Alexis P.O.V
10:30 PM
—Inténtalo una vez más —Pedí a Layla. Antoni nos observa.
Layla cerró los ojos y abrió sus puños, de sus uñas comenzaron a salir las garras de Riana, hemos pasado toda la noche intentando que Layla domine su transformación sin que sufra de mucho dolor, no hemos tenido mucho éxito.
—No le tengas miedo a tu poder Layla —dijo Antoni y yo estuve de acuerdo con él.
Vi como las uñas de Layla se comenzaron a alargar dejando ver las garras de Riana, esta vez sus dedos no sangraron, eso es un progreso. Layla abrió un poco la boca dejando que se escape un suspiro entrecortado, sus colmillos también comenzaron a salir y una vez más, no sangro, cuando abrió sus ojos pude ver que están más rojos que nunca.
—Bien hecho, ahora vuelve a tu estado normal —Sus garras y colmillos desaparecieron, y sus ojos volvieron al color oscuro.
—¿Qué tal... lo hice? —Su voz al igual que sus latidos estaban agitados.
—Lo hiciste muy bien, nena —Me acerque a ella y bese su frente, está un poco caliente—, ve a tomar un poco de agua.
La vi ir a la cocina acatando mi sugerencia, Antoni se iba a ir, pero lo tome del brazo.
—¿Qué pasa Alexis? —Siento un poco de empatía por el chico, me cae relativamente bien, creo que podría llamarlo mi amigo, sin embargo mi prioridad es Layla.
—Antoni, me caes bien.
—Tu igual me caes bien —dijo zafándose de mi agarre de forma fácil, una sonrisa baila en sus labios, es muy joven.
—Dentro de treinta minutos vamos a ir al pueblo y sabes lo que va a pasar —El ambiente se puso más pesado—, si decides no venir con nosotros, lo entenderé.
—Yo quiero ir —Le observe—, ella me hizo daño por años, no sé dónde está mi familia, ni si está viva y Layla es la única que la puede vencer, si puedo apoyarlos a vencerla, lo hare.
Sonreí con tristeza.
—Si la cosa se pone fea, Antoni —Le mire a los ojos—, no dudare en abandonarte para proteger a Layla.
—Si encuentro a mi familia, Alexis —Comenzó a decir con seguridad—, no dudare en abandonarlos para ir tras ellos.
—El chico tiene potencial —dijo mi lobo cuando Antoni se fue.
—Sí, lo tiene —Mire a la luna, que ya había salido—. Sería un buen guardián ¿No lo crees Diosa Luna?
11:00 PM
Ya estamos listos para irnos, solo somos tres y según Antoni hay muchos guardias, así que no podemos ser vistos ni oídos. Los tres nos vestimos con ropa oscura para pasar inadvertidos y Layla trae una careta negra con ojos y boca dibujados en rojo.
Veo el pueblo a la distancia y los olores de licántropos son casi nulos, no puedo evitar preguntarme si Natalia le ha quitado su lobo a todos. Tampoco puedo evitar sentirme culpable de todo lo que está pasando, Natalia era mi Mate, quizás si yo hubiera hecho más por ella en el pasado nada de esto estaría pasando, si yo la hubiera detenido cuando tuve la oportunidad...
—Hey Alexis ¿Todo bien? —La voz de Layla me devuelve a la realidad.
—Sí, tranquila, todo bien.
—No te quiero desconcentrado —dijo con algo de seguridad—, no me gustaría que tepasara nada malo.
Le sonreí transmitiéndole que todo iba a estar bien, aunque ni yo estaba seguro de ello...
Layla P.O.V
Antoni nos dio la señal y los tres nos separamos. Antoni nos ayudara a mí y Alexis a pasar desapercibidos, ni siquiera habíamos entrado al pueblo y nos dimos cuenta de algo...
—Hay más guardias de los que dijo Antoni —Menciono mi guardián.
—¿Crees que Antoni nos vaya a tender una trampa?
—No, no lo creo, seguramente reforzaron la seguridad porla boda.
—¿Mataste a Martínez? —pregunte intrigada por el hecho.
—No, solo lo dormí ¿Creíste que lo había matado? —Ambos nos detuvimos antes de entrar al pueblo.
—Pues sí la verdad, creí que lo habías matado —Confesé.
—¿Cómo crees que voy a matar a alguien en frente de Antoni? El pobreestabatraumado solo porque le rompí el brazo a Martínez —Tiene razón.
Dejamos hasta ahí nuestra conversación y nos dispusimos a entrar por los puntos ciegos de la seguridad el pueblo. La verdad no entiendo el objetivo de Natalia, ni nada de lo que hace.
De guardias hay humanos y licántropos, o licántropos que se convirtieron en humanos, no estoy muy segura. Patrullan en grupos de dos, un humano con una pistola y un licántropo en su forma lobuna al lado.
Nos escabullimos entre las sombras y ocultamos nuestro aroma gracias a que nos cubrimos de tierra y barro, sé que no es el mejor momento para decirlo, pero creo que necesito ir al salón de pelo...
P.O.V Narradora
El guardián que había obtenido una segunda oportunidad de vida y la joven licantropa que le acompaña, ambos se mueven con ligereza y gracia, más ella que tiene experiencia en este pueblo y lo conoce como la palma de su mano. Se esconden de los guardias que patrullan y poco a poco se acercan al centro del pueblo donde está todo listo para una boda... solo falta el novio.
Un olor a fresas que no salía de sus fosas nasales le estaba torturando, una presencia que hace casi semanas no siente se comienza a despertar en él. El sentimiento de que está haciendo lo incorrecto le invade con rapidez.
—¿Qué estoy haciendo? —Se pregunta una vez más mirándose al espejo.
Viste un traje digno de un novio. Sin embargo no se siente como uno, siente que no está dominando sus acciones, se siente como un títere, Mira a su Diosa quien le observa desde la ventana, una luna llena llegando a su punto más alto y completamente blanca adorna el manto azul marino, ni una sola estrella le ayuda a embellecer el cielo, no lo necesita su luz es suficiente para cumplir su cometido: sembrar dudas en Ángel.
—¿Natalia en verdad mi Mate? —Sus ojos miran esperando una respuesta.
Un recuerdo pasa rápidamente por su mente, son unos preciosos ojos rojos pertenecientes a una joven, el sentimiento de besar los labios más dulces le ataca, en sus manos siente como si estuviera sosteniendo algo, siente como le halan el pelo de la nuca, aunque en realidad nadie lo está haciendo, solo es un recuerdo, un recuerdo olvidado... O quizás no tan olvidado.
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Editado: 08.08.2022