Mi Mitad

Capítulo 24 "Mi peor momento"

Me bloquearon la cuenta anterior :´) 

Mis tintas, LOS CAPÍTULOS YA FUERON SUBIDOS AQUÍ.

Ese es mi comunicado, disfruten el capítulo y feliz navidad atrasado :3

Besos, I.

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Romina

Spencer a estado durmiendo por alrededor de dos horas, duerme como un bebé, por más que me muevo y me acomodo él no da señales de querer despertarse. Inevitablemente me río levemente al verlo dormir.

Enredo mis dedos suavemente en su cabello castaño y suspiro. Debería despertarlo, pero duerme tan tranquilo que me da pena hacerlo, miro por la ventana el viento sopla tan fuerte como aquel día, ese día en el que perdí lo único que tenía, mi cuerpo inevitablemente se estremece al recordarlo y mis músculos se aprietan del miedo que ejercen esos recuerdos.

—Papá… —susurré— me haces falta ¿Sabes?

Mi papá, tan fuerte y seguro a pesar de la forma en la que vivíamos, contrario a lo que muchos creerán, yo nací siendo Rogue, jamás tuve una manada, jamás tuve los privilegios de tener una manada, excepto, quizás, una familia.

Una mano en mi mejilla me espantó, miré hacia abajo y vi a Spencer mirándome con atención.

— ¿Por qué lloras, Romi? —pestañeé sorprendida ¿Llorar? Toqué mi mejilla por debajo de la mano de Spencer. Sonreí leve, en efecto, había llorado sin darme cuenta.

—Perdón, ¿Te desperté? —pregunté limpiándome las lágrimas. Spens se sentó y tomó mis manos con las suyas.

— ¿Qué pasó con tu padre, Romi? —lo miré sorprendida.

— ¿Qué?

—Mencionaste a tu padre y luego comenzaste a temblar y ahora estas llorando —dejando de lado mi sorpresa, sonreí.

—Papá…bueno, él murió un día como este, tenía 7 años, él era lo único que me quedaba y falleció protegiéndome.

— ¿Quieres hablar de ello? —lo miré, podría decirle perfectamente que no, sé que no me insistirá, pero quiero contarle, quiero que me conozca.

—Fue hace mucho tiempo, pero lo recuerdo con cada detalle, estaba atardeciendo, faltaban dos días para navidad así que hacía frío, más de lo normal —suspiré— ese día estábamos celebrando con papá, lo habían llamado de una automotora donde había dejado su curriculum y había dado una entrevista —sonreí— le habían dado el trabajo, empezaba el 26, eso para nosotros suponía una nueva vida, lejos del bosque, pero con mayor calidad.

— ¿Ya eras Rogue en ese momento? —asentí.

—Nací siendo Rogue, Spens, nunca supe lo que era estar en una manada —Mi mate me miró con millones de preguntas pasándole por la mirada, no lo culpo por no entender— mis padres tenían una manada, pero la manada se vio obligada a disolverse.

— ¿Por qué?

— ¿Te suena de algún lugar el nombre Pure White? —lo veo tensarse— mis padres eran de esa manada, la misma que traicionó a su raza años atrás y gracias a ello quedó marcada de por vida —anonadado Spencer se sienta recto en su asiento.

—Tus padres ayudaron a Milla Parck y Patrick Donson a matar a mi familia —suena horrible si lo pone de esa manera, pero es la verdad así que solo me queda asentir. No me siento orgullosa de ello, pero tampoco me siento tan mal, según papá, Milla fue la que traicionó a todos y dejó a Pure White a disposición de Patrick, por muy mal que suene, mis padres solo siguieron las ordenes de su, en ese entonces, Alpha.

—En ese entonces, mamá estaba embarazada, claramente no de mí, le quedaba tan poco, pero fue obligada a pelear, logró pasar la primera batalla con suerte, pero en la última batalla no le fue tan bien, fue en ese momento, a mitad de batalla, que mamá y papá se fugaron.

—Dijiste que no tenías hermanos, aparte de Jackson.

—Y no los tengo —Spencer abrió la boca y la cerró inmediatamente, arrugó la frente y me miró con tristeza, le sonreí para tranquilizarlo— mamá lo perdió esa misma noche.

—Lo siento, yo… —carraspeó, su incomodidad me causó algo de gracia, apreté sus manos y me miró.

—Está bien, Spencer, no es como si no sintiera tristeza, pero tampoco es como si me afectara demasiado.

— ¿Y entonces? —su pregunta me borró la sonrisa, no me importaba hablar de lo que pasó antes de nacer, pero muy distinto es hablar de lo que pasó el día y después. Agacho la cabeza y muerdo mi labio. Spencer se paró del asiento, lo seguí con la mirada atenta, se acomodó en la camilla conmigo, pasó su brazo por mis hombros y me sonrió animándome— Estoy aquí.

Le sonreí agradecida, tragué el nudo en mi garganta y suspiré armándome de valor para continuar con la historia.

—Desde ese entonces mis padres se convirtieron en Rogues, como casi toda la manada Pure White, viajaron al norte, cruzaron a Canadá y ahí se mantuvieron, por más que quisieron unirse a alguna manada, mamá quedó muy débil después de la perdida.

—Entiendo, una integrante débil no ayudará a la manada, es por eso que es muy raro aceptar Rogues en una manada, solo en ocasiones especiales, como la tuya y la de Patrick.




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