El cumpleaños parte 2

Parte 2

-¿Chicos ya terminaron? -nos pregunta mi mama bajando las escaleras

-Es que ocurrió un pequeño problema -le dice Matt, me gusta él ha agarrado confianza con mi mama y ella lo ha tratado como un hijo

Mi mama termina de bajar las escaleras y su cara...es como la de Ash, pero ahora es un poco de enojo, otro de sorpresa y otro ¿de diversión?

-Vaya, vaya, bueno chicos les tocara limpiar todo ese charco -dice, pero entre risas

Ambos asentimos y fuimos por las cosas de limpieza, se notaba que lo hacíamos con mala gana, podría ser porque era de noche, estábamos mojados y teníamos frío, o porque simplemente la pereza nos ganaba, creo que opto por la segunda opción.

Terminamos y él se fue a su cuarto y yo me fui arriba

-Al fin, al parecer esos platos eran infinitos -dice Ash

-Es que ocurrió un desastre -le digo para aumentar su curiosidad

-¿Qué ocurrió Miu?

-Deja me cambio y te cuento -así hago, voy al baño y como siempre dejo una pijama en mi baño, no sé porque, pero se ha vuelto una costumbre, me cambio y salgo.

-Ya, ahora sí cuéntame -me dice entusiasmada

-Pues estábamos lavando los platos y Matt empezó a salpicarme agua y yo hice lo mismo, terminamos haciendo un charco, luego él empezó a hacerme cosquillas y terminé encima de él -terminé de decir mi versión y su cara me daba ternura, era una cara de emoción, con ternura.

Al parecer hoy es noche de caras combinadas.

-Ay, amiga, yo te dije, tú le gustas

-Ya para, no creo que sea así -aunque...no, él no puede estar enamorado de mí, así que sácalo de tu cabeza Mia.

-Solo te engañas a ti misma

-Bueno, bueno ya, ¿vamos a pintarnos las uñas o no?

-¡Si!

-Bueno entonces saca lo que trajiste -le digo mientras me siento en el filo de la cama.

-Sí, pero debo ir a bañarme

-No puede ser que no te has bañado, Ash, eres una cochinita

-No es para tanto Miu

-Son las once y veinte de la noche y me dices que no es para tanto

-Ay, ya mama, ya me voy a bañar -por lo que dijo me reí, ella se dirige al baño

Se mete a bañar, y estoy pensando entre si voy abajo o me quedo, pienso que soy muy terca así que bajo, a tomar agua, no para otra cosa.

Bajo las escalera y voy hacia la cocina, se escucha como Matt habla con alguien y se lo escucha feliz, espero a que termine de hablar, para ir.

Y yo disque iba solo por agua

Dejo el vaso en el mesón y voy

-Hey -me dice Matt, ya se ha vuelto una costumbre llamarnos así

-Hey -lo saludo de igual manera

-Ya te cambiaste, por lo que veo -me dice y hace una seña para que me siente a su lado

-Si, no iba a estar mojada, no quiero gripa para mi cumpleaños -por mi comentario se rio

-¿Cómo así vienes?

-Vine a tomar agua y se escuchó que estabas feliz, por eso vine

-Sí, mi mama me llamó diciendo que mi papa se está recuperando y estoy muy feliz por eso -oh no, había olvidado que era muy sensible, porque empezó a llorar

-Oh, no llores -le digo, a la vez me levanto y veo unas servilletas, me siento de nuevo y seco sus lágrimas.

-Gracias y perdón

-No te preocupes, siempre voy a estar para secar tus lagrimas -que idiota, fui demasiado cursi.

-Gracias y no fuiste demasiado cursi Mia -que idiota aún, me odio más

-Perdón, y bueno, yo me retiro de aquí -tengo la cara más roja del mundo debo ganar un Oscar de la chica que más roja se puso

Me levanto y estoy a punto de poner un pie afuera, pero él me toma del brazo, yo cierro mis ojos y me toma de los hombros y besa mi frente, joder que lindo se siente.

-Hasta mañana Mia -me dice, yo solo puedo bajar la mirada y salir de ahí.

Para mi grandísima suerte, que me sorprende porque yo no tengo buena suerte, Ash aún no sale del baño, o ella se demora mucho o yo perdí la noción del tiempo, no puedo decir que fue porque no calculé.

-¡Lista! -dice saliendo del baño

-Te demoraste bastante

-Si, perdón, pero yo desde que era adolescente me demoro mucho tiempo bañándome.

-Bueno, ahora sí, saca lo que trajiste

-¡Mia! -me dice en un pequeño grito y me asusto

-Que pasó -me asuste de verdad

-¡Ya tienes dieciocho! -me dice y me asombro, veo mi celular y sí, dice 12:17

Nos paramos y empezamos a saltar, luego nos abrazamos y me felicita a cada rato, no haría eso, pero ya que.

-Siéntate Miu -le hago caso, veo cómo va hacia mi escritorio donde dejo su mochila, saca un paquete chiquito y me lo entrega.

-¿Qué es?

-Ábrelo -lo abro, está súper envuelto, tiene un papel fino color blanco, luego uno color rosa palo, y por último otro blanco, ahora sí abro la pequeña cajita, y me encuentro con una pulsera y tiene letras que forman Miu.

-Gracias Ash -me levanto y la abraso, ella otra vez va a su mochila y saca otra caja la abre y es otra pulsera que dice Ash, me hace una seña de que mire y si juntamos las letras se atrae, son un tipo de imán.

-Gracias, está hermoso -le digo y me abraza

-De nada, no sabía si te iba a gustar, pero al parecer sí

Escucho como tocan la puerta, voy y la abro, está mi mama con Matt, tienen un panecillo de chocolate con una vela pequeña, y los tres empiezan a cantarme el cumpleaños.

-Feliz cumpleaños, hija mía, te amo, que puedas cumplir muchos años más -me dice mi mama dando me muchos besos y me mueve de un lado a otro abrazándome.

-Gracias mami -hace mucho tiempo no le decía mami, pero es un día especial

Matt se acerca a mí, me abraza y al oído me dice

-Feliz cumpleaños Mia -no sé si es porque estoy enamorada de él o porque es de noche, pero su voz a mi oído sonó sexy, creo que los dieciocho me están afectando mentalmente.

Después de eso, nos despedimos de mi mama y de Matt

Ash tenía mucho sueño al igual que yo, así que nos cubrimos con la sábana y nos dormimos, doy gracias que mi cama es de 2 plazas, ¿por qué? no lo sé, pero estoy agradecida, después de todo fue una buena víspera de cumpleaños y también noche.