Soy el maestro de la perfección, mi hermosa obra de arte ya estaba terminada. Corté su cuerpo en pedazos, cortes perfectos y muy limpios. Les puse lazos de colores y los puse en una caja con una pequeña nota, en otra caja puse su cabeza con otra pequeña nota. Llamé a un viejo amigo y con un poco de dinero le pedí que llevara las cajas a casa de Krys. Limpié todo y me fui a casa, al llegar llevé las cosas donde siempre y me di una ducha me vestí y salí directo a casa de Krys quiero ver que reciba mi pequeño regalo por haberme traicionado. Al llegar habían dos policías en frente de la casa y otros dos más en el muelle, dentro de la casa estaba Krys con su amiga estaban sentadas en el gran sofá hablando con el detective mientras que los niños estaban en la parte de arriba con una señora jugando en el suelo. Media hora después llegó mi chico con el regalo vi como tocó la puerta y les entregó las cajas, el salió corriendo de allí mientras que Krys y su amiga abrian las cajas. Con terror vieron lo que había dentro, la amiga comenzó a llorar mientras que Krys se desmayó, los policías del muelle corrieron para poder encontrar al mensajero mientras el detective y los otros se llevaban las cajas con el cuerpo de mi hermana. Regresé a mi auto y fui a casa, al llegar subí a mi habitación y puse un poco de música me quité la ropa y me fui a la cama, debía dormir y descansar.