:_ Tengo una sola cama ¿No te molesta si la compartimos?
Ambar:_ No, para nada.

Nos acostamos, comencé a mirar para todos lados sin poder dormirme.

Morenita:_ ¿No podes dormir?
Ambar:_ Parece que no.
Morenita:_ ¿Te puedo abrazar?
Ambar:_ Creo que si.

Como siempre su abrazo fue cálido y tranquilizador, poco a poco se fueron cerrando mis ojos hasta quedarme dormida.

Morenita:_ Buenos días dormilona.
Ambar:_ ¿Qué hora es?
Morenita:_ Son las 12:30 pm ¿Por?
Ambar:_ No le avise a Renata y debe estar como loca dando vueltas en el departamento, pensando en llamar a la policía para informar que estoy desaparecida.
Morenita:_ Quedate tranquila, me imaginé que no le habías avisado así que lo hice yo.
Ambar:_ Gracias siempre estás en todas.
Morenita:_ ¿Querés tomar un café?
Ambar:_ Bueno ¿Vos vivís a café no?
Morenita:_ Sí, me encanta ¿Querés comer algo?
Ambar:_ Tengo un poquito de resaca así que mejor no, solo quiero el café.
Morenita:_ Bueno acá esta, cuidado porque esta caliente.
Ambar:_ Me pasas un poco de azúcar (la Morenita le alcanza el azúcar)
Morenita:_ ¿Dormiste bien?
Ambar:_ Sí agradezco que hayas dejado que me quede.
Morenita:_ Para mi es un placer, las puertas de mi casa están abiertas.
Ambar:_ Sos muy confiada, mira si padezco de cleptomanía, vos me dejas en tu casa y cuando volves te encontrás con que te robe todo.
Morenita:_ (sonrió) Si llegara a pasar algo así por lo único que me preocuparía sería por tu ausencia. Porque las cosas las puedo recuperar cuando yo quiera, pero el privilegio de compartir un café con una persona tan especial como vos no podría tenerlo cuando quisiera.
Ambar:_ (Se sonroja) No entiendo porque siempre decís esas cosas raras. 
Morenita:_ Porque las bellezas como vos han nacido para ser contempladas.
Ambar:_ Supongo que tendría que decir gracias. 
Morenita:_ (comenzó a reír a carcajadas) El rubio tiene razón sos muy fácil de incomodar, es muy gracioso.
Ambar:_ No, no es gracioso.
Morenita:_ Sí que lo es, además te vez muy adorable cuando te enojas.
Ambar:_ Basta (se vuelve a sonrojar al punto de ser similar a un tomate)

Ella me acompañó hasta el hotel, nos despedimos y entre, al llegar a la habitación Renata me estaba esperando.

Renata:_ Hola ¿ La pasaste bien anoche?
Ambar:_ Sí, me divertí.
Renata:_ Bueno, bañate que en una hora nos vamos.
Ambar:_ Dale.

Cuando termine de bañarme elegí la ropa que me iba a poner, como siempre me decidí por la ropa negra, una camisa y un pantalón. 
Al llegar al cerro note como la brisa fresca reposaba en mi rostro y como la paz se adueñaba de mi cuerpo. 

Renata:_ Es hermoso ¿No te parece?
Ambar:_ Sí, demasiado. ¿No vas a sacar fotos?
Renata:_ Esto es algo que quiero guardar en mi interior, no en mi celular.
Ambar:_ Me parece perfecto, con el tiempo vas aprendiendo.
Renata:_ La verdad no me arrepiento de venir.
Ambar:_ Yo tampoco. 
Renata:_ Es una pena que Malen no esté.
Ambar:_ Algún día la vamos a traer y le vamos a enseñar lo hermoso que es este lugar.
Renata:_ Esto es como soñar despierta, creo que a ella le va a encantar.

Luego de vivir una experiencia maravillosa fuimos a Helados Jauja, porque Renata siempre cumple sus promesas.

Renata:_ ¿Qué gusto vas a pedir?
Ambar:_ De frutilla y limón, ¿vos?
Renata:_ De chocolate y dulce de leche.
Ambar:_ ¿Me vas a convidar un poquito de chocolate no?
Renata:_ Bueno, siempre me haces lo mismo. Al final no se si pido el de chocolate para mí o para vos (comenzó a reír)
Ambar:_ Esa son las consecuencias de tener amigas como yo ( ambas rieron)