capitulo 6

Me quedo por unos minutos si quedarme o irme un momentico pero siento una mano en mi hombro y pego un grito eso hizo que me saliera de mis pensamientos

-si eres chillón-

-chillón no si no que me asustaste casi me da un infarto si no me quieres solo dímelo pero no me mates-

-deja lo dramático si no te has muerto al verte todos los días en el espejo dudo que te mueras por un sustito-

-Me estás diciendo feo-

-feo no mejor dicho horrible-

- tú no eras que no me hablabas-

-Yo no te quería hablar si no que tuve que hacerlo para saber si avías limpiado, pero como me di cuenta que si ya me voy- doy media vuelta para irme pero algo me detiene  leo me tiene agarrada la mano lo que me impide que me valla

-ale deja de pelear conmigo por favor perdóname-me volteo para verlo a los ojos- sé que lo que te dije no estaba bien pero… es que no me gusta  estar así contigo no entiendes que tú eres demasiado importante para mí-me acerca a él quedando a pocos centímetros de distancia de el

Vale pero que me pasa las piernas me tiembla mi corazón van a 1000 mil por minuto mi respiración se siente entrecortada y esta sensación que nunca me avía pasado es algo distinto me siento nerviosa de lo que pueda pasar y él se acerca cada vez más cortando la distancia

-que hacen-nos sacan de lo que sea que esta vamos y los dos caemos al suelo del susto pero deber de quejarnos nos reíamos a carcajadas cuando vemos quien era nos dimos cuenta que era moni

-eras tu moni-dice leo

-quien más creía que era, además que estaban haciendo-nos mira con duda y con un poco de risa pues seguimos en el suelo

-no se un ladrón o algo peor-

-¿que?-

-tu-dice leo y luego le saca la lengua

-mira niño grosero te voy a enseñar a respetar a los dos-

 camina hacia nosotros pero en el camino agarro un sartén eso hizo que los dos nos levantáramos y corriéramos más rápido que un Ferrari último modelo y de carreara porque al lado de nosotros queda corto y con moni persiguiéndonos mucho más, después de que nos persiguiera por toda la casa por fin logramos escapar nos escondimos en el sótano, esta un poco sucio pues nadie baja muy seguido

-estas segura que moni no nos encontrara aquí

-si estoy segura la otra vez le pregunte que si aviar limpiado el sótano

- y que te dijo-

-me respondió: existe un sótano- nos reímos casi al mismo tiempo, nos sentamos en una mesa que estaba en una esquina

-es enserio o solo tratas de calmarme

-es enserio si no fuera así yo no estaría aquí

-por cierto no sabía que aquí existía un sótano

-si siempre ha estado aquí es que nadie lo visita

-pero está organizado para que nadie venga al contrario del de nosotros

-es que yo siempre vengo, además tú no tienes sótano-el me mira con duda y luego se ríe y al verlo así con los cachetes un poco rojizos los ojos entre cerrados y esa sonrisa perfecta hace que también sonría es que se ve tan lindo no, no que estoy pensando que me pasa él es como un hermano

-ale –doy un brinquito del susto, su voz hace que salga de mis pensamientos - que te paso quien te asusto – dice leo mientras me sonríe

-pues tu quien más-

-y yo porque-

-es que estaba distraída y tu vienes me llamas y de paso moni buscándonos para darnos a sartenazos

-bueno tienes razón lo siento

-no tranquilo solo espera que moni nos encuentre y ahí si te empiezas a preocupar –me da un empujoncito no tan fuerte en forma de broma

-pero porque eres así yo tan tranquilo y tu vienes a recordarme la realidad

-y cual es según tú la realidad

-nuestra realidad porque es de dos es que moni nos encuentre y terminemos peor que el puré de papas

-oye serás tú solo y sabes algo ya dejemos a moni allá arriba

-si es lo mejor-

15 minutos después

-que aburrimiento-leo no ha parado de balancearse y me está poniendo nerviosa mejor le pregunto y me quito la duda

-leo que tienes pareciera que tienes ganas de irte-

-no es eso ale es que no sé qué hacer estoy aburrido y sé que si salgo de aquí estoy muerto-

-hay sino te puedo ayudar-

-ale si reviso lo que hay aquí no te molesta es que no se que hacer

-no se déjame pensarlo

-ale anda sino me mata moni me vas a matar tú de aburrimiento puedo revisar por favor dime que si-me mira en suplica

-por poquito no me dices un discurso pero aun asi te diría que si anda a tocar-

-gracias por fin hare algo

Se levanta de la mesa y se va a un estante que no esta tan lejos de nosotros y lo que hay son puros libros viejos mi papa decía que eran los que le gustaba a mi mama su favorito era el de cenicienta recuerdo que siempre me lo leía cada noche

Varios años antes

-hija mi pitufina –

-mami no me llames así yo no soy de azul

-yo siempre te llamare mi pitufina y tú siempre serás una

-porque mami

-porque pitufina nunca crece aunque pasen los años y yo quiero que nunca crezcas para que siempre seas mi pitufina y nunca te alejes de mi –sus ojos eran azules y ese momento lo recuerdo perfectamente ese momento fue único sus ojos fueron más azules y sentí un sentimiento que se reflejaba en su mirada era de amor pero esa fue la última vez que su mirada brillo