A la mañana siguiente nerviosa preparaba algunos postres para mis clientes habituales.
Mimi atendía cordialmente con su sonrisa de siempre, hoy Jose no pudo venir debido a que tenía una cita con una linda chica de su universidad nocturna.
Al medio día como de costumbre Mimi se fue junto al señor Carlitos, y yo esta vez me quede atendiendo en el mostrador.
Distraida leía el libro "yo antes de ti", mientras que comía un pedazo de tarta de chocolate en mi hora de almuerzo y con la tienda cerrada hasta el siguiente turno.
Ya casi terminando el capitulo del libro, me doy cuenta que alguien estaba tocando la puerta de cristal del local, asomandome me doy cuenta que era Adrian quien tocaba y Rafael recostado en un deportivo muy bonito y bastante caro a la vista.
Un poco sorprendida abrí la puerta, Rafael me saludo con un asentamiento de cabeza entrando al auto, y Adrian entro pausadamente sentandose en una de las mesitas; y sin saber que decir muy sorprendia por verlo hay me sente frente a el, tratando dr tranquilizar mis nervios de ver a tan misterioso y guapo hombrr trate de calmarme
-Cumplio el mensaje como usted dijo señor Adrian- dije un poco sorprendida y sonriendo tratanto de bajar un poco la incomodidad notoria en el ambiente.
-Yo cumplo todo lo que digo niña y aquí estoy para poder llevarte al lugar más exclusivo de la ciudad y poder invitarte la taza de chocolate caliente que quieres- dijo cruzandose de brazos y mirandome con una seria mirada tratando de intimidarme.
-No es necesario el chocolate sabes, pero si deseas gustosamente yo aceptaria preparar el chocolate en mi pequeña cocina y así poder dar por termanido su compromiso que usted mismo se autoimpuesto- digo sonriendo un poco incomoda y tratando de buscan una solucion.
-pues todo dependera de ti y que tan bien prepares el chocolate, por cierto no es mi obligacion estar aqui pero solo lo hago para ya no deberte nada y así tenerte alejado de mi- dijo intentando de bromear un poco creo, pero en lo personal sentía todo su hablar un poco triste y molesto.
-entonces acompañame-dije sonriente tratando de aligerar el ambiente, esperando darle un poco de comodidad a Adrian y no ese caracter tan cambiante que por ratos tenía.
Parandome para poder ayudarlo a caminar tomando el atrevimiento de tocar su brazo y así guiarlo hasta la cocina...
Que pasara con nuestra querida Ann y el gruñon de Adrian, no se pierdan el proximo capitulo 🤗☺
Perdon chicas por el capitulo tan corto☹, pero estoy un poco indispuesta por motivos personales.😪Pero aqui les traigo este corto capitulo, espero y lo disfruten😌🤗 Gracias por el apoyo a cada una de las personitas que leen mi novela. Enserio muchas gracias, y no olviden dejar su estrellita ^^💫💗
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Editado: 03.07.2020