Cuando recogí el resultado de la prueba de embarazo de sangre, me sentía nerviosa, la curiosidad me corroía mi interior, era algo que deseaba desde algún tiempo atrás. La doctora dijo con toda seriedad que era positivo, mi sonrisa se expandió hasta el borde y emocionada miré a mi pareja, quien tenía los ojos abiertos como platos, sorprendido.
La doctora continuó hablando sobre los cuidados y prioridades que tiene una que tener al principio del embarazo, mencionó las rutinas saludables más recomendadas, la alimentación equilibrada y sin duda, el ácido fólico.
Tiempo después compartimos la noticia con la familia.