mi maldito verano

QUINCE MINUTOS

Solo quince minutos para salir de estas cuatro paredes que me an tragado desde que me internaron.

 Solo quince minutos para ser libre, poder ver un crepúsculo desde la ventana de mi habitación. Aun no se si estoy lista para poder salir y vivir una vida normal, ya saben eso de salir con amigos, ir a la escuela o al local de mi madre. Me vuelvo loca cada vez que volteo a ver el reloj de aquella pared y ver que esos quince minutos que se van desvaneciendo poco a poco y que hacen que mi corazon se aga más y más pequeño.

Afortunadamente a llegado mi madre para salvarme de este martirio, es como una heroína que llega a salvar a un ciudadano con una sonrisa, siempre confiada de que ganara.

- ¿Cómo has estado mi niña? -  pregunto – tu padre y yo estamos muy felices de que finalmente hayas salido.

- estoy bien – dije – ¿Cómo han estado las cosas en casa? -

-tu padre y yo estamos bien, pensamos que era mejor para todos que iniciáramos una vida nueva, en un nuevo vecindario que conocieras nuevos amigos –

- ¿Y a donde vamos a ir y sus trabajos? – pregunte  

- nos iremos a florida y por el trabajo no te preocupes tu papa consiguió un nuevo trabajo y la casa en donde vamos a vivir tiene una estancia que puedo utilizar como mi salon de belleza. –

- ya lo tenían preparado – dije con una sonrisa picarona.

- unas semanas después de que te internamos me di cuenta de que sería difícil para ti iniciar de nuevo estando aquí, asi que lo consulte a tu padre y coincidimos con lo mismo y decidimos hacer algo al respecto. – afirmo con una sonrisa - ¿te parece que hicimos lo correcto Vale? – una sonrisa se le dibujaba en su rostro, pero era una sonrisa nerviosa.

- muchas gracias mama y si que actuaron bien por que no sabia como iba a explicar que desaparecí por cuatro meses – aseguré.

- nos vamos en dos dias – dijo.

Ojalá pudiera resumir lo que siento en este momento al ver que tengo a los mejores papas del mundo, quince minutos antes estaba muy nerviosa como si fuese a hacer un examen sorpresa, pero en este momento me siento como si me hubiese acabado de bajar de la montaña rusa.

Me senté en el asiento del carro, al lado de mi madre. Desde este ángulo puedo ver perfectamente el azul claro de sus ojos, sus labios pintados de rojo o el oscuro color de su cabello largo.

- ¿pasa algo cariño? – pregunto.

- no, nada – respondí.

Solo espero llegar a casa y meterme en la bañera con agua tibia y mucho jabon y quedarme en ella asta que quede como una ciruela pasa. Lo único que me gustaría hacer en estos dos dias es quedarme dormida asta tarde, ver una pelicula en las mañanas con un plato con cereal y comerlo en pijama como una niña de 4 años.

- Valeria, ¿tienes hambre? - pregunto - podemos comprar pizza.

- ajam-

- okey, voy a traerla tu te puedes esperar en el auto si quieres –

- ajam -respondí- ¿la puedes traer de pepperoni? –

- si –

Mientras ella iba por la pizza yo puse un disco de the Beatles que mi madre tenía arrinconado en una parte del auto. Unos minutos después mi madre llego con una pizza caliente de pepperoni y una bolsa de papas fritas que más adelante comeríamos con papa.

- llegamos – dijo mi mama mientras bajaba la pizza – baja tus cosas –

- si –

- ¡ya llegamos! – dijo.

- me alegra - dijo mi papa mientras bajaba de las escaleras.

-hola papa -  

- hola Vale - afirmo - ¿Cómo les fue? –

- bien - dije

- ¿David trajiste la sorpresa? - pregunto mientras papa traía de su cuarto un adorable cavalier King en una caja con una almohada que ya no usábamos.

- ¿te gusta vale? - pregunto mientras me daba el cachorro - no le hemos puesto nombre para que tu le pusieras uno -

- me encanta esta raza como no me va a gustar esta belleza - asegure - le pondré joker como el enemigo de Batman, ¿Qué les parece?

- yo diría que le pusieras otro como mushu o cobi - dijo

- pues a mi me gusta cariño - afirmo - ya sabes que me gustan las peliculas de superhéroes, pero es tuyo anqué a tu mama no le guste-

- ¡oye estas de mi lado o que ¡- dijo con una risa.         

Después de comer pizza subí a mi habitación, desempaque mis cosas que tenia en la mochila, después, llené la tina con agua tibia y jabon. Después de salir del baño me puse mi pijama, por último, tomé un vaso con leche y galletas y subí a mi habitación. Mañana será otro día.

 



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En el texto hay: romance, novelas adolecentes

Editado: 16.02.2019

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