Narra Cristina:
No pudimos irnos, entramos de nuevo a la mansión pero esta vez los chicos se encontraban ahí al vernos nos miraron entre furiosos y molestos yo me convertí y tenía la misma ropa no estaba rasgada ni nada, Malcom al verme quería morirse lo sé porque sabía qué haría unos de sus shows así que de un chasquido mi ropa cambio a un abrigo blanco, con unos leggins negros, botines negros.
Malcom me mira esperando una explicación.
— Arg.... Ustedes si que son anticuados, uno ni siquiera puede ir a una fiesta sin su permiso, uno no puede saludar a un chico sin su permiso y uno ni siquiera puede respirar al lado de un chico sin su permiso, Arg yo ya estoy harta de todo, esto es demasiado aburrido y a mi no me gusta estar aburrida así que me iré a mi cuarto a esperar que el niño venga-digo
— ¿Como que el niño venga?-dice confundido
— Askar lo tiene-digo sin tomarle importante
— Pero... ¿Como no estás preocupada? ¿Estás mal de la cabeza? ¿Por qué no me dijiste?-dice Malcom
— Te estoy diciendo ahora y respondiendo tu pregunta sobre estar preocupada, Malcom por favor es hijo de el Alpha de los Alphas y es un brujo y sangre de Alpha corre por sus venas, Gian se sabe cuidar perfectamente solo, fue entrenado especialmente por mi hermano-digo
— ¿¡Y eso que!? ¡Es un chico que apesar de tener poderes es débil en el interior!-dice enojado
Se escuchaban pasos acercarse, todos bajaron en fachas demasiado provocativas pero tenían algo que los cubriera, nos miraron con un signo interrogativo en la mirada yo solo los mire aburrida la puerta se abrió mostrando a un Gian muy emocionado.
— Mama.... No sabes lo que me paso, hoy mate como a 5 vampiros fue demasiado divertido tenias razón si no siento el pánico no podre ganar, fue demasiado genial se me antoja una pizza ¿Puedes hacerla?-dice sonriente
— Claro que si mi amor, vamos a celebrar tu logro ¿Quieres? Porque eso es fantástico estoy demasiado orgullosa de ti, lo lograste solo falta Heaven que a ella estoy segura que ella lo cumplirá-digo sonriente
— Si-dice
Sonreí y lo abrace de los hombros caminamos a la cocina y cuando llegamos de un chasquido me cambie la ropa esta muy pegada, un abrigo rosa y un pantalon de dormid color morado con rayas blancas.
Me pongo a hacer la pizza rápidamente y después de unos minutos viene Alex y heaven sonrientes por el olor después de unos 10 minutos termino la pizza casera la pongo en la mesa y comenzamos a reír y a conversar sobre como Gian había escapado y como había matado y lanzado por los aires a los vampiros, hasta que llego Malcom y todos nos callamos bueno no le he dicho a los niños pero tal vez ya saben o yo que se.
— Amor, tenemos que hablar-dice Malcom
— Yo no quiero hablar-digo seria
— Debemos-dice suspirando
— No quiero y está decidido-digo
Me pare de la silla y salí de el comedor furiosa al llegar a mi habitación que no era tan lejos de el comedor me tiro en la cama boca abajo, escuché como la puerta se abría cuando me estaba empezando a quedar dormida, es que esta cama es como una droga ustedes entenderán al oler su delicioso aroma sabía que era el pero me dispuse a fingir que estaba durmiendo en ese instante le llega una llamada el contesta.
(En la llamada)
—Amigo tienes que venir ya, no en un mes ahora, el Alpha está decidido a que su luna aborte a su bebé solo porque es una niña y no un niño-dice alguien
—Ya mismo iré, oye Brayan será que puedo llevar a mi familia-dice Malcom
—Claro con tal de que estés aquí no importa con quien sea además sería como una prueba para ver como tú próxima Alpha se comporta con las personas de las manadas vecinas-dice ese alguien que creo que se llama Brayan
—Gracias Brayan no te preocupes ya mismo salimos y sin empacar para llegar lo mas rápido posible-dice Malcom
—Lo esperamos con ansias Alpha y también a su familia-dice el tal Brayan
( Fin de la llamada)
— Amor, no te enseñaron que escuchar conversaciones ajenas es de mal gusto-dice
— io tiengo ei osido fina i adimis ti intraste ni io-digo
Obviamente no dije eso pero así sonó porque mi cara estaba en la almohada y se escuchaban las letras como apagadas así que lo que quise decir fue: yo tengo un oído fino ademas tu entraste no yo, el solo hizo una mueca señal de que no entendió y yo sonreí el camino y se sentó a mi lado mientras me sonreía yo lo mire entre seria y sonriente.
— No me mires así, todavía sigo enojada contigo-digo
— Amor pero... ¿Por que? Ya escuchaste puedes venir conmigo y también los chicos pero vamos-dijo
— No quiero ir-digo cansada
— Pues que pena, tendrás que hacerlo-dice
El muy neandertal me subio a su hombro mientras yo daba patas y golpeaba su espalda se que esto no funciona y el muy idiota solo reía pero recibí una bendita nalgada que en serio me enfureció mas y me dolio.