Una dama.

Miro su mano extendida frente a mi y dudo estrechar la mía...porque me pasan a mi estas cosas? Quien dijo que quiero una nueva amistad y peor ...un chico que solo veo al coger el tren.

~Vamos, no me dejes en ridículo al menos.     Me habla bajo para que solo yo escuche, es posible que sea vergonzoso que una mujer te haga tremendo desaire frente un aglomerado de personas.       Extiendo mi mano también y rápido la toma en un apretón un tanto fuerte, clava sus orbes grisaseos en mi y hace ademanes con la otra mano instándome a hablar.

~Soy Yidra.

~Es un placer conocerte Yidra.            No suelta mi mano y ya no soporto que la siga sosteniendo por lo que hago amago de soltarme fallando en el intento, me quedo estática cuando le veo apretarla mas y hace reverencia de caballero, pero no me suelta.

~Suelta ya.       Pido un poco nerviosa, no veo el por que no deja mi mano.

~Si, lo siento, me suelta y siento alivio. solo queria ser el caballero que merece una dama como tu.

~ Solo sabes mi nombre, . Me fastidia sobremanera que crea me conoce solo por que dije mi nombre, es un hombre muy apuesto, se ve amable, pero todo esto para mi es una perdida de tiempo.

~Lo se, pero dije una “dama” como tu.    No soy tonta, con todas sus letras me esta diciendo que: por ser mujer el se comporta como caballero.

~Pues gracias.

~ Todo un placer. Sonríe.      En eso se arma el revuelo de siempre y todos corren al tren, yo por mi parte espero con paciencia, el chico el cual se ahora le llaman Charles, se queda con ojos grandes mirando todo.

~No me acostumbro a esto, murmura por lo bajo.

Una vez todos dentro las puertas del tren se cierran y me toca sostenerme de uno de los tubos, hoy toca de pies...genial.

~Yidra, me llaman de algún lugar pero no enfoco quien es, hasta que eleva una mano y miro, el.

~siéntate aquí, puedes caber justo. No lo pienso mucho y me acomodo como puedo a su lado, un tanto tiesa por la cercanía  pero el cansancio me puede mas.

~Gracias.

Al llegar a mi parada , le digo adiós con mi mano y el solo asiente viéndome descender.