Enserio tengo que estar los próximos meses en el grupo con la mocosa esa, ¿pero de donde ha salido?, ese carácter de mierda que tiene me saca de quicio. Os lo juro que no la había reconocido, pero sí es ella la he reconocido por su vocabulario tan apropiado que tiene, solo ella podría decirle imbécil a un tío que pesa mas de 100 kilos y que tiene músculos de acero, sí la misma que casi atropello el día que llevé a la residencia a la rubia que me había entrado a saco en el bar de al lado de mi fraternidad, la misma casi me estropea una buena noche, pero nadie hace que yo no pueda pasármelo bien con una chica tan dispuesta como esa rubita.
Esta clase se me esta pasando eterna intento distraerme dibujando pero es que es escuchar ese tonito de sabionda que tiene y me saca de mis casillas, y encima Adam esta babeando por ella, enserio estamos locos o que cojones pasa aquí.
Se que esto va a acabar mal, y aun no ha pasado la primera semana del semestre, pero esta chica nos va a traer problemas, conozco a Adam y se que va a ir a por ella le gusta lo inalcanzable, y lo peor es que a Max le ha debido de caer bien, es muy desconfiado y se ha mostrado muy atento con ella.
Si es que no entiendo que le ven.. si mas simple no puede ser, pero si es un tapón, no hay nada de exuberante en ella, lo único que tiene son unos ojos azules que brillan con intensidad, y una melena bastante larga morena atada en una coleta simple, a diferencia del otro día que llevaba un moño desaliñado, en cambio ahora permite que se le acentúen los rasgos de la cara la tiene muy delgada para mi gusto. En realidad toda ella es delgadita a pesar de querer evitar que se le marquen cualquier tipo de curva con los jerséis que lleva anchos.
De repente me doy cuenta que estoy pensando mas de la cuenta en ella, pero me ha encantado ver su cara, ha sido todo un poema cuando se ha dado cuenta que tenia que compartir mas que un asiento con nosotros, todo un semestre con tres energúmenos como nosotros, que ni conocía hasta hace cinco minutos y que además cuando se de cuenta que yo soy la misma persona que casi le atropella no creo que le haga ni pizca de gracia.
Hoy el entrenamiento ha sido duro, hemos realizado diferentes tácticas de defensa y ahora mismo tengo el cuerpo entero dolorido y probablemente con moratones, pero no me importa, estamos preparándonos todos para la fiesta que prepara hoy gamma, tengo ganas de pasármelo bien, y beber, beber mucho, y si se presenta alguna distracción mejor que mejor.
Mientras me ducho pienso en el entrenamiento de hoy, no es lo mío, lo se soy consciente de ello, me encanta el deporte, pero a diferencia de muchos de mis compañeros, no me gusta competir, me lo tomo como una diversión. Se que no es mi futuro, no seré un famoso quaterback, quiero poder terminar mi carrera y demostrar a mi padre que valgo para algo mas que correr detrás de una pelota como dice él, y sobre todo que mi madre esté donde esté, se sienta orgullosa de mí, se que le hice mucho daño no fui un hijo ejemplar ni lo sería a día de hoy pero aun así me quiso de manera incondicional hasta el último suspiro.
Llevamos una hora en la fiesta estamos justo en el comedor sentados en unos sofás enfrente del billar y ya empiezo a ver desmadrarse la gente, yo llevo mi cuarta cerveza y no puedo estar mejor acompañado, estamos Adam y yo junto con dos jugadores del equipo con un grupo de chicas, muy atentas a nosotros.
—Sabes que tienes un cuerpo de escándalo, ¿me dejarías tocártelo?— se me acerca una de ellas con una mirada provocadora.
—No creo que muerda, puedes tocar todo lo que quieras.
—¡¡Madre mia!! tu cuerpo debería estar prohibido.
—Sabes otra cosa tu tampoco estas nada mal— le susurro a su oreja, y directamente me coge la cara y me empieza a besar.
Estoy concentrado con la chica que tengo encima mía, que ni si quiera me ha dicho como se llama, cuando escucho a Adam decirle a la tía que estaba con el que se aparte que ya le ha aburrido y me da la impresión de que algo ha encontrado mejor.
—¡¡¡Isabella!!! ¡eiii estoy aquí!.—le escucho gritar entre el jaleo de la gente.
—Hola Adam, cuanta gente hay aquí metida, no te había visto.—ya esta la vocecita estridente que se me mete hasta el cerebro.
—¿Llevas mucho tiempo aquí?—le pregunta Adam temiendo que le haya visto liándose con la amiga de la que tengo aquí besándome.
—No te escucho bien.
—Vamos a un sitio mas tranquilo, por cierto estas preciosa Isabella.
Me separo un segundo y los veo alejarse y me concentro otra vez, y a mi que mas me da lo que haga Adam y la mocosa, mientras se concentren en los trabajos en grupo, lo demás me da igual.