En la ciudad tan bella de Málga donde se encuentran sus bellos lugares como la plaza de la Merced, se encuentra una adolescente de dieciseis años, alegre en su mirada, porque viene con buenas notas y graduada en la ESO; está desandico de decirle a su familia que se había sacado la ESO.
Pero al mismo tiempo, está cansada y estresada, la situación vivida para ella en estos cuatro años ha sido muy fuerte para ella, pues no había sido bien tratada por sus compañeros de escuela, pero pensó que con el tiempo lo vería como una mala experiencia y nada más, la vida seguía adelante.
Nerea, se llama la niña, donde empieza su tortura más cruel. Después de meses, siente unos machaques intensos de todo lo sufrido en la escuela; insultos, como que no vale para nada, y una grandisima baja autoestima como persona.
Ella todo lo aguanta, aunque lo cuenta a sus familiares, y recibe su gran apoyo, Nerea cree que todo lo cura el tiempo. Ella crece y sigue con su vida, trabaja limpiando hogares para ganarse para sus cosas y aunque tiene muchas habilidades para pintar, coser y gran amante a los animales, ella no se siente válida para esta vida.
Siente que Dios la puede ayudar, que la vida de alguna manera la llevará a saber quien es realmente, por lo que decide tambien ofrecerse para limpiar la iglesia junto con otras compañeras y encuentra otro gusto, el amor a las plantas que se situan en el patio de la iglesia, a las que riega y cuida con gran esmero. Eso le hace pensar en la profesión que le gustaría tomar; y decide que quiere hacer un curso de arte Topiario; que es el arte de hacer figuras en una planta real. Le fascina pensar que puede fusionar el arte del dibujo y realizar una escultura en un ser vivo, en este caso, una planta.
Cuando entra en el curso, al poco se enamora de Alejandro, un compañero que le fascina las plantas y la naturaleza. Se enamora mayormente de su personalidad, en él encuentra buenas actitudes y valores que ve en muy poca gente de la sociedad que le ha rodeado y se enamoró tan locamente, que creía que él le iba a quitar todo el sufrimiento psicológico que ella había sufrido de jovencita. Pero no veía nada de interés de esa forma en su persona, por lo que Nerea, se entristeció y empezó a enfadarse un poco con la vida. Empieza a perseguirle la gran baja autoestima y depresión; a pesar de ello sigue adelante y saca el curso, en el último día, se despide de todos, y con gran dolor en el alma, se despide del que le aliviaría todas sus penas psicológicas.
Tras el curso, sigue con su gran trastorno, y sueña algún día con encontrar a alguien que le enseñe a amar y buenos valores, porque ya había sufrido bastantes insultos y humillaciones. Tras pasar el tiempo aún tiene el whatssap de todos sus compañeros, incluido Alejandro. No duda en escribirle en como está.
Él como siempre con su actitud cariñosa le responde a sus mensajes y aunque parecen llenos de gran armonía, no espera ninguna respuesta a lo que ella más quería, que tuviera sentimientos por ella. Un día, enfadada, se atreve a decirle lo que nunca le había dicho, y le dice que le gusta mucho, que no le ha olvidado y que le encanta su manera de ser. Él se queda pensativo y amablemente le contesta que también le parecía una buena muchacha y simpática, pero que él tenía diferente rumbo en su vida, por ahora no quería atarse a una relación, quería emprenderse en conocerse a sí mismo y en su empleo actual.
Dicho esto, ella queda vacía; con una lágrima en los ojos, apaga el móvil y como de costumbre, empieza a pensar en que la vida no le da una recompensa por haber sufrido tanto, ella piensa estar condenada a su baja autoestima y a su trastorno.
Encuentra empleo y cuanto más crece se da cuenta de lo que hay más en la vida; de personas sensatas, de personas con fallos perdonables y con personas que hacen cosas graves. Cada vez se desilusiona más; ella sólo necesita cariño y comprensión hacía todo lo que ha pasado.
Su pasado, de alguna manera está presente y cansada de la situación, empieza a reaacionar mal delante de su familia. Se comporta cómo nunca lo había echo, con una gran coraza de desconfianza y empezando a echar la culpa de todo lo que le había sucedido a los demás. De muy joven, todos del colegio le echaba la culpa de todo y ahora ella, empieza a echar la culpa a todo y eso empieza a crearle una gran ira por dentro.