CAPITULO 1
Rebeca veía los coches pasar desde la ventana del salón de clases. O lo más que se podía al menos, afuera estaba lloviendo a cantaros y ella no podía maldecir más su suerte, al menos había dejado el impermeable en el casillero de la Instituto. Golpeo su cabeza contra el pupitre pensando en que si cerro la ventana de su cuarto, porque si no lo había hecho se iba a lamentar cuando llegara.
La maestra le dirigió una mirada de molestia, pero no le llamo la atención ya que no tenía interés en hacerlo.
En cuanto la profesora salió del salón dando por concluida la clase, ella tomo su mochila y salió del ala, siendo empujada por otros compañeros, ya que todos se estaban desesperando por salir e irse rápido a casa para no mojarse. Reviso su celular para ver si no tenía algún otro pendiente en la Instituto fuera del horario escolar, se dio cuenta que debía reunirse con una compañera, pero solo ignoro ese asunto a pesar de que tenía la nota de URGENTE marcada.
Fue a su casillero y saco el impermeable amarillo y se lo puso en medio del pasillo, ignorando a sus amigos que la llamaban para que se les uniera, se acomodó la bolsa debajo del impermeable para que sus apuntes no se mojaran y salió de la facultad. Se detuvo en una parada de autobús, solo para cubrirse bien la cabeza con el gorro, se aseguró de cubrirse de la lluvia correctamente con su impermeable antes de retomar su carrera hacia la casa que sus padres le alquilaban a ella y a sus compañeras, otras 3 chicas.
Debía apresurarse para llegar a casa, después de todo solo estarían ella y Jesica ya que las otras dos tenían una excursión y llegarían hasta el otro día. Entonces escucho a un grupo de niños dentro de un callejón, uno techado, aunque el material era de dudosa procedencia, se detuvo, aunque no debía y miro hacia adentro, los niños estaban hablando de manera muy engreída, de una manera que ellos no deberían de hablar.
-Es solo un gato estúpido, JB ¿En serio dejaste que esta cosa maloliente te rasguñara? - Pregunto uno de los niños jalando al minino que les hacía sonidos de molestia y trataba de librarse de su agarre. Rebecca trato de enfocar la mirada ya que no llevaba lentes puestos por la lluvia, entonces noto que un niño agarro una roca muy grande y abrió los ojos asustada.
-Solo sostenlo- Dijo levantando la roca, Rebeca corrió rápidamente hacia ellos y logro quitarle la roca de las manos justo a tiempo, los niños voltearon a verla enojados, pero la reconocieron como la hija del oficial Brutts, así que soltaron al gato y se echaron a correr.
- ¡Niños vándalos! -Les grito enojada al verlos alejarse, bufo y miro al gato que la veía aun amenazante sin uno de sus ojos, ella lo tomo ágilmente del pellejo de la nuca y lo levanto para meterlo a su bolsa, el gato se sorprendió ante la velocidad de la muchacha, ya que ni siquiera le dio tiempo de meterle un zarpazo, Rebecca salió del callejón y retomo su carrera de vuelta a casa salir. Al menos avanzo otras tres cuadras antes de dejar al gato de nuevo en el suelo, el animal giro desesperado para ver donde estaba.
Rebeca dejo al gato en la entrada de su fraccionamiento, al menos ahí estaría calientito y no había niños vándalos que atacaran gatos heridos.
-Aquí quédate, mañana podrás irte- Dijo al gato, como si fuera a entenderme, pensó con sarcasmo antes de ir a su casa, ya no necesito correr, porque la lluvia casi había cesado, llego frente a una gran casa color crema con vistas voluminosas, había sido idea de su padre. Así que entro a su casa y se encontró a una de sus actuales compañeras.
-Hola, Beca- Saludo la muchacha de piernas largas y bien formadas- ¿Quién es tu amigo? - Pregunto cepillándose los dientes.
- ¿Amigo? -Giro hacia atrás y no vio a nadie, pero escucho un maullido y bajo la mirada. El gato negro sin ojo estaba a sus pies, ella hizo una mueca.
Lo que faltaba.
-Pobrecito- Dijo la chica que se cepillaba los dientes al verlo sin un ojo- Déjalo que se quede esta noche, ya mañana que baje la lluvia yo lo llevo a algún refugio- Ofreció la de piernas largas, llamada Jesica.
Rebeca vio al minino que la observo también fijamente.
-Agh, está bien- Acepto, sin darle más vueltas al asunto y subió a su cuarto, el gato fue detrás de ella sin hacer ningún ruido, Jesica sonrió y fue de regreso al baño de la planta baja.
Rebeca se quitó el impermeable y entro al baño de su habitación. EL gato examino la habitación mientras pisaba adentro, quito la pata de la alfombra al sentirla tan suave y miro todo con completa extrañeza.
¿Dónde carajo me mando Orum? Se pregunto el gato viendo el lugar Mejor aún ¿Cómo regreso a casa? Entonces escucho un extraño sonido provenir del bolso de Rebeca y pego un salto por el susto que tuvo al oír aquello, se acercó rápidamente y dio un par de zarpazos a la bolsa haciendo que todo se callera.
Rebecca olvido rápidamente el asunto del gato y comenzó a bañarse para evitar un resfriado los días siguientes, pero ni siquiera llevaba 5 minutos cuando escucho su teléfono sonar con la canción Born To Die de un cover de rock, y apenas unos segundos después como todas sus cosas se caían y se estrellaban contra el suelo
- Carajo -Dijo tomando una toalla y saliendo del baño solo para ver al gato olfateando su celular, soltó una queja y se agacho a levantar sus cosas- Ni creas que dormirás en mi cama apestando a humedad- Dijo mirando al gato enojada, él se estremeció cuando el animal la miro pareciendo molesto e hizo un sonido de molestia.
Estiro la mano rápidamente y lo sujeto otra vez del pellejo, esta vez el animal trato de librarse lanzándole zarpazo, pero a pesar de que la rasguño un poco, pero ella no pareció realmente importarle el hecho de tener la muñeca muy rasguñada por el gato, entonces el animal se dio cuenta de que además de los cortes, tenía la muñeca morada, como si la hubieran jalado fuertemente antes.