CAPITULO 23

Hoy es el velorio de mi padre, aún no creo que esto este sucediendo realmente...miles de veces pasó por mi mente como sería mi vida sin él...pero ahora solo quiero que vuelva, lo necesito a mi lado, ahora más que nunca...

Me pongo un traje negro y salgo sin siquiera peinar mi cabello, tampoco me molesto en ponerme maquillaje para cubrir las grandes ojeras que se han formado en estos dos días, mis ojos están hinchados y arden de tanto llorar, bajo las escaleras y llego al salón donde hay un montón de gente que no conozco, entre la multitud logro divisar a Adrián y a Logan, me acerco a ellos a paso apresurado, en cuanto me ven, Adrián me da un corto abrazo, luego Logan me da un beso en la cabeza...la verdad es que no soy muy consciente de lo que está pasando a mi alrededor, es como si estuviese en mi propio mundo, como si solo existieramos mis problemas y yo...

Fue en ese instante que me di cuenta lo que es perder a alguien, no porque esa persona se haya alejado de ti, sino porque esa persona se fue para siempre...quizás como muchos dicen se fue a un lugar mejor...pero al fin y al cabo, se fue, y deja un vacio inmenso en tu interior...te deja roto...desecho...se lleva una parte de ti...es como si tú también murieses...

Duele mucho, mi pecho duele, mi vista se pone borrosa, las personas pasan enfrente mío, se acercan a decir "lamento tu perdida", pero...yo necesito salir de este lugar, la cabeza me da vueltas, necesito aire fresco...

Salgo corriendo hacía el jardín trasero, empujo a unas cuantas personas en el camino, siento pasos detrás mío, pero la verdad es lo que menos me importa, las lágrimas salen sin dar aviso, las limpio con el dorso de mi mano mientras el aire frío me da en la cara, dejo de correr y pongo las manos en las rodillas, poco a poco me voy dejando caer en el cesped, me siento y abrazo mis rodillas mientras lloro, sorbo mi nariz intentando respirar profundo, pero me es imposible dejar de llorar, levanto un poco la cabeza para ver quien me seguía y veo a Logan con cara de preocupación mirandome, él da varios pasos hacía mí hasta agacharse y quedar al frente mío, sin decir nada me abraza, nos quedamos así por un largo rato, luego él se separa y me limpia con su pulgar las lágrimas que han dejado humedas mis mejillas.

-¿Necesitas algo? ¿un poco de agua? -pregunta él sentandose a mi lado.

-No...solo...necesito que estés conmigo...no me dejes por favor...mi papá... -intento hablar pero solo salen balbuceos de mi boca.

-Siempre voy a estar contigo...no te preocupes por eso -pasa su brazo por encima de mis hombros  y me acerca más a él.

-¿Algún día dejará de doler? -mi voz se quiebra al formular esa pregunta, él parece pensar la respuesta antes de volver a hablar.

-No te puedo asegurar eso...solo te puedo decir que voy a estar contigo...que te ayudaré a superarlo, que él siempre va a estar en tu corazón y en tu mente, que debes mantener vivos los buenos recuerdos, los momentos felices a su lado, que debes luchar y seguir con tu vida, porque seguro eso es lo que él querría para ti, que seas feliz, Angela, en este momento quizás no veas las cosas claras, pero...no puedes estancarte por los obstaculos que se presenten en tu camino, debes superarlos y seguir adelante, ahora tienes una motivación más, tu padre, porque estoy seguro de que él te amó hasta el último instante de su vida...

-Lo sé...pero ahora duele mucho...me siento terrible... -digo nuevamente al borde de las lágrimas.

-¿Que vas a hacer después de esto? -pregunta él suavemente.

-No lo sé...mamá no pudo venir...pero la necesito, se que ella me entenderá, pero...tampoco quiero dejar a Liz con todo esto...ella lo amaba y también esta muy débil. -estoy hecha un lío...no se que hacer.

-Quizás...Liz pueda venir con nosotros... -propone él...se que intenta ayudar, pero en este momento solo quiero dormir y despertar cuando todo se haya arreglado.

-No es una mala idea... -digo finalmente.

Nos quedamos en silencio, ninguno dice nada más, pero la verdad no hace falta hablar, es más que suficiente con que él este a mi lado, para que yo logre sentirme mejor.

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Ya dos semanas de su muerte...mi madre recibió muy bien a Liz y a Adrián, quien también decidió venir con nosotros para no dejarme sola, es un gran amigo.

Yo...sigo estando triste por su perdida, claramente no es algo que se pueda superar de un dia para otro, pero se que con el tiempo  y con la ayuda de mis seres queridos lograré curarme y superar esto.

Liz, se encuentra de mejor estado de ánimo, Adrián trata de hacerme sonreír a cada instante, incluso Axel vino a darme su pésame, y pues Logan ha tratado de no dejarme sola, mamá se tomó unos días de descanso en su trabajo para pasar más tiempo conmigo y no verme tan decaída. Parece que todos se portan muy bien conmigo...pero la verdad solo quiero abrazar a mi padre por última vez, tampoco estoy pidiendo mucho...¿verdad? 

Creo que en otras circunstancias me hubiese hecho muy feliz ver como mi madre se lleva de bien con Liz, pero justo ahora solo quiero que deje de doler, quiero poder recordar a mi padre como lo que fue, un hombre cariñoso y orgulloso de su hija, que siempre trató de demostrarme su amor, y que me quizo hasta el último momento.

Me quedo mirando el cielo, en una semana será mi cumpleaños...pero no me apetece celebrarlo. Cumpliré 16, porque sí, ya han pasado casi dos años desde que todo este embriollo empezó, desde que conocí a Logan, desde que mi vida dió un giro repentino que cambió el rumbo de mi destino...

-¿Angela?- la voz de Adrián me saca de mis pensamientos, lo traje a uno de mis lugares favoritos en la ciudad, quería tratar de compensarlo por haberme enseñado su "refugio de paz", ese es el nombre que él le puso cuando era pequeño e iba con su madre y su abuela al lago en medio del bosque...ahora solo va por los recuerdos.