Mi esposo muerto me respondió el beso...

Lisa POV.

Estoy hace varias horas encerrada en este estúpido baño. Ya me canse de gritar pidiendo que me abran la puerta, nadie parece oírme. Mi celular se quedó sin batería. Se apagó justo antes de que le enviara el whatsapp a Rose. Literalmente, iba a presionar la flechita para enviar el mensaje y antes de que lo haga se apagó.

Me rei y sentí ganas de tirarlo contra el piso.

Ahora estoy sentada sobre el lavabo mientras muevo mis piernas con lentitud. Voy a reprobar la estúpida clase de teatro y no podre graduarme. Mis padres van a matarme. Ya estoy escuchando los regaños de mamá en mi mente.

Demonios.

Frunzo mi ceño. Creo que acabo de oír una voz. Bajo del lavabo dando un pequeño salto y acerco mi oído a la puerta.

pequeño salto y acerco mi oído a la puerta.

—¡Lalisa Manoban, hay helado gratis!

Esa es la voz de Jimin.

—¡Lisa Manoban!

Y esa es la voz de Jungkook.

—¡Estoy aquí! —grito para que me oigan.

Escucho silencio, luego unas pisadas.

—¿Aquí donde? —pregunta Jungkook.

—¿Acaso moriste y nos hablas desde el cielo? —pregunta

Jimin.

Ruedo mis ojos. ¿No pueden ser más tontos? Tengo hambre y estoy cansada, no me siento capaz de soportar su idiotez.

—¡El baño de chicas, tontos!

Oigo sus pasos cada vez con más

claridad y finalmente como intentan abrir la puerta. Por más fuerza que utilizan parece no querer abrirse.

—¡Aléjate de la puerta! —grita Jimin.

Hago lo que mi primo me dice y me voy al otro extremo del baño. Ambos comienzan a patear la puerta. En realidad poco me importa que el director nos vaya a regañar luego por esto, quiero salir de aquí y me da igual si rompen toda la puerta con sus patadas de Karate Kid.

En cuanto logran romper la cerradura la puerta se abre por si sola. Me apresuro a tomar mi celular y salir de allí.

—Por Dios, muero de hambre —exclama llevando una mano a mi estómago— ¿Por qué tardaron tanto?

Jungkook frunce el ceño negando con la cabeza. Parece molesto.

—¿Por qué estabas allí si está cerrado por limpieza? ¿Acaso no sabes leer? —me pregunta con molestia.

Ahora yo soy la que frunce el ceño. No entiendo de que me está hablando.

—¿Cerrado por limpieza? ¿De qué hablas?

Jimin me enseña el letrero que dice "Cerrado por limpieza. Por favor, utilice el baño de abajo. Gracias" Definitivamente esa cosa no estaba cuando yo vine al baño porque de estarlo obviamente que no habría entrado.

—Eso no estaba antes...

—Eso no importa ahora —dice mi primo— ¡Tienen una obra en menos de media hora!

Asiento y Jungkook toma mi mano para comenzar a correr. Tardo unos segundos en acostumbrarme al contacto. Se siente extraño tomar su mano, no puedo explicarlo.

Corremos por los pasillos del instituto para llegar al teatro. Varias personas que vienen a ver la obra nos observan con el ceño fruncido. Sí, no es común ver a Romeo corriendo con una chica de la mano y su primo a un lado.

Jisoo es la encargada de entregarle las entradas a las personas, al parecer. Ella está sentada en una mesa a un lado de la entrada del teatro junto a Ten, el chico que me entrego la "soda". Al vernos se levanta con rapidez de su asiento.

—¿Dónde estaba? —le pregunta a Jungkook.

Frunzo el ceño. ¿Por qué le está preguntando eso a él? ¿Por qué Jungkook está hablando con ella?

—En el baño de chicas —le responde.

—¿El baño de chicas...? —pregunta con confusión— Pero si estaba cerrado por limpieza...

Niego con la cabeza y aprieto la mano de Jungkook. Ahora al parecer me estoy quedando loca, porque todos vieron ese estúpido letrero, menos yo. 

—Tenemos que hacer la obra.

Tiro de la mano de Jungkook para adentrarnos al teatro. Vamos caminando-corriendo frente a las personas que ya están sentadas esperando a que la obra comience. Claro que todos nos miran raro porque tenemos a Romeo corriendo con nosotros.

Al llegar tras escena, hago una mueca al ver a los demás están entrando en pánico. En cuanto me ven entrar todos callan su griterío.

—¡Oh, Julieta! —exclama la profesora al verme llevando una de sus manos a su pecho, dramáticamente— ¡Que alegría volver a verte!

—Mi nombre es Lisa...

—Ahora eres Julieta —me interrumpe asintiendo con su cabeza. Me observa de pies a cabeza y niega horrorizada— ¡Maquillaje, vestuario, ahora! —exclama haciendo una mueca— ¡Tenemos una obra en veinte minutos! ¡Muévanse!

Mi mejor amiga, quien se encuentra ahora frente a mí, tira de mi mano para llevarme hasta mi camerino. No tenemos tiempo de decir ninguna palabra. Rose sin duda necesita un milagro para maquillarme y peinarme en unos simples veinte minutos.

Rose me coloca frente al espejo para apreciar mi rostro, el cual esta horrible. Tengo el maquillaje corrido y tengo algunas gotas de sudor en mi frente. Me siento rápidamente en la silla giratoria que estaba frente al espejo para dejar que las mágicas manos de mi mejor amiga hicieran magia en mi cara porque en verdad me veo asquerosa.

Comienza a pasar unas pequeñas toallas desmaquillantes por mi cara quitándome todo el maquillaje que quedaba en mi cara. Solamente cierro mis ojos mientras Rose intenta hacer un milagro con mi rostro.

—¡Oh, no sabes lo que sucedió! —exclama asustándome— ¿Qué crees que sucedió, gruñosita? —me pregunta divertida.