Spencer
Con Aza la situación no era mejor que afuera, cuando llegué él ya se había transformado, mi tío lo mira atentamente desde la celda de enfrente esperando a que algo malo pasara. "Siempre prepárate para lo peor y espera lo mejor" es su lema, un buen lema para estas ocasiones.
Aza corre hacia la reja justo en el momento en el que paso por al frente de su celda, sin poder evitarlo salto hacia atrás a pesar de que las cadenas detienen su cuerpo. Respiré hondo tranquilizándome y entro a la celda con mi tío.
— ¿Qué tal va?
— Nada fuera de lo usual, hasta ahora —se calló por unos segundos— ¿Y afuera?
—Uff...es un total caos afuera, no quiero ni contarte las cosas que están pasando.
—Pero tienes qué.
—Lo sé —suspiré— Las explosiones no paran, mamá no aparece, Cassandra fue a buscarla, Romina fue a buscar el antídoto para Aza, mi papá está transformado en un monstruo sin sentimientos, Jackson desapareció, ambos refugios explotaron en mil pedazos y el segundo fue con personas dentro y mi tía está controlando el lugar, por último Michaella está arriba resguardando la puerta —mi tío cayó sentado en el suelo, frotó su rostro con ambas manos y suspiró fuerte, lo miré desde arriba, se ve preocupado y ansioso.
—Si seguimos así la manada se extinguirá, los cazadores cumplirán su objetivo —negó con la cabeza. Me senté a su lado, verlo preocupado me deja aún más preocupado. Las cosas no va bien si mi tío está preocupado, en realidad no sabía que las cosas no estaban tan bien— Jason no quería contarte esto, de hecho, es secreto ultra confidencial lo que estoy apunto de decirte, nadie más lo sabe, ni si quiera Steph.
—Es sobre la manada ¿No?
—Las cosas han ido en decadencia desde que los cazadores nos encontraron, la mortalidad de la manada ha ido en aumento y la natalidad ha bajado considerablemente, cada vez somos menos y con estas explosiones creo que al menos hemos perdido 100 personas más —suspiró— antes creía que no era posible, pero cada vez veo más y más cerca el momento en que la manada se disperse por el bien de cada uno.
—No sabía que estábamos tan mal.
—La manada no siempre fue tan pequeña, Spencer —sonrió con melancolía— hubo un tiempo en el que eramos muchos, niños, niñas, mujeres, hombres, incluso hasta ancianos. Eramos incluso más grande que la manada de tu madre, una de las más poderosas de Oregon —miré a mi tío con atención, su mirada estaba perdida en algún espacio entre la reja y Aza, yo no podía decir nada, no conocía la manada de la que me hablaba, para mí Night Moon siempre fue pequeña y caotica, aunque unida— hasta que tu madre se fue —me espabilé.
— ¿Qué?
—Ya sabes la historia, en cuanto Jason se convirtió en esto —dijo apuntando con sus manos a la celda de enfrente donde Aza aún jala con todas sus fuerzas de las cadenas para poder deshacerse de ellas— los cazadores nos encontraron y todo se vino a pique.
—Yo creo que lo han hecho bastante bien —mi tío sonrió agradecido.
—Lo intentamos —suspiró— pero me temo que ya no es suficiente solo con hacerlo bien, hay que terminar con esto de una vez, pero no sabemos cómo enfrentarlos sin morir en el intento.
— ¿No han pensado en atacar la base?
—No es una posibilidad, son cazadores, pero no viven de eso, son unos civiles más en la ciudad, su base solo aparece cuando se reunen en el bosque, pero para poder atacarlos primero ellos no nos deben atacar a nosotros —puse una mano en su hombro y lo apreté ligeramente para darle fuerzas.
—Lo resolveremos, debe haber alguna forma.
Cuando una de las cadenas que sostenían a Aza se rompió a la mitad ambos nos levantamos de un salto y nos callamos. El monstruo frente a nosotros había logrado soltar su pata trasera, pero aún seguía atado y con el bozal en su posición. Su rugido resonó en el lugar aturdiendo mis oídos.
—Esto no pinta bien —dijo mi tío— solo ha pasado una hora desde que dieron las doce, si ya tiene esta fuerza a esta hora, no me quiero ni imaginar lo que nos espera lo que resta de la noche.
—Es el antídoto, lo mantuvo tanto tiempo al corriente que ahora que está libre salió con más poder —razoné— necesitamos que mamá o Romina lleguen rápido o nuevamente tendremos a Aza arriba.
— ¡Atento, Spencer! —salté en mi posición cuando la radio que me conecta con Michaella en el exterior sonó en alto volumen. Tranquilizándome tomé la radio y contesté.
—Mica, dime.
—Malas noticias, los cazadores están atacando en la frontera, no me he movido de aquí, pero me están informando que están atacando a cualquier persona que encuentren con vida —dijo alterada— Spencer, ya han matado a quince en la frontera —traté de no alterarme, pero me fue dificil en cuanto vi a mi tío con la mirada perdida en el radio, nunca lo vi tan afligido y atormentado.
—Mi tía ¿Dónde está mi tía? —pregunté, pero mi tío fue el que me contestó.
—Está cruzándo la frontera con White Moon, es lo único que podemos hacer para salvar a la mayoría.
—Michaella, apenas mi tía cruce con los demás comúnicate con los de la frontera y diles que se dispersen, que vayan a donde esten a salvo y que no vuelvan a menos que alguien los llame.