Mi diario de viajes.

No lo entiendo.

Ambar:_ ¿Qué te pasa? 
Morenita:_ Nada, solo es que estoy muy cansada y es preferible dejarlo para otro día, por suerte tenemos todo el tiempo del mundo para seguir con esto. 
Ambar:_ Esta bien. 

"Juro que no la entiendo, viene me sube la térmica y luego frena todo, dice que no soy un juego para ella, pero no le creo" 

Ella me abrazó como de costumbre y se durmió. Luego de comprobar que no se despertaría pedí un taxi y me fui con Renata. 

Renata:_ Hola ¿Por qué volviste? 
Ambar:_ No se, solo necesitaba pensar, además quería estar con vos antes de que te vayas. 
Renata:_ Bueno esta bien.  
Ambar:_ ¿Vamos a dormir? 
Renata:_ Si, me tengo que levantar temprano. 

"Me siento una estupida, me fui sin avisarle, no me quiero enamorar, esa es la verdad, aunque siento que la quiero demasiado, no me gusta perder el control de mi estado de ánimo, no quiero volver a sufrir" 

Después de un par de minutos decidí parar con la tormenta que se encontraba dentro de mi cabeza. 

En la mañana decidí tomar una ducha y prepararle un café a Renata. 

Renata:_Buen día. 
Ambar:_ Buenos días, te preparé un café, espero no haber exagerado con el azúcar.  
Renata:_ Esta un poquito dulce, pero gracias. ¿Hoy a las cuatro me vas a acompañar a tomar el avión? 
Ambar:_ Sí, pero primero pasemos por el local donde venden chocolates y helado. 
Renata:_ Bueno. La morenita me mandó un mensaje preguntando si estaba con vos, dijo que anoche te fuiste sin avisar y cuando despertó se preocupó mucho ya que no atendes el celular ¿Qué pasó? 
Ambar:_ No pasó nada, me quedé sin batería y olvidé ponerlo a cargar. 
Renata:_ Supongamos que te creo. 
Ambar:_ Ya esta, dejémoslo ahí. 

Son las 02:30 pm y decidimos ir a comprar chocolates, cuando llegamos elegimos los más baratos y hablamos de muchos temas. 

"No quiero que se vaya, pero este no es su lugar, ella es feliz en el pueblo, juro que no la entiendo" 

Cuando estábamos por tomar un taxi para que nos llevara al aeropuerto vi hacia esa maldita esquina y no pude evitar llorar. Renata observó la situación con cara de repulsión, me tomo del brazo y me forzó para que subiera al taxi. Ella no paraba de decir frases insultantes, tampoco paraba de decir lo buena y boluda que era yo. No podía responder estaba en shock. 

"No lo entiendo ¿Por qué me pasa esto? Yo no le he hecho daño a nadie" 
 



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En el texto hay: amor, amistad, diversidad

Editado: 16.04.2021

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