Se encontraba en la universidad recostado en el estacionamiento, esperando por la chica cuando la miro salir junto a sus amigas al auto un sujeto se acercaba con un gran perro rottweiler. Le perro sintió las malas vibras, que emanaba el dueño del perro este levantó la cabeza mirando atento.
La chica y sus amigas parecían nerviosas, aquel tipo estaba haciendo que su perro gruñera ferozmente enseñando sus grandes colmillos mientras este se reía con gusto. –Basta, apártalo –dijo la chica.
–Entonces acepta salir conmigo –dijo el dueño del rottweiler. Ella se negó.
El tipo volvió hacer que su perro les gruñera, hasta que este se liberó de la cadena de su dueño, libre empezó a mostrarse más violento, ladrándole ferozmente no escuchaba a su dueño que le decía que parase. Las chicas asustadas moviendo sus bolsos tratando de golpear al perro haciendo lo enfurecer más.
–Max. Basta –grito el dueño.
Pero el rottweiler lo ignoro, y se abalanzo sobre la chica y antes de que pudiera tocarla, el perro callejero lo impacto derribándolo al suelo. Iniciando una pelea, el rottweiler logro sacarse de encima al perro callejero y siguieron peleando, parándose en dos patas mientras sus hocicos y patas delanteras atacaban frenéticamente. El peso del rottweiler, logro derribar al perro callejero que estaba en el suelo sin dejar de luchar. Las chicas le decían al sujeto ese que separara su perro, pero este no podía hacer nada ante la feroz pelea de los caninos. La pelea termino cuando ambos perros se sujetaron fuertemente del pelaje alrededor de su cuello, pero el perro callejero empezó a sucumbir ante la poderos mandíbula del rottweiler, volvió a ver a la chica y su ferocidad aumento mordiendo con más fuerza al rottweiler.
–Dame eso –la chica tomo la botella de agua de su amiga y mojo a los perros logrando separarlos. El dueño del rottweiler logro por fin sujetar a su perro, mientras el perro callejero se puso al lado de la chica gruñéndole tanto al dueño como al perro rottweiler, les gruñía frenéticamente ladrándoles. –Eres un imbécil –dijo la chica –esto lo vas a pagar. El tipo se fue con su perro. Mientras el perro callejero seguía ladrándoles, victorioso por haber protegido a la chica que el tanto quería.
–Gracias a Dios –dijo una de las amigas de la chica.
–Gracias a ti perrito –dijo la chica dirigiéndose al perro callejero.
El perro se acercó a ella moviendo la cola, por primera vez esta frente a ella, aunque cojeaba un poco por la pelea, le ladro como si le estuviera hablando. Preguntándole si estaba bien. la chica se acercó al perro se inclinó, extendiendo la mano el perro se agacho tímidamente sobre el suelo sintiendo la caricia la chica moviendo la cola.
–Gracias amigo. Eres un buen chico –decía la chica sus amigas también se acercaron hacia el perro dándole las gracias. –Ese idiota de Carlos nos la pagara por esto.
–Mira esta lastimado aquí –dijo una de las amigas de la chica. –Dayana mira.
Ella presto atención en el área donde su amiga señalaba –chicas me pueden ayudar a llevarlo a la veterinaria –pido Dayana.
Ellas asintieron y lo llevaron en el auto a la veterinaria donde el doctor, lo atendió gastaron algo de dinero con el perrito que en ocasiones le gruño al veterinario enseñándole los colmillos, las chicas se asustaron un poco ante la agresividad del perro. Solo Dayana se mantuvo cerca su lado del perro, haciendo este se tranquilizará incluso dejo que lo acariciara.
–¿Cómo se llama el perro? –pregunto el veterinario.
–No lo sabemos –dijo una de las amigas de Dayana –apareció de la nada y nos protegió de un rottweiler.
–Entonces ustedes ninguna de ustedes es la dueña del perro.
Todos miraban atentos a como el perro se comportaba con Dayana. Era muy tierno con ella, dejaba que lo tocara –Dayana. Parece que el perro tiene afinidad por ti –dijo su amiga.
Ella miro al perro notando el brillo en sus ojos de diferente color y le ladro de manera amistosa se sentó jadeando –¿te agrado? –pregunto el perro movió la cola dando dos ladridos sus dos amigas le dijeron que el perro la prefería a ella –muy bien te quedaras conmigo. Haber… un nombre para ti –se puso a pensar un nombre –bien tu nombre será Theo. ¿Te gusta? –el perro volvió a ladrar dos veces –lo sujeto la cabeza y le beso entre los ojos alejándose de él.
El perro se recostó sobre la plataforma y se cubrió el rostro con las patas, demostrando que se sentía avergonzado por la acción de la chica. Todos rieron.
–¡Ah… te quiere! –dijo su amiga al notar el acto tan tierno que hizo el perro.
Dayana se llevó al perro a casa donde sus padres, les cuestionaron por el perro a lo que ella les comento del porque lo trajo. Sus padres al entender que se había arriesgado por su hija y sus dos amigas lo recibieron bien en la casa, no obstante, la señora la madre de Dayana lo quedo mirando un instante percatándose, del perro.
–Este perro siempre está en la esquina frente la casa de la vecina –dijo asombrada.
–¿Eso es verdad mamá? –pregunto curiosa Dayana.
–Sí, lo he visto varias veces cuando salía de casa. Sentado en la esquina mirando a nuestra casa.
Dayana quedo mirando al perro y este ladro en respuesta –¿Qué hacías Theo? –pregunto y su perro solo ladro.
#13005 en Otros
#3902 en Relatos cortos
#9933 en Fantasía
reencuentro sorpresa, valor de enfrentar la vida sin miedo, perro callejero lealtad
Editado: 02.12.2021