Capitulo 11

Narrador

-Señor.- apareció un joven de no más de 16 años.-

-¿Qué sucede?- dijo levantándose y caminando hacia la salida de su despacho.-

-Alguien burlo, la seguridad e ingreso a la casa.-dijo nervioso.-hemos estado buscando por una hora pero no hay rastro de la persona en toda la casa, no sabemos si aún está aquí o ya salió.-

El hombre salió de su despacho y camino hacia la sala de video, si alguien ingreso en la casa tenían que estar grabado, ya estaba su asistente encargándose de la cámaras, pero lo que le sorprendía a este es que en ninguna cámara aparecía la persona que ingreso a la casa, sabía que alguien ingreso pero el como lo hizo nada, y como las cámaras no captaron a la persona que ingreso.

-Prende la cámara de mí dormitorio.-allí escondida algo valioso.-

Cuando las cámaras se prendieron enfocando toda la habitación principal, se sorprendieron una  morocha, con un niño se encontraban en la habitación.

-Apaga las cámaras de mi habitación ahora.- grita el hombre saliendo de allí.-

Esteban

No podía creer lo que mis ojos veían, mi linda morocha está aquí, en mi dormitorio. Subí las escaleras de la casa corriendo, necesitaba abrazarla y que era verdad que después de tantos años ella estaba allí. Abrí la puerta de golpe haciendo que el pequeño que estaba con Anahí se asustara y abrazara con fuerza a su madre.

Anahí: Al fin descubriste que estaba aquí.-me dedico una de esas sonrisa que me hacían perder del mundo.- Pensé que llegaría antes, ya estaba pensando que has perdido tu toque.-

Esteban: No he perdido mi toque.- dije acercándome a ella despacio, no quería su rechazo.-

Anahí: Vas a seguir caminando con precaución y vas a venir y darme un abrazo.- ríe.- sé que tienes miedo a que te rechace, pero no la haré así que ven y dame ese abrazo.- dejo al pequeño sentado en la cama, se paró y abrió sus brazos para recibirme, y sin dudarlo la abrace.-

Estaban: Te extrañe.- bese su frente.- ¿Me odias?- tenía un motivo para odiarla verla abandonado después de perder a su hijo.-

Anahí: No Esteban, no te odio y nunca lo hice.- se separa de mi.- Pero hoy no estoy aquí para hablar del pasado necesito un favor un favor muy grande.- agarro a su pequeño en brazos.- Él es Cam, es mi hijo y necesito que lo protejas mientras yo me encargo de algunos asuntos.- Y sabía que ella quería enfrentar aquel hombre.-

Estaban: Lo haré, lo protegeré con mi vida.- suspiro.- y te protegeré a ti, así que olvídate que vas a salir de aquí.- Ella vino por sus propios medios, ahora no la iba a dejar salir de aquí sabiendo que ese loco aun esta suelto y aun no lo hemos localizado.-

Anahí: No puedo, solo cuídalo por favor.- se acercó a dio un beso suave en los labios.- por los viejos tiempo solo cuídalo.- me entrego al niño y comenzó a caminar hacia la puerta.- Si no vuelvo, recuerda hablarle de mi.- quería detenerla, pero sabía que no lo podía hacer, cuando tenía 14 ella entraba y salía de esta casa como si fuera  un fantasma y por más que quisiera sabe cómo lo así ella siempre decía “Solo yo se ese secreto y me lo llevare a la tumba”

Bruno

Maldita sea nada sale como yo quiero, he intentado por todos los medios acercarme a ella y la hija de perra no me quiere seca. Tire todas las cosas que había sobre el escritorio. Golpean a la puerta.

Asistente: ¿Señor Bruno está bien?- habla detrás de la puerta nerviosa.-

Bruno: Si hermosa está todo bien, puede seguir con tu trabajo.-No, no estaba todo bien pero no podía decir que la estúpida de mi ex prometida se hacia la difícil, pero caería.-

De nuevo golpean en la puerta.

Bruno: Ya te dije, Sandra que está todo bien.-mi asistente es hermosa pero es muy metiche.-

Dylan: No soy Sandra.- dice mi amigo del otro lado de la puerta.- ¿Puedo pasar?- y solo dije Adelante.- ¿Qué carajos paso aquí?- dice escaneado toda la oficina.-

Bruno: Fue un momento de bronca.- dije no quería dar explicar mas.-

Dylan: Bien, bueno voy directo al grano por lo que estoy acá.-se veía enojado.- te quiero lejos de Anahí.- ¿Qué? ¿Quién se cree este para alejarme de ella?

Bruno: ¿Qué estás diciendo?-ahora el cabreado* era yo.- ¿Quién te crees para venir a decime esto?

Dylan: Yo solo te aviso, aléjate de ella porque aunque sea mi amigo, si le haces algo me encargare de destruirte.- y sale de mi oficina sin dejar que conteste nada, golpeando la puerta.-

¿Por qué le preocupa tanto esa puta? Si la amaba, y aun la amo pero me entere que ha estado con más hombre en Los Ángeles y dicen que ese niño es adoptado pero no lo creo.

Narrando

Al otro lado del mundo, se escuchaban como las balas daban contra los autos blindados, mientras estos intentaban esquivarlos y salir de aquel lugar. “Maldita sea, ¿Quién sabes que estamos aquí?” se preguntaba el hombre que estaba siendo atacado.

*Enojado