Capítulo 12.
|Fabianne De la Torre|
Mierda, soy novia de Aarón Miller.
Esto no está bien y menos saber que debo ir hoy a la fiesta de Halloween y decir que este engreído, rubio con sonrisa Colgate y al que odio con mi alma es mi novio. Señor ya no quiero vivir.
Cierro mis ojos con fuerza y al abrirlos me replanteo todo una vez más.
Mierda.
Todo sucedió muy rápido, al salir del armario estaba aliviada, luego perdida por el encuentro con Amy, asustada cuando caí en cuenta de lo que me iban a hacer mis padres, cuando padre le pidió el cigarro a mi madre, supe que no iba a poder usar falda en mucho tiempo, mi corazón se rompió, y solo rogaba que Aarón entrara antes de que comenzaran, no quería que oyera mis gritos y suplicas. Me quedé helada cuando me llamó cariño, Fabi y dijo ser mi novio, que se atribuyera tal título me hizo quedar sin habla, no podía creer como sonaba tan natural esa palabra, cuando habló por mí me hizo sentir algo de alivio y más cuando pidió permiso para que vaya con él, no creí que padre cedería, pero lo hizo, me cambié lo más rápido posible y al bajar lo único que escuché fue como Aarón preguntó si todo estaba claro.
Cuando me dijo que no me tocarían, le creí, mi corazón se sintió raro, fue una calidez y calma que nunca había sentido, me sentí a salvo y cuidada, las lágrimas solo salieron de mis ojos, sentí vergüenza por llorar de manera tan desconsolada frente a Miller, pero sabía que no me juzgaba por sentirme a salvo.
Al llegar a su casa, bastó que se parara en la puerta para saber que algo iba mal, noté como en dos segundos se tensó de pies a cabezas y al microsegundo se escuchó los gritos de las gemelas, resulta que una de ellas es la chica con la que platico de vez en cuando en el parque.
Luego me instruyó sobre su familia y lo que debo hacer, me cuestiono el porque me ayuda, porque me quiere bajo la protección de su familia y porqué se enfrentó a la cabeza de su familia, Anthony Miller, por mí. Escuché como le mentía en la cara, aunque estuviéramos a metros de distancia, no se molestaron en bajar la voz y tengo buen oído.
No me veo capaz de hacer esto, realmente es algo que nunca pensé, ser novia de Aarón, igual no es que lo sea realmente, pero para todos a mi alrededor será así y eso es inquietante, no puedo pensar en mí y en Aarón como novios. Simplemente no puedo, es una idea tan lejana para mí, pero una realidad en este preciso instante.
No sé cómo va a salir esto y eso es aterrador.
¿Debería huir? ¿Debería decirle que no quiero nada de esto y simplemente quedarme con mis problemas? ¿Por qué hace esto? ¿Por qué me ayuda? ¿Por qué se preocupa por mí? ¿Por qué quiere ser mi amigo? ¿Por qué me siento tan extraña cuando estoy a su alrededor? ¿Por qué siento que puedo ser yo con él? Sí él es una de las personas que más me ha me ha juzgado ¿Por qué?
Tengo tantas dudas y tan pocas respuestas qué es exasperante, afuera está Miller esperándome para llevarme a mi casa a recoger mi disfraz e ir a la fiesta para ir a arreglarnos a casa de Lucifer donde están todos sus amigos, sus citas estarán de frente en la fiesta. No encajo con ellos, tampoco es que haya convivido mucho con su grupito de amigos, pero sé cuándo no encajo en un lugar y en la vida de Aarón no encajo definitivamente.
Supongo que es bueno, no encajar. Pero a la vez es algo ¿triste? No lo sé, en este momento mis emociones están tan revueltas que simplemente mi guio de él, algo que realmente no es recomendable ya que Aarón Miller es una de las personas con más secretos que conozco, nunca sé sus intenciones verdaderas y eso asusta.
Me cuestiono realmente por qué hace esto, la razón de su deseo de ayudarme, dice que le preocupo, pero ¿Por qué? simplemente no lo entiendo. Debo averiguar más de él, entenderlo un poco y tal vez así le permita ayudarme, he tenido suficiente tiempo en este lapso que llevo encerrada en el baño, no sé cuánto llevo aquí pero sí sé que aún está afuera de la puerta esperándome, veo sus pies por debajo de la puerta, y el peso que se siente en ella, está sentado en el piso con la espalda en la puerta esperándome, esperando que termine de pensar en todo para para salir y mandarlo a la mierda como sabe qué haré. Soy así y él lo sabe la perfección.
Tomo aire y me preparo mentalmente para salir y hablar con él.
—Tú puedes, Fabianne —me aliento mirando mi reflejo, pero evitando mi mirada como siempre.
Tal vez pueda parecer tonto evitar mi propia mirada, pero para mí mirarme a mí misma los ojos es algo tan doloroso y significativo que evito hacerlo porque cada que lo hago una pequeña parte de mí se rompe.
vuelvo a tomar aire, asiento a mi propio reflejo y decido abrir la puerta.
Aarón que se encontraba apoyada en ella se pone de pie rápidamente al sentir como giro la perilla, salgo con lo que seguramente es una mirada de cachorro o de gato con botas, pero estoy decidida a darle mis condiciones pese a que quien está recibiendo la ayuda soy yo, nunca se la pedí y si quiere que le permita ayudar va a tener que escuchar mis términos y condiciones.
—¿Lista? —lo miro fijamente.
Paso por su lado y camino de un lado al otro en su cuarto, ya lo conocía, pero aun así me es raro estar aquí. Cambio de idea al verlo tan familiarizado y tranquilo con mi presencia. Nada de términos y condiciones, no quiero su ayuda.
—No quiero tu ayuda —digo mirando sus ojos, arruga su frente, desconcertado.
—¿Qué? Es una broma ¿no? —sonríe con incredulidad, esperando a que diga que bromeo.
Eso no sucede.
Niego y se tensa, la sonrisa que tenia se remplaza por una línea recta.
—¿Por qué no quieres mi ayuda? Literalmente te estoy salvando —mis nervios desaparecen y lo fijamente —te torturan física y emocionalmente en esa mierda de casa, tienes la maldita mano llena de cortes —me tenso, que hable con tanta franqueza no me gusta —eres zurda, así que asumo que por eso no te he visto últimamente con delineados, te duele la mano —me quedo en silencio y esa es su confirmación— no puedes ni sostener el pincel, por eso no pintas, no te has estado maquillando como te gusta hacerlo y no has estado tomando apuntes en clase —arqueo una ceja, sin creer que haya notado esos detalles.