Mi Hermanastro

3. ROJO

Como estoy reescribiendo los capítulos, les dedico éste nuevo capítulo.

Capítulo dedicado a : Grace Sandy - Marcela Velandia - Selena Rodriguez - Liss Ramirez

Les agradezco por haberle dado una oportunidad a esta historia. Sus me gusta me ayudó y ayuda a llegar a más lectores. Les agradezco desde el corazón.

Besos y abrazos.

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Después de leer el mensaje de Sarah, recapacito su idea de ignorar a su padre, no por completo, pero el suficiente para leer sus mensajes.  

Noah

08 am

¿Cariño desayunaste?

12:30 am

¿Cariño comiste? Si no te gusta la comida, ordena algo. 

En los mensajes no se expresaba la preocupación que Ada y Sarah, decían tenia, pero analizando la cantidad de las veces que la llamo, pensó que después de las llamadas, buscaba darle su espacio con esos mensajes. 

De hecho, conociendo sus métodos para expresar su molestia, le preguntaba si comió.   

Aun enojada, considero que un mensaje no desacreditaría su molestia con él. Le escribió respondiendo las preguntas que le había hecho. No hubo un hola y menos un adiós.

Luego activo sus datos de internet para comunicarse con sus amigas por el grupo de WhatsApp que tenían. 

Y como cuando desactivo el modo avión recibió varios mensajes en el WhatsApp.

Ada

07:30 am

¿Ya llegaste?

¿Cómo es tu cuarto? ¿Te gusta?

¿Cómo es la casa? Porque es una casa ¿no? O es un departamento. 

10 am

¿Desayunaste?

12 am

No importa lo molesta que estés, recuerda que tu barriga no tiene la culpa.  

LAS GUAPAS DE LA PREPA

Kimberly

10:11 am

Buen día bebes. 

Nadie se levanta aun. Parece que soy la madrugadora en comparación con ustedes. 

Y saben que odio levantarme temprano. 

Voy a desayunar. 

11:30 am 

Como ustedes me ignoraron yo también lo hice. 

Paso por Samanta. ¿Almuerzo en su casa?

Ada

11:31 am

Buen día. Perdón por no responder. Derrame agua sobre el celu y lo tuve en arroz. 

Kimberly

11:32 am

Y en qué o mejor dicho en quién pensabas para derramar agua en el celular niña.

Ada

11:32 am

Lo del almuerzo juntas no va a poder ser. 

Daisy se fue a Shen Fill ésta mañana.

Las cosas por aquí no andan bien. 

Kimberly 

Queeeeeeeeeeeeeeeee

Y a partir de aquí  Ada le explico lo sucedido.  Después Samanta se añadió y entre las tres en los primeros mensajes preguntaban cómo estaba y  le mandaban apoyo, puesto que Samanta y Kimberly conocían la historia con su madre. Pero después Kimberly empezó a despotricar porque no respondía. 

Conociendo los horarios de los mensajes Daisy supuso que como hasta ese momento no estaba en línea comenzaron a mandar los SMS y a llamar.  

Ya eran las cuatro de la tarde.   

En todo ese tiempo no salió del cuarto, pero eso no significaba que no tuvo contacto con Elizabeth, que subió para invitarla a nadar a la piscina que tenían en el jardín trasero.

Con el celular en mano se asomó por la ventana. Podía verlos en la piscina, sonrientes. Elizabeth estaba abrazada de piernas y brazos a Arthur. 

Daisy ante esa escena sólo la odio más. 

<<Así piensa que la perdone>> 

La mujer desvió la mirada de su prometido hacia la ventana, donde su hija la observaba seria…fría. Al verla su primera reacción fue alejarse de él. A la par Daisy cerraba las cortinas blancas. 

Dándose la vuelta, empezó a grabar un audio para sus amigas explicándoles por qué no respondió. Desde el modo avión a  todo lo que paso hasta ahora, dejando claro lo mucho que odiaba estar en esa casa. Pidiendo luego cambiar de tema. 

Kimberly les conto del chico que había dejado a Samanta babeando en el viaje a su casa. Toda la conversación se dio en base a ese chico. Cómo era físicamente,  que edad aparentaba, cuán atractivo era y claramente en una Samanta que negaba haber babeado y las chicas que no lo creían y bromeaban a lo que podía haber hecho, como gritarle lo bueno que estaba. 

(..........)

Daisy había dejado su celular en el cuarto, cargando, después de despedirse de las chicas, acordando que mañana pasaban a buscarla junto con los chicos para recorrer Shen Fill. Después de todo, algo bueno tenía que obtener de estar ahí.

Había terminado de acomodar sus cosas en el cuarto. Aburrida de estar ahí, bajo a la sala para distraerse con la TV pero no había nada que le gustara. 

Sobre la mesa  ratona, encontró una revista de crucigramas para resolver. Sin nada más que hacer se puso a resolver la cuarta página, ya que las primeras tres ya estaban hechas. 

—Estoy en la sangre y no en el agua. Brillo en el fuego y no en la leña —releía el acertijo. 

Mordía el lápiz, pensando una palabra de cuatro letras que contestara el acertijo. Estaba tan concentrada que ignoro el timbre, al igual que el sonido de la puerta siendo cerrada. 

—¿Y tú quién eres niña? 

Que una voz desconocida le hablara no fue lo que llamo su atención, sino el hecho de que la llamara niña; detectaba esa palabra. Sólo a Kimberly se lo tenía permitido, ya que era con cariño. Y no lo hacía seguido, y tampoco era la única, a Samanta y Ada también las llamaba niña.   

Levanto la vista dispuesta a gritarle. En cuanto sus ojos dieron con el individuo, una característica llamo su atención. 

—Rojo —exclama contenta de encontrar la respuesta.

—Castaño —dice el desconocido. 

—¿Qué? — inquiere al no entender de qué habla. 

—Tu cabello —indica, bajando el bolso que cargaba. 

—¿Qué tiene? —dice, sujetando su cabello buscando algo. 

—Creí que decíamos el color de pelo del otro.

Daisy, suelta su cabello y dirige una mirada ceñuda  al pelirrojo. 

—Kirk —escucha la voz de Elizabeth a sus espaldas. 




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