2025
Los años pasaron rápidos en un abrir y cerrar de ojos, y con los años las esperanzas de volver a ver a Eliot se volvíaron nulas.Yo aún mantenía la esperanza, muy dentro de mi, sabía que en algún momento Eliot despertaría, y tomaría su rol como rey, estaba seguro de eso. Pero, de lo que no estaba seguro, como reaccionaria con la muerte de Emily, lo sé aún la tenía en la mente, es que simplemente no podía sacarla.
Siendo sincero la extrañaba mucho, aun mantenía esa imagen pura de ella, eliminado la última ves que la vi, fue simplemente horrible, aun destruye una parte interna de mi.
Tome un suspiro, mientras dejaba todo organizado, terminé de escribir la carta, dejándole en el cajón personal de Eliot. Me preparaba para una impórtate reunión, no siempre no llevamos bien entre nosotros, simplemente cada uno querían estar por su lado, y solo relacionarse cuando sea realmente necesario
Salí, dirigiéndome a la oficina donde ya todos estaban reunidos, abri la puerta y tome
Asiento.
—Samuel, como va tu papel como rey.
—Que no ves, me va de maravilla— claro que era sarcasmo.
Dejamos hay la conversación.
Tomamos la reunión.
Mi mirada viajaba a todos lado, tomaba atención pero al mismo tiempo no, como era posible que los años pasaras tan rápido?
En estos últimos años, las cosa no cambiaron mucho, y no negaré que la noticia del amorio que tenía satanás fue la noticia que más me sorprendió.
—Samuel, vigila que los castigados no se salga de su sitio, estos últimos años a sido más difícil mantener lo en su sitio, el infierno esta en desnivel.
—Hablando de eso, es necesario que el núcleo se recargue lo más pronto posible, siento que su fuerza debilitandose. Así será aun más complicado controlar. los prisioneros.
—A eso iba. Lo haremos lo más pronto posible, de eso no te preocupes. Pero por favor Samuel, intenta que esta vez que no se te escape ningun mortal, estoy harto de soportar las largas cartas de arriba.
Force una sonrisa y solo asentí.
Tenía razón, en diferentes ocasiones por descuido, algunos mortales lograron escapar de su castigo, simplemente fue una locura, lucifer quería matarme, y mis hermanos solo se burlaban de mí.
Al terminar la reunión. Me pare, y ne fui sin decir nada.
Me fui directamente a un lugar específico, hace seis años, mande hacer una estatua de ella con sus caracteres y detalles, específicos, de tamaño real, al igual que sus alas, que sobresalían de su espalda, todos los detalles de su rostro mirando fijamente, estando enfrente de ella, era como si sus ojos se conectaron con los suyos.
Este sentimientos de culpa, aun corría por mi cabeza, al igual lo mucho que la extrañaba, al igual que con Eliot, yo venia sin falta a verla, era mi única manera de calmar este sentimiento, quería verla, sabía que no era lo mismo, ver un pedazo de piedra, que la suavidad de su suave piel.
—Eso que veo es una lágrima, Samuel?.
La voz de mi hermano que me tomo por sorpresa.
—Joder!! Que haces aqui Satanás?!
Seque mis lagrimas, que había salido por emoción.
—Ni en todos mis años pensé ver a una parca votar lagrimas...
Se acerco a mi, poniéndose aun lado mio, admirado la estatua conmigo, o eso creía.
—En serio parece real...
Suspiro, mirandola de pies a la cabeza.
—Pero no lo es..
Y desearía que fuera real, mucho más que real, que esto sólo fuera un simple sueño.
—Crees que Eliot despertara?
—No lo sé, a este punto, no se que pensar.
—Como crees que el reaccionará— Soltó un suspiro, y siguió —Ella. Ella no estará cuando el despierte.
—Cuando eso pase, no habrá nadie que lo tenga en su furia, otra vez
Otra vez la historia se repite.
Una lagrima rodó por mi mejilla.
—Otra vez— repitió, recordando el pasado —Puedo decir que hantes no comprendía ese dolor que sintió Eliot en ese entonces, pensaba que solo exageraba o que simplemente, era imposible llegar a sentir tanto odio.
—Ahora entiendes lo que es amar? Increíble, Mr. furia, esta enamorado, eso sí es una gran sorpresa — me burle de él.
—Joder, no jodas con eso, no estoy enamorado.
—¿ah no? Solo imagina perderla... para siempre, nuca más poder verla.— Soltó un fuerte gruñido.
—No digas esa miérda ni en broma.
—Pfuu bien, bien, sigue diciendo que no estás enamorado.
—amigo, tiene que de...
—SAÑOR SAMUEL!!
Un grito, cortando las palabrasde mi hermano. Nos giramos al mismo tiempo, la ama de llaves corria hacia nosotros, su rostro estaba sudado y sus cabellos estaban revuelto.
—Señor.—Suspiro agitada, recuperado la respiración.
—Calmate, respira tranquila, que pasa?
—Señor, es, es, Eliot. Eliot despertó.
Mi cuerpo se congelo.
Sin siquiera esperar corrí hasta la habitación de Eliot.
Mis ojos simplemente no podía crerlo, la espalda de Eliot, fue lo primero que vi, su mirada estaba fija en sus manos, de su espalda sobre salía al cicatrizar de la última guerra.
—Eliot— susurre — ¿Eres tu?
Nisiquiera supe si lo que dije o lo pensé, en realidad no sentía que mis palabras salían.
Giro su cuerpo, y fue hay cuando nuestras ojos se mirado después de tantos años.
—Eliot— dijo satanás atrás mío.
Simplemete no lo creía, su pelo estaba mas largo, al igual que su barba, sin mencionar que parecía que había crecido más de diez centímetros o más.
Me quede casi petrificado, sus acadas se alargaron hacia nosotros, una sonrisa nerviosa y de felicidad se asomaba en mi rostro.
Rápidamente la felicidad se borro de mí rostro al sentir la mano de Eliot rodear mi cuello y apretarme con fuerza.
Sus ojos me miraba con furia, ira, recor, al igual que se miraba perdidos, desorientados, de su frente caían gotas de sudor, sus músculos estaban tensos.
—Que mierda? Eliot, calmate es Samuel.
¿Esto era normal, no?
Hacia más de ocho años que Eliot no me veía, talves algo provocó que olvidara como era.