La rubia

Al día siguiente...

Natalie se despertó, después de dormir tanto se levantó como nueva.

Se arregló, ésta vez uso zapatos bajos, ropa ligera y se dejó el cabello suelto.

Se dirigió a la empresa, al llegar saludó a la mujer que se encontraba en el primer piso, esta vez optó por usar el ascensor, sus pies estaban muy lastimados y no estaba para caminar.

Se subió al ascensor, junto a ella se encontraba una mujer rubia, su cabello le llagaba hasta la cintura, estaba elegantemente vestida.

 —Buenos días señorita —y le mostró una sonrisa.

La rubia la miró de arriba hacia abajo, levantó una ceja, miró al frente y no la saludó.

Estuvieron en silencio todo el tiempo, llegaron al tercer piso y para su sorpresa, la rubia también se dirigía al mismo lugar.

La rubia se dirigió a la secretaria:

 —Necesito hablar con Nick Parker.

 —Señorita el no se encuentra en éste momento.

 —Bien, entonces lo esperaré aquí.

Natalie ingresó a la oficina y comenzó a revisar lo de las reuniones de ese día.

Había una en dos horas y tenía que organizar todo...

Tocaron tres veces, Natalie se estremeció y miró hacia la puerta, esta se abrió y el que ingresó fue Patrick.

 —Buenos días Natalie.

 —Buenos días Patrick, que bueno que llegó, ayúdeme con lo de la reunión, falta una hora y Nick no ha llegado.

 —Claro, lo haré. ¿Qué sucedió ayer con la reunión?

 —No hubo reunión ayer, hubieron unas complicaciones —volvió a mirar los papeles.

Se quedaron en silencio durante esa hora.

Salieron de la oficina, sentada se encontraba la rubia, parecía enojada.

 —Maria, por favor llame al señor Parker y preguntele si va a asistir hoy y la razón del retraso y me informa.

 —Si señorita.

Ingresaron a la reunión, demoró unas dos horas ya que al no encontrarse Nick los clientes no se sentían seguros.

Finalmente concluyó la reunión y los clientes se retiraron.

Al salir vieron a la rubia que todavía se encontraba sentada allí.

Natalie se dirigió a la secretaria.

 —Maria,¿qué dijo el señor Parker?

 —Señorita, el señor Parker dijo que se iba a ausentar durante una semana debido a enfermedad.

 —Gracias Maria. ¿Porqué la señorita sigue aquí?, ¿Le comentó qué el señor Parker se va a ausentar?

 —Si señorita, pero no se ha querido retirar.

Natalie se dirigió a la rubia.

 —Señorita, el señor Parker se va a ausentar durante una semana.

La rubia la miró de arriba hacia abajo con asco y se retiró sin decir ni una palabra.