Mi karma más hermoso (borrador)

Capitulo 22

Miro el techo moviendo los pies impacientes, llevo aquí dentro más sé lo necesario, escucho la puerta, abrirse - al fin - digo morando al fin hacia el hombre que me metió aquí - ¿Qué pasará conmigo? - le pregunto.

- dejaste libre al subteniente - salve a Logan, que bien- ¿sabes que significa eso Davies?

- ¿Qué? ¿Me vas a procesar? - él no dice nada y me pasa una carpeta - ¿en serio?- intento no reírme de esta mierda.

- no puedo hacer nada Mía- niego tomando la botella de agua que Derek dejo hace un rato- solo acepta el trato.

- Adrián era vivir o morir - escupo con rabia - más de 7 años en servicio fui y soy la mejor, nunca e fallando en ninguna misión, firmar significa aceptar que fracase- niego y muevo la carpeta hacia él - no solo eso, sino que deje ir al subteniente y que fui cómplice.

- crees que no lo sé - dice sacando la pluma de su traje - firma Mía créeme cuando digo que es lo mejor.

- la baja deshonrosa no es una opción Adrián- vuelvo a poner mi vista en el techo - ¿merezco eso?- señalo con el dedo la carpeta.

- Cariño firma - lo miro fijamente y firmo - es por tu bien - Toma la carpeta y la pluma.

- No es lo mejor, Adrián los comerán vivos y en ese momento será en el que todos - señalo hacia el jefe que está en el otro cuarto - sabrán que cometieron un error enorme, el sacarme de esta forma - él no dice nada y sale.

Paso horas mentida en ese lugar miro el reloj, exactamente 12 horas desde que firme el maldito papel, el cual me hundió más de lo que me salvó - ¿qué fue lo que hice mal?- miro mis uñas.

- ser muy buena - escucho una voz femenina- un gusto verla otra vez Mía - entiende su mano, pero no la tomo, extiende un pequeño papel hacia mí - mi señor se lo manda.

Tomo el papel leyendo - ¿que hago con esto?- rompo el papel en su cara - mire Romina "su señor" se puede ir a la mierda no necesito una abogada - ella no mueve ni un pelo - no nos estamos entendiendo acaso.

- se hace mucho del rogar Mía- dice cruzando las piernas.

- lo que pasa es que la que es fácil no puede decir lo mismo - rueda los ojos - hágame un favor y dígale a su señor que se vaya a la mierda - le señalo la puerta.

- recuerda mis palabras nena - se para acomodando su falda - llámame si necesitas algo.

Sale del cuarto de interrogatorio con una gran sonrisa, camino por el lugar mirando mis botas, mi ropa complemente sucia, suspiro soltando mi cabello- ¿no me darán de comer?- pregunto mirando al espejo - un sándwich talvez y ropa limpia también si es tan amable.

Narra Adrián

- ¿señor?- miro a mi comandante, él no mueve ni un músculo - pasaron las horas requeridas - le recuerdo.

- puede sacarla - señala a Derek y él asiente- llévala a mi oficina - me dice y se va.

- ¿cómo te encuentras?- pregunto cuando llega a mí.

- no debería de importarte - pasa por mi lado hacia la oficina, Me enderezó y camino hacia la oficina donde ella ya entró.

 

 

 

 

Narra Davies.
- aquí tienes Mía - extiende su mano - tienes 24 horas a partir de hora.

- ¿debo agradecer esto? - tomo mi pasaporte y el ticket de avión.

- si deberías - sonrió negando - deberías tener en cuenta la situación Mía

- Davies - le recuerdo - solo mi familia me llama Mía - lo digo con rudeza - ustedes dejar de ser mi familia cuando me dieron la espalda - giro mi cabeza hacia los dos hombres atrás mío - usted era como un padre - levanto el ticket - pero gracias por esto.

Salgo de su oficina bajo la mirada de todos y sobre todo de mi equipo de mi familia, bajo por las escaleras para desviar al resto que creen que soy una traidora- Mía- escucho a mis espaldas - Mía - repite y freno de golpe.

- ¿que es lo que quieres?

- déjame ayudarte en lo que necesites - niego mirando a León.

- no es necesario León - le respondo retomando mi camino- no me sigas vuelve con tu equipo.

- cariño eres como una hermana - niego cruzando la calle y mirando el edificio - ¿qué puedo hacer por vos?

- irte - saco las llaves del auto - toma- le entiendo las llaves - ahora puede ser el conductor.

- no quiero serlo - mira las llaves sin tomarla y la pongo en el capo - cariño, quiero ayudarte - es tan bueno - queremos - señala el edificio y miro hacia la puerta donde se encuentra mi equipo - te queremos demasiado.

- León - pongo mis manos en su hombro- cuida de ellos, no dejes que se metan en problemas, Sus ojos se llenan de lágrimas y niego

- ¿te acuerdas cuando llegue?- asiente sonriendo débilmente - me dijiste que eras el que cuidaba de todos y yo te dije que te cuidaría la espalda asta que nuestros caminos se separaran.

- te dejo a cargo - lo abraso fuerte y él me pega a su cuerpo - cuídate también nos volveremos a ver en un futuro.

- cuídate mucho - asiento alejándome - llámeme cuando te establezcas - asiento.

- adiós.

Camino sin mirar atrás, mi vida está tomando un giro diferente, pensé que salvaría vidas el resto de mi vida, una camioneta frena y del asiento del copiloto sale Logan- mi señora - miro al gran hombre ante mí.

- ¿qué haces aquí? - pregunto y miro hacia atrás - ¿qué quieres?

- el señor me dio la orden de protegerla con mi vida.

- no lo necesito Logan puedes irte, tu señor ya está entre rejas- le recuerdo - no necesito que me cuides.

Paso por su lado y toma de mi brazo - mi señora por las buenas o por las malas - suspiro soltándome de su agarre

- ni por las buenas ni por las malas - señalo con la cabeza la camioneta que tenemos atrás - tengo 24 horas para irme- él asiente sacando un celular y me lo entregan.

- llámeme cuando estés fuera, iré a buscarla donde sea

- Logan, necesito que no le digas a nadie ni siquiera a Nicolás - él asiente - te llamaré cuando tenga todo arreglado.

- mi señora - retomo mi camino - cuídate mucho.

- eso aré - le respondí sin girar a mirar atrás.

Paso un mes desde que perdí todo mi vida, mi carrera, mi familia y no sé qué pasara conmigo, todavía estoy en Hawái, mi rutina se volvió despertar surfear, hacer ejercicio, entrenamiento de armas, comer y dormir. Ayer me puse en contacto con Logan, lo cité Honolulú, tal vez no estoy haciendo lo correcto o tal vez sí, pero es lo único que tengo en este momento. Waikiki Beach

- mi señora- giro encontrando a mi héroe, me levanto de la arena - ¿con se encuentran?

- hola Logan, bien aquí pasándola - él parece más tranquilo- ¿cómo va todo?

- el negocio se estaba viendo abajo- asiento otro que solo piensa en el negocio - la veo más delgada ¿se está alimentando bien?

- si Logan como siempre - doy unos pasos y él me sigue - necesito que me hagas un favor, quiero que me enseñes el negocio. 

- mi señora, no creo que sea lo correcto - me cruzo de brazos - el señor me mataría

- Logan, tu señor está tras las rejas - miro al mar - te voy a contar un secreto, pero tiene que quedar entre nosotros.

- claro, mi señora puede confiar en que seré discreto.

- primero quita lo de "mi señora" solo soy Mía - saco el papel de mi bolsillo - tengo meses de embarazo Logan.

El hombre gigante mira el papel sin poder creer lo que está viendo está tan blanco como el papel y parece que le cortaron la lengua, levanta la mirada y la fija en mi vientre - mi señora esto lo cambia todo - asiento - el señor tiene que saber esto.




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