Cuando me desperté, prácticamente era de noche, al tomar mi móvil, compruebo que no tengo ningún mensaje ni llamada de James.
Me levanto y bajo a la sala. Al llegar, encuentro a mis padres charlando animadamente.
-Hija, al fin despiertas. -Mi padre me dedica una sonrisa.
-Es que estaba demasiado cansada. -Contesto desperezándome- ¿Van a salir a algún lado?
-Iremos a cenar a lo de Marian. -Me comunica- Tu tía tiene ganas de verte.
-Bueno, pero esperen que me cambio y vamos.
Después de cambiarme, por una calza y remera color negra y una camisa roja a cuadros negros, bajo las escaleras y nos ponemos en marcha.
Al llegar a la casa de mi tía, la hermana de mi madre nos recibió con un hermoso bebé en los brazos. Ella y mi tío hacía tres meses que habían sido padres de un hermoso niño.
-Hola Laura, pero mirate, estás preciosa. -Dice abrazándome con el brazo desocupado y dándome un beso en la mejilla- Pasen, pasen.
Entramos a la sala y nos recibió su esposo.
-Bienvenida Laura. Hacía mucho que no te veíamos por estos lugares -Me recibe contento mi tío.
-Gracias tío. -Contesto- Es que con el estudio y el trabajo no me quedaba tiempo libre.
-¿Cómo va el trabajo? -pregunta mi tía.
-Bien, la semana pasada me pasaron a planta permanente.
-Oh, pero que gran noticia. Felicitaciones. -Contestó mi tío.
-Gracias, la verdad es que estoy muy contenta.
La cena transcurrió alegre. Me preguntaron acerca de mi carrera y yo les respondí a cada pregunta. Como mi madre estaba contenta, les contó de James y me exigieron que lo trajera para conocerlo en cuanto pudiéramos.
-Prometo que en cuanto podamos lo traeré para que lo conozcan, lo que si no me lo espanten, por favor. -Y los cinco comenzamos a reír.
Cuando se hizo medianoche, nos despedimos de mis tíos y volvimos a lo de mis padres. Durante el trayecto, revise mi móvil, pero no tenia ninguna una llamada ni mensaje de James.
A la mañana siguiente me despierto más temprano que de costumbre, reviso mi móvil y tengo un mensaje.
-"Buenos días hermosa. Faltan 5 días." -Al leerlo, sentí algo cálido en el corazón.
En vez de contestarle decidí llamarle.
-¿Alo? -Responden del otro lado.
-¿Hola James? -Pregunto, por lo visto no reviso el identificador.
-Oh, hola hermosa, buen día. Perdón, es que no revisé quien era.
-Buen día Amor, ¿te llamo en un mal momento? -pregunto al darme cuenta de que a esta hora está durmiendo.
-No, no para nada, es más para ti siempre voy a estar disponible. Salvo que esté en medio de una reunión. -Contesta aún adormilado.
-Sólo llamaba para saber como estabas, como desde ayer a la mañana no hablamos, me pareció buena idea llamarte.
-Disculpa que no te llame ni mande mensaje, quería que aprovecharas de estar con tus padres. A proposito ¿Cómo te esta yendo?
-Bien, les comenté de ti y ya quieren conocerte. Les dije que en cuanto podamos vendremos a verlos juntos.
-Genial, ¿Y qué dice mi suegra?
-Ahí esta, preparando el desayuno. -Le respondo riendo.
-Le mandas saludos de mi parte ¿Si?
-Por supuesto.
En eso golpean la puerta de mi habitación.
-Hija, ¿vas a bajar a desayunar?
-Aguarda un momento. -Le hablo a James.
-Si, madre, enseguida bajo.
-¿Estas hablando con James? -Pregunta sonriendo.
-Si, ma con él hablo.
-¡Laura! -escucho la voz de James por el móvil.
-¿Que sucede amor? -le pregunto sin despegar la vista de mi madre.
-Pásame con tu madre, quiero hablar con ella. -¿Qué? Ay no, esto se me está llenado de las manos.
-Ma, James quiere hablar contigo. -Le tiendo el teléfono y me quedo atenta a la conversación.