Estaba almorzando cuando la imagen del auto vino a mi memoria, ya recordaba donde lo había visto. Era el mismo coche que me había atropellado el día que tuve a mis bebés. Un frío me recorrió la espina dorsal.
Ese día en particular era el peor día de mi vida, me sentía sola, sin nadie más que en Clara para apoyarme, mis padres estaban lejos y no los quería preocupar y James debe de estar llorando en los brazos de su ex. Sentía como la mochila que cargaba en mi espalda pesaba cada vez más y el dolor que sentía se hacía cada vez más grande.
Fui hasta el cuarto y preparé ropa para entrarme a bañar. Cuando salí del cuarto, prendí mi teléfono y al minuto me empezaron a llegar mensajes y llamadas perdidas de James. Haciendo caso omiso, busqué la aplicación de musica y dejé que sonara cualquier canción. Mientras dejaba que el agua corriera, sentí como mi cuerpo se iba relajando.
Quizás si era mentira lo de las fotos, pero Anastasia misma había admitido que ellos dos se estuvieron viendo todo este tiempo. No sabía si realmente James me estaba diciendo la verdad, pero al recordar lo que viví con Dereck algo me decia que no podía confiar en él.
Dejé que todo lo malo se exteriorizara y lágrimas comenzaron a rodar por mi mejilla. Me sentía perdida, insegura. Una parte de mí quería creerle, pero mi otra parte me decía que había sido una ilusa en creerle.
Terminé de ducharme y me dirigí a la sala, tomé la laptop de Clara y como ya sabía la clave no hacía falta que le preguntara, abrí mi correo, al abrir la bandeja de entrada vi los mensajes de Anastasia, los ignoré y comencé a trabajar en los nuevos archivos que me había mandado mi amiga.
Mientras trabajaba, mi móvil comenzó a sonar. Al tomarlo vi que era un nuevo mensaje de James.
-"Laura por favor, hablemos. Lo que dijo Anastasia hoy a la mañana no es verdad."
Como no tenía ánimos de deprimirme más, dejé el teléfono a un lado y volví a concentrarme en mi trabajo. Solamente me detuve cuando uno de los bebés comenzó a llorar. Me levanté del sillón y fui a atenderlos.
Como había traído el coche de ellos, los cambié, apagué la computadora, y nos fuimos a caminar un rato al parque que había cerca de la casa de Clara. A pesar de que hacía lindo día, con todo lo que había sucedido sentía frío.
Pensar que hasta ayer a la noche estaba planeando un futuro con James y hoy lo único que quería era alejarme de todo con mis hijos. Mientras estaba pensando en todos mis sueños arruinados por una mujer alta de cabello oscuro, no me di cuenta de que mi teléfono comenzó a sonar.
Cuando descolgue la voz de James hizo que todo mi mundo se desmoronara.
-Laura ¿Dónde estás? -En su voz se podía escuchar la desesperación.
-¿No esperarás que te lo diga o si? -digo con amargura- Necesito tomarme unos días para pensar.
-Por favor amor, los extraño, a ti y a los niños. Por favor vuelve.
-Adiós James, debo irme. -Y sin siquiera escuchar otra palabra corté y volví a la casa de mi amiga.
V d James:
Me siento como león enjaulado desde que Laura me mostró las fotos que le mandó Anastasia. No podía creer que esa tipa asegurara que eramos ella y yo cuando realmente jamás nos vimos y lo que era peor, no podía creer que Laura diera crédito a lo que esa mujer decía, se que lo que le hizo Dereck lo lleva grabado a fuego, pero tiene que entender que no todos somos iguales a ese imbécil.
Luego de perder a Laura tras el elevador, volví al despacho de Victoria a buscar el portátil de Laura.
Salí del edificio y fui en busca del técnico que me podría ayudar a salvar mi relación con Laura.
-¿Podrías decirme si estas fotos son reales o manipuladas?
-Ya no te lo puedo asegurar, pero si quieres dejamelas y las reviso.
-De acuerdo. Apenas tengas algo llámame.
Salí de allí y fui derecho a la empresa.
-Helena llama al señor Gutierrez, dile que lo estoy esperando.
-Si, enseguida.
Dos minutos después, uno de los abogados de la empresa apareció por la puerta.
-Señor Gonzalez tengo entendido que me mandó a llamar.
-Si, por favor tome asiento.
Una vez que se sentó frente a mi escritorio le comenté el problema y le pedí que me asesorara.
Si todo salía como yo creía, dentro de unos días todo esto que estaba pasando quedaría como un mal recuerdo.