Capítulo 19

Hades

No pensaba que Eliza iba a reaccionar de esa manera.

Después de haber finalizado mí charla, y que aun faltara más información, se desmayó sin más

Y como pudieron imaginar me volví un loco, como era de esperarse todo el mundo entro alterado, la cargue y empecé a gritarle a todo el mundo que llamara a un doctor

El doctor dijo que era normal que se haya desmayado, el estrés, los nervios y el shock le afecto y que despertara en unas horas o al día siguiente

Eso había pasado hace dos horas, deje a Eliza en mi cuarto para que descansara y recuperara. En cambio yo que quiero terminar lo más pronto posible para dormir a su lado, estaba sentado en mi oficina

Mi beta y mi delta, ósea Willy y Bastian, entraron de golpe y entre sus brazos estaba sujetando que supongo por el olor es vampiro por su aspecto diría que tiene unos siete u ocho años, el niño olía a vampiro pero no se veía como uno, tenía un aspecto espantoso, estaba lleno de tierra y la ropa rota.

Suspire pesadamente—primero que todo aunque sean mi beta y delta no tienen derecho a entrar sin tocar—odiaba que hicieran eso—segundo ¿Qué hace un vampiro aquí?, tengo entendido que Ciro prohibió la interacción con las dos especies—yo no tenía problemas, en cambio yo quería hacer tratados de paz con los vampiros, pero con Ciro al mando ni loco lo haría

--Señor Alpha vine, bueno mejor dicho me escape, tenía que darle un mensaje. Ciro está matando a los de nuestra especie, todo el que desobedezca o cuestione lo mata. Dicen los rumores que nuestra princesa está aquí, estamos aterrados por la dictadura de Ciro, y necesitamos a nuestra princesa ¿es verdad ella está aquí?—hablaba rápidamente se notaba que estaba nervioso

Me enderece en el asiento--¿Quién te mando a decirme esto?, ¿tus padres?—trate de no sonar muy frio, solo para que el niño no me temiera

A decir verdad ese niño ablandando mi corazón, bueno ya estaba ablandado por Eliza. Pero que puedo decir adoro a los niños

--Y-yo—sus ojitos empezaron a aguadarse, no llores, no llores—mis padres me abandonaron en la calle, y desde entonces me las apaño, y el mensaje es del pueblo vampiro – pequeñas lagrimas empezaron a bajar, hago señas para que los suelten y se van.

Me acerco al chiquito y me arrodillo enfrente de el—a ver vamos a comenzar desde el principio, ¿Cómo te llamas?

Apuesto que si Bastian me mirara comentaría algo así: el Alpha más temido, de casi dos metros de altura, rendido ante un niño que ni le llega a las piernas

--Dimiter señor—se secó las lágrimas y me vio con una sonrisa

--Pero no eres un vampiro ¿o me equivoco?

--Soy un licántropo pero mis padres, antes de abandonarme, le pidieron ayuda a una bruja para que pusiera el olor a vampiro, señor ¿le puedo hacer una pregunta?

--Claro, pero no me digas señor dime Hades

--Como el dios griego—puntualizo, sonreí--¿me va a echar?, es que no tengo a donde ir—bajo su mirada a sus desgastados tenis

--No claro que no, tú te quedas aquí—su mirada se ilumino—te va encantar, apuesto que Eliza se va a poner muy contenta

--¿Eliza es su mate?—asiento—entonces el rumor es cierto si es la princesa

--Puede ser, mientras ¿no quieres comer algo?—asintió, estaba demasiado delgado para un niño de su edad  

Una hora después Dimiter estaba sentado en el sofá con el cuarto sándwich en la mano mientras que movía sus pies de arriba abajo. Yo estaba viendo los planos de la manada asegurando la seguridad de esta

--¿Qué haces, Hades?

--Estoy viendo los planos para la seguridad—voltee a verlo-- ¿quieres ver?—asintió, de un salto se bajó del sofá y se acerco

--No veo—se quejó, ya que el escritorio le quitaba toda la vista, lo cargue y lo puse en mi regazo

--Los círculos rojos es donde hay guardias custodiando—le explique al ver que ponía su dedito en uno de los circulo marcado

--¿Y porque aquí no hay seguridad?—dijo al ver a los costados donde estaba un arroyo contaminado

--No es un lugar donde es transitado

--Exacto, podrían aprovechar y atacar desde ahí—sonreí de costado, era un buena idea

La puerta se abre dejándonos ver a Eider que venía con una cara amargada pero cuando vio al niño la emoción no le cabía en el cuerpo

--¡Pero mira que chiquito tan lindo!—se acercó más al escritorio-- ¿Cómo te llamas?

--Soy Dimiter—respondió tímido

--Yo soy tu tía Eider, la cual te va a robar por unas cuantas horas—le extendió su mano y el la agarro gustosamente

--Mira Hades ella también tiene el mechón blanco—fruncí el ceño

--¿Qué quieres decir con también?

--Porque yo también lo tengo—se revolvió el cabello dejando ver varios mechones blancos, definitivamente estaba en el lugar correcto

--Eider lo puedes bañar y cambiar—ella asiente—si te hace algo solo grita ¿está bien chiquitín?—le susurre y el asintió con una sonrisa

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Como dijo el enano puse guardias en donde me indico, Bastian estuvo burlándose de mí porque le dije a Willy que le quitase el desagradable olor a vampiro que tenía. El cual el rubio lo hizo enseguida, hora después Eider había traído a Dimiter bañado, peinado, con ropa nueva y una gran sonrisa.

También mande a arreglar el cuarto de los invitados para que sea apto para el enano, los amenace que si no terminaban antes de las ocho iban a morir. El cuarto no necesitaba pintarse ya que era azul, la cama la mande hacerla en forma de carrito rojo, dos mesitas de noche al lado con lámparas, el closet con ropa para él, muchos juguetes y una televisión. Por la cual también me molestaba Sebastián