Entonces el hombre golpeó su cabeza contra la pared hasta quedar inconsciente y finalmente muerto.
Era tan importante que los médicos no se apresuraron en llegar a su celda.
Era tan importante que tardaron horas en atenderlo.
Debido al caso, se le prohibió al hospital psiquiátrico la entrega de mascotas como método de rehabilitación a pesar de haber sido efectiva con la mayoría de pacientes.
Finalmente el hospital fue cerrado debido a las pocas medidas de seguridad y la poca atención que tenían en los pacientes.
Un trágico final para el felino, y un trágico final para una de las personas más importantes.