Capítulo Cinco

Con pesar mis ojos empezaron abrirse lentamente hasta que una luz me cegó, era la luz del sol mi cuello dolía al igual que mi cuerpo y eso se lo agradezco a dormir en un auto sé que John debió traerme hasta mi cuarto para poder descansar mejor pero a qué hora lo hice pero debió ser cuando estaba pensando en Laurent y tuve un sueño muy extraño estaba en un gran bosque lleno de árboles, helechos, flores y demás pero al llegar hasta a un tope por haci decirlo y ver que el camino se dividía en tres camino y cada camino tiene un color diferente uno era azul, otro plateado y el ultimo iba alternando sus colores cuando quise colocar un pies adentro todo perdió su color y desperté. Uf esto me está dando dolor de cabeza y todo por ese idiota con cara de ángel.

-Catalina levántate ya son las nueve en punto- Escuche un grito de mamá apuesto que está en el living.

-Ya voy mami.

Con un poco de dolor me levante y para no enojar más a mi mamá por ello ni si quiera me bañe o puse ropa solo baje hacia la cocina para apaciguar su ira su gran ira.

-¿Que pasa mamá?-Pregunte sentándome en la encima de la cocina es un poco alta por eso siempre coloco los pies en una silla giratoria que hay para cuando comemos en la cocina.

-Mira lo que tengo- me paso una bolsa con un trece verde y otras dos con las letras de Maui y otra que no reconozco.

-¿Qué es esto mamá?- Con aquellas bolsas en mi manos.

-Es tu uniforme formal, tus zapatos y mochila con útiles ahora solo hay que esperar a que el día llegue mi niña.

-Pero mamá faltan una semana para entrar a clases y yo quiero disfrutar no quiero estar estudiando- hice un exagerado puchero.

-Te daré cuatro días para que disfrutes al máximo y los otros tres para estudiar.

-Gracias mami. La abrace y corrí a bañarme para salir y correr por el bosque que está cerca.

En cada paso que daba me alejaba más de mi hogar y me acercaba cada vez más al núcleo del bosque, amo este lugar me podía sentir libre es como si me crecieran unas alas y pudiera salir de este lugar yo no mal interpreten yo amo a mi familia y mi casa pero he vivido toda mi santa vida encerrada estuve como un año en clases conviviendo con otras personas y me sacaron, pero mejor saquemos aquello de la cabeza, me hace mal pensar tanto en ello mejor saquemos unas fotos amo la naturaleza y por lo mimo adoro sacar fotos porque nunca más podre volver a ver algo parecido de un instante a otro percibí un aroma, era familiar como el de Laurent es exquisito una hermosa combinación que hace que me vuelva loca pero yo lo odio pero al mismo tiempo me tiene loca no entiendo esto, cada vez que miro a Laurent lo veo como un hermano o un amigo pero su olor me dice otra cosa. Con un último suspiro tomo con cuidado la cámara que me dio mi Nona hace unos años atrás, y no puedo resistirlo encuentro una rara flor es rosa pero al centro era azul y su talle verde oscuro no sé cómo pasa el rato hasta que veo que el sol ha descendido con mucho pesar prendo mi celular y veo que ya son las ocho en punto he estado como diez horas sacando fotos y comiendo, la comida es buena la única que no defrauda, con una última vuelta al extenso bosque me dirigo a mi hogar, todavía tengo una sonrisa en mi cara porque estuve arduo rato haciendo muchos hechizos en el agua y digámoslo por fin lo logre a medias levante agua es un progreso diría yo. Con alegría camino y canto esa canción tan rara que cantan algunos niños mortales y aquí voy;

-Vamos al boque mientras el lobo no está.

-Lobo esta-Termino la frase con una risa estoy actuando como una niña de cinco años.

-Estoy detrás de ti-Esa voz era la de Alexis el lobo de Laurent me gire lentamente hasta encontrarme con un gran lobo como de unos cinco metros, me aterre jamás había visto a un licántropo Alfa transformado muy rápido me senté en el suelo y tape mis ojos con mis manos haciendo que desapareciera. Algo humero y áspero toco mis manos y después vino un lengüetazo que hizo que me destapara mis ojos y me encontré con un lobo sentado en mis piernas con una sonrisa divertida, con una sonrisa le acaricie la gran cabeza que tenía, sé que no tengo que hacerlo pero el impulso es muy grande.

-Y ¿Qué crees que haces? salete necesito llegar a mi casa sola, ya que tú me haces una escena de celos sin ni si quiera ver a un hombre- Me salí y su cabeza cayó al piso me levante y camine rápidamente pero no llegue a dar diez pasos y ya estaba en unos hombros mire hacia arriba y vi una cabeza conocida “Laurent”.

-Oye, Laurent y ¿tú a donde crees que vamos? Todavía no perdono, no soy una fácil eso díselo a cualquiera de mi familia – Hable con voz firme aunque estaba con un dolor de cabeza fuerte ya que estaba dada vuelta.

-Ja, ja, ja no me importa si no me quieres perdonar, tu iras a mi casa hasta que tengas quince años y podrás estar a cargo mio y después esperare dos años y te marcare como mía, solo mía- Me dijo con una voz ronca y una nalgueada, uy este que se cree mi dueño o que.

-Oye tu no me vuelvas a tocar en tu vida además me das tanta risa a los dieciocho años me trasformare y antes de mi trasformación no me puedes hacer nada o podría morir porque soy muy débil…- Le informe con voz apagada en mi interior me retaba porque le conté algo tan íntimo a él, el muy hijo de sus padres.