Capítulo 05 "La situación de Aza"

Spencer

Entré de golpe en el despacho de Aza, sin si quiera tocar. A penas puse un pie dentro me miro sorprendido, cerré la puerta de golpe y me acerqué a él rápidamente.

— ¿Qué pasa?— alcanzó a preguntar antes de que chocara mis manos contra el escritorio. Aza arrugó la frente y me miró con seriedad, supongo que no le gustó mi actitud.

— ¿Cuándo me ibas a decir que hay un hombre lobo en la manada?— le pregunté tratando de evitar gritarle. Esperé a que me mirara sorprendido, pero simplemente suspiró, se levantó tranquilamente de su puesto y me miró seriamente.

—Primero que nada, la puerta se toca antes de entrar, no se entra así de prepotente cuando ni siquiera es tu cuarto— tragué saliva. Me está regañando, es la primera vez que alguien que no es mi madre o Raz me regaña de esta manera. Pensé que no tendría el mismo efecto, pero me equivoqué. Su voz amable se volvió grabe de repente y su mirada cariñosa se endureció de golpe, haciendo que mi enojo se apaciguara lo suficiente para hacerme retroceder y enderezarme— primera y última vez que te acepto algo así ¿Quedó claro? Que no se te olvide que a pesar de no haber podido estar contigo en persona por veinte años sigo siendo tu padre y el Alpha de esta manada— sé que dije que esperaba a que me mirara sorprendido, pero en cambio era yo el que lo estaba. Supongo que no me había dado cuenta de a quien tenía en frente de mí— te la dejo pasar esta vez porque yo también lo hice una vez, pero eso es todo ¿Entendido?— bajé la cabeza arrepentido y asentí.

—Lo siento— dije ya mas calmado.

—Bien— respondió él. Levanté mi vista lo miré sentarse— siéntate— me dijo apuntándome la silla frente al escritorio. Obedientemente y en silencio lo hice— ahora, ¿Quién te lo dijo?— preguntó. Su tono de voz se volvió a suavizar, pero su mirada seguía siendo dura, pero realmente no creo que esté enojado, más bien, parece extrañado y preocupado.

—Se le escapó a Cassandra, más bien la obligué a que me dijera— Aza apretó los labios y asintió.

— ¿Qué fue lo que te dijo?

—Solo que hay un hombre lobo en la manada.

— ¿No te dijo quién es?— negué con la cabeza— muy bien— suspiró. Desabrochó los primeros dos botone de su camisa y me dejó caer en el respaldo de su asiento. Se quedó por unos segundos mirando por la ventana, no parecía ser un tema fácil y estoy seguro que no sabe cómo explicarme porqué un hombre lobo vive tranquilamente en la manada— supongo…— me miró—…que te ibas a enterar algún día, me hubiera gustado contártelo yo, pero ya que lo sabes es mejor que te lo explique— asentí— muy bien, comenzaré diciéndote que el hombre lobo soy yo— soltó. Abrí mis ojos en grande y casi pude sentir como mi mandíbula chocaba con el suelo. Me incliné hacia él.

— ¿Qué?— pregunté totalmente atónito.

— ¿Alguna vez alguien te ha dicho por qué fue creado el primer hombre lobo?— negué con la cabeza— resulta que el primer licántropo creado por la diosa Luna engañó a su Mate, está le lloró a la Luna toda la noche y eso conllevó a que la diosa Luna, como castigo, determinara que todo licántropo que engañe a su Mate perderá el control de su licantropía y quedará bajo el control de la Luna— me explicó. Demoré solo un par de segundos en comprender la situación por completo.

—Engañaste a mamá por lo que ahora eres un hombre lobo— me dejé caer en el respaldo de mi silla totalmente anonadado. Miré el suelo tratando de procesar la información.

—A penas tu madre me rechazó como su Mate perdí el control de mi licantropía— lo miré. No me sorprendió ver su mirada tornarse triste, bajó la mirada y luego la subió hasta la ventana donde siguió mirando hacia afuera totalmente perdido en el mundo. Sin embargo, siguió hablándome— al principio no entendía qué pasaba, no escuchaba a Kean y tampoco me podía transformar, supuse que se debía a que estaba muy enojado como para prestarme atención y dejarme convertirme en lobo, nunca pensé que…— suspiró— en fin, estaba tan concentrado en que tu madre se había ido que no me puse a pensar en las consecuencias por haberla engañado. No fue hasta la primera luna llena que me di cuenta de que estaba en serios problemas— se calló. Quise preguntarle varias cosas, pero yo también me callé. Sentí que tenía muchas cosas que decir, así que preferí esperar a que continuara con su historia, no me importa estar todo el día aquí esperándolo, no es como si tuviera algo mas importante que hacer, aparte quiero saber.

 Mi curiosidad es muy difícil de saciar, es una mala costumbre que heredé de mi madre, pero realmente muchas veces ser curioso me ha vuelto más objetivo al decidir sobre cualquier cosa.

— La primera noche fue la mas horrible— prosiguió llamando mi atención— casi destrocé a la manada completa. Esa noche el numero de fallecidos fue equivalente a un ataque de otra manada— mentiría si dijera que no me sorprende, sabía que los hombres lobo son bastantes destructores, pero no esperaba que solo uno de ellos podría matar a tal cantidad de personas y salir vivo— solo que el enemigo no era nadie más que el Alpha— Aza continuó mirando hacia la ventana, se veía y escuchaba arrepentido, lo vi arrugar la frente de vez en cuando, supongo que hasta hoy en día esa noche lo sigue atormentando— recuerdo haberme acostado a dormir y despertarme de repente convertido en una bestia horrible que destroza todo a su paso. Nunca voy a poder olvidarme de los gritos de mi gente, la sangre escurriendo por mi hocico y garras, el sabor de su carne en mi lengua…— apretó los ojos y los puños, de repente se tensó por completo y no lo culpo, debe ser un horrible recuerdo— luche con todas mi fuerzas para volver a tener el control de mi maldito cuerpo, de volver a contactarme con Kean, pero no lo logré, en ese momento solo fui un animal salvaje con sed de sangre— suspiró, abrió los ojos, apretó sus labios y siguió hablando— Damon fue el único que logró detenerme, al menos lo suficiente como para que los demás me amarraran con cadenas de plata, fue horriblemente doloroso, pero lo agradecí enormemente, si Damon no hubiera estado o no me hubiera podido detener…la manada Night Moon no existiría en este momento.