-Dijiste que ella se alejó - asentí - Davies tenemos una misión, te quiero concentrada.
- vamos a entrar- digo por el auricular- no importa nada ahora más que vengarnos.
Derek pone una bomba en la puerta, estamos en fila, soy la primera, me sigue León, Derek y en la otra puerta están Alejandro, Martín y Adrián.
- a mi cuenta- dice Alejandro- uno - miro mis pies - dos-acomodo mi arma - 3 - los explosivos explotan a la vez - ahora - entramos bajo a los dos de la puerta Derek sigue mientras lo cubro.
- León cúbreme - camino por el césped y los tres llegamos a la puerta- tú cubre la delantera, tú la trasera - miro a mi equipo - cuidado con el fuego cruzado.
Entramos en la casa, revisamos cada habitación de la primera planta, nos encontramos con los demás y ellos pasan para el segundo piso y nosotros para el patio trasero, bajamos a 5 hombres en el patio.
- si te mueves te reviento la cabeza- digo con rabia - jefe tenemos al camaleón - le golpeó la cabeza para desmayar - se los dejo me lo cuidan - asiente.
Camino por el césped miro como 3 hombres corren hacia el lago disparo al de la derecha dándole en la pierna - adiós amor mío - digo para mí.
- José Maldonado- digo mirándolo de rodillas - queda arrestado por tráfico de drogas, prostitución, agresión- me agacho a su altura - tiene derecho a un abogado todo lo que diga puede ser usado en su contra- miro a lado - Rebecca Davies queda detenida por trata de blancas y prostitución a menores.
- ¿dónde está Nicolás Maldonado?- escupe Adrián y Alejandro me mira a los ojos - ¿qué hiciste?
- le dejé un pequeño recuerdo- digo pasando por medio de los dos saliendo de la propiedad- puedes soltarla de ella, me encargo yo.
El policía asiente y ella se cruza de brazos, desenfundó mi arma y le pegó un tiro en la pierna, ella cae gritando y todos me miran.
- la próxima vez que te encuentre en un lugar así te lo pongo entre ceja y ceja - me giro y mi equipo me ve con duda, me subo a la camioneta rumbo a algún lugar.
------ ------
El juicio de José Maldonado fue un éxito 80 años en la cárcel de máxima seguridad, no me parece que sea lo merezca por esas niñas que él y su familia matón deberías estar muerto, pero sería un premio.
- ¿estás bien? - asiento, Fabiola volvió al club, yo no he puesto un pie en ese sitio, busqué las cosas del departamento y me fui a uno nuevo- debes sentirte orgullosa, atrapaste a dos de los pesados.
- me faltan muchos más Adrián - él asiente - necesito unos días -asiente sin problema- adiós, chicos.
- si necesitas algo llámame estamos para ti.
Me voy del juzgado hacia el aeropuerto, iré a ver a mi verdugo, talvez no entiendan mucho, pero mi verdugo es mi padre, el hombre que me ha hecho demasiado daño, dicen que un padre debe cuídate y amarte, pero el mío solo me vio como un objeto para conseguir lo que tanto quería.