Mi Luna #1

Capítulo 10

Eliza

 

Sentí como mi peluca cayó al suelo haciendo que mi cabello natural se caiga hasta llegar a mi cintura, lo tenía bastante largo, era la primera vez que le mostraba a alguien mi cabello natural y temí por su reacción.

 

--Wow—era lo único que pudo articular Hades mientras miraba mi cabello con asombro

 

--Wow de: wow que horror o wow de…-- me interrumpió

 

--Wow de wow; de que ser más hermoso tengo enfrente de mí; wow de lo más hermoso que he visto en mi vida—sentí mis mejillas calentarse apuesto que era un tomate

 

--¿en-serio?—todo lo que dijo no me lo esperaba

 

--Pues claro—me volteo hasta quedar enfrente del espejo y puse algunos mechones sobre mis hombros—H-E-R-M-O-S-A—deletreo todas las letras haciendo que me volviera a sonrojar

 

--Mamá dice que es una abominación—dije mientras que Hades jugueteaba con un mechón de cabello, estaba fascinado

 

--Vaya que tu madre dice muchas tonterías, mira estamos combinados –señalo la parte blanca de su cabello—no eres la única que lo tiene—sonrió de lado

 

--¿Qué tal si vemos unas películas mientras que hago chocolate caliente y traigo ruffles?—casi me pongo a saltar cuando dice que va a traer ruffles

 

--No te prometo que te compartiré

 

--Entonces una bolsa para mí y otra para ti—asiento feliz

 

Hades que estaba a punto de salir por la puerta se detiene cuando tiemblo de frio había olvidado el suéter en locker

 

--Tengo algunas sudaderas en mi armario, saca el que quieras

 

--Yo no quiero incomodar

 

--No lo sabes, créeme que no lo haces—sin más salió de la habitación

 

Estaba que me moría del frio así que aproveche la oportunidad y abrí el closet, estaba lleno de camisas y sudaderas, empecé a mirar y la que más me llamo la atención fue una roja con el estampado de Iron Man en el, sin pensarlo dos veces y lo agarre.

 

Jamás en la vida me había puesto el suéter de algún chico, siempre miraba a las chicas con ellos puestos, y me daba mucha ilusión que ese día viniera, me lo puse y de inmediato el olor a menta me embriago totalmente.

 

Hades apareció por la puerta sus ojos recorrieron todo mi cuerpo y su sonrisa se engancho

 

--¿fan de Marvel?—dijo mientras prendía la televisión

 

--Marvel es mi religión, ¿Quién no es fan de esas maravillosas películas?—agarre la bolsa de ruffles

 

Como era de esperarse puso Iron man 3, comimos y bebimos hace mucho tiempo que no tenía estos momentos de estar relajada. No sé como pero para el final de la película mi cabeza estaba apoya en su pecho mientras que Hades acariciaba mi cabello

 

Ya dados las siete me tenía que ir, no es que yo quisiera sino que tenía que irme porque si no llegaba antes de las ocho me iba a ir mal, entonces con toda la fuerza de voluntad que me quedaba me levante

 

--¿Qué pasa?

 

--Me tengo que ir—hizo una mueca triste—aun me debes la salida del cine

 

--Eso es cierto el viernes a las 3 ¿te parece?—pregunto impaciente, igual me va a ver mañana en el colegio

 

--Me parece genial—agarre la peluca y me dirigí al baño

 

Antes de ponerme la peluca me quite el suéter; tras salir Hades insistió tanto en que me quedara con el suéter de Iron Man, con la excusa de que a él le quedaba chiquita. De tanto que insistió me lo termine llevando en el bolso. 

 

Salimos de la habitación, bajamos las escaleras cuando llegamos al salón una pared llamo mi atención era beige como las otras pero colgaba un cuadro y había otros dos tornillos para colgar otros cuadros, Hades se posiciono a mi lado.

 

Me quede viendo el cuadro era una pintura de un chico era pelinegro con el mechón blanco, sus ojos azules miraban fijamente a la chica la cual era castaña rojizo con los ojos verdes, en el fondo de la pintura era de noche y una luna llena se asomaba. La pareja se miraban con cariño y amor.

 

--Es mi hermano mayor con su esposa, en la familia es tradición colgar cuadros de sus hijos cuando estén casados, al igual ellos cuando tengan hijos.

 

--Esa tradición es hermosa.

 

--Pero a veces es vergonzoso que tus hermanos estén en la pared y tú seas el soltero de la familia—me reí ante su comentario

 

--Es enserio es muy incómodo que en las reuniones familiares siempre te pregunten si ya tienes novia, ¿no te ha pasado?—dijo y empezamos a salir de su casa

 

Mi sonrisa se borró de inmediato, ¿debía contestarle?

 

--Yo bueno en las reuniones familiares soy más bien una sirviente, si es que dado el caso que hablo me miran con si le arritasen como tú me viste en el cuarto, y me mandan a callar—Hades detuvo su caminata y volteo a verme con cara de arrepentido

 

--Yo no quería mirarte así, lo siento de verdad…-- por impulso me acerque y le di un abrazo enterrando mi cabeza en su pecho y inhalando el delicioso aroma a menta




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