Era un día nuevo, era un día genial para mí.
Recordaba de todo lo que había pasado ayer y me alegraba más, lo agregue a Facebook, conversamos todo el día creo que ni dormí.
Era algo divertido hablar con él, hablábamos lo mismo literal, los chistes, bromas, música, etc.
Después de un tiempo, nos encontramos en la calle, era algo como "estamos destinados a estar juntos" (en esos tiempos y para mí).
Nos saludamos asfhekflahdka estaba muy nerviosa dije que iría a casa de mi abuela y el dijó:
- Vamos, te acompaño- con esa voz tan seria y perfecta a la vez.
Recuerdo perfectamente que estaba muy alegre todos mis problemas y aturdimientos quedaban atrás cuando estaba con él. Fuimos cerca a la casa de mi abuela, en una avenida, nos sentamos a conversar, no sé dé que, pero reíamos.
Salíamos más seguido casi todos los días, le hablaba de muchas cosas, de problemas que tenía, de las cosas que pensaba o imaginaba.
Él escuchaba, todo lo que decía, me contó, muchas cosas, sentía confianza por parte de él, me llego a contar que no tenía amigos, dormía en clases, era antisocial, siempre prefería estar jugando en su computadora a que salir; ya era costumbre para él. Siempre yo le sacaba de su rutina diaria, íbamos a tomar cosas heladas, caminar, sentarnos y escuchar música.
Ya había pasado dos meses de todas esas salidas que tuvimos, había más confianza entre ambos, había más cariño, una vez recuerdo que le dije que lo quería y lo consideraba un gran amigo, él me abrazo y decía lo mismo, que era su única amiga, y que iba a confiar en mí siempre.
En ese momento, me puse a llorar mientras lo abrazaba.