Capítulo 6
{Mariposas y cuernos}
William
Ella se levanta y se va quien sabe a dónde, a buscar alcohol o eso creo. Dijo que necesitaba algo más fuerte que solo Coca –cola. Lo que me resulta más extraño es la forma en la reacciono, no le pregunto si mato a alguien o si está embarazada. Simplemente pregunte por sus padres.
Vuelve a la sala, con lo que creo que es ron. Se sirve en el vaso hasta la mitad coloca dos hielos y un poco de Coca-Cola.
Toma medio vaso de un sorbo. Wow creo que le afecto lo que le pregunte, pero no entiendo ¿Por qué?
—Quieres saber ¿Por qué mis padres no llegan todavía del trabajo? — me pregunta.
Yo asiento mientras tomo lo que queda en mi vaso. Presiento que se viene una explicación larga y compleja.
— Si eso te pregunte... Pero si no quieres decirme está bien.
Si se puso así por una pregunta inofensiva, tal vez no quiera oír la respuesta.
— No tú preguntaste, yo te responderé... — toma de nuevo acabándose el contenido del vaso, y volviéndose a servir como antes. <<Rayos, a este paso terminara borracha. >> ¿Seguro que no quieres? — me ofrece.
— No, tengo que conducir para llegar a casa— explico. — Y mañana hay clases — le recuerdo.
— Como quieras. — dice rodando los ojos. —La razón de que mis padres no estén aquí. Es porque vivo sola.
¿Cómo que vive sola? Si tiene mi edad, es una niña.
— ¿Vives sola ?Pero si apenas tienes 17 años.
— Cumpliré dieciocho en agosto — replica. — .Pero si vivo sola desde los quince.
— Pero ¿No extrañas a tus padres?
La verdad yo extrañaría a mama. No me gustaría vivir lejos de ella, siendo tan joven.
— No.
Su respuesta me dejo mudo.
— ¿En serio?
Sabía que ella tenía el corazón frio, pero no tanto.
— Mi mama murió cuando era una niña. — murmura mirando hacia un lado. —Y mi padre siempre fue…De esos hombres que solo trabajan.
¿Cómo un padre deja a su hija de 17 años sola? Ya entiendo porque ella es tan fría con todo el mundo. Si perder a una madre debe ser horrible, no me quiero imaginar el dolor que debió sufrir. Pero que su padre no este con ella, eso debe ser peor.
— Lo siento…
— No Will— me corta de repente. — No sientas lastima por mí.
— No siento lastima por ti. — miento descaradamente.
— Claro que la sientes. Tienes esa cara de “pobre huerfanita” — dice de forma molesta y algo burlesca. — Pues, soy feliz viviendo así — afirma. Mira la botella de ron y se la lleva a los labios.
<< Claro se nota que está bien>> pienso irónico.
— Deja de tomar. Mañana hay clases. — le ordeno y le quito la botella.
Se encoje de hombros. Rueda los ojos me mira como si fuera un niño.
— ¿No sabes que las penas pasan más rápido con alcohol? — dice ella, e intenta quitarme la botella.
Se acerca a mí, me estiro sobre el sofá pero ella trepa encima de mi torso intentando alcanzar la botella pero estiro mi mano. Haciendo muy difícil que ella la tome.
Ella se encontraba prácticamente arriba mío. Sus ojos turquesa brillaban por el efecto del ron. Sus labios rosas y carnosos estaban muy cerca de los míos. <<Se ven tan apetecibles.>>
Mi corazón palpitaba a mil por hora, parecía que quisiera salirse de mi pecho. Nuestras miradas se cruzaron y no sé si fue el alcohol, en sus venas u otra cosa. Pero no sé cómo o cuando paso. Pero tenía los labios carnosos de Yull pegados a los míos.
Primero me tomo por sorpresa. Deje la botella en algún lugar detrás de mí. Puse mis manos en su cintura atrayéndola más a mí. Una de sus manos esta sobre mi pecho y la otra en mi nuca, su boca danzaba sobre la mía.
Quisiera decir que mis labios no corresponden a su beso apasionado. Pero lo hacen, muevo mi boca en sincronía con la suya. Como si fueran hechas la una para la otra.
No estaba pensando en nada. Solo en esos labios rosados y gruesos.
Cuando terminamos nos miramos a los ojos. Había una nube imaginaria de incomodidad y deseo entre los dos, pero la cuestión es ¿Cuál era más fuerte?
— pe-pe perdóname, nerd no quería besarte — si la incomodidad gano. — Lo siento.
Ella sale de encima de mí, desconcertada. Se toca la boca y esboza una sonrisa o una mueca no la veo bien.
¿Qué acaba de pasar?
Acabo de besar a Yull Marian.
— Yo debo irme.
Sin duda fue un buen beso. Pero seguramente para ella, fue uno de miles.
— Si, nos vemos mañana.
Nos levantamos me acomodo la ropa, porque se había arrugado.
— Sí.
Los dos no sabemos qué decir, camino hasta la puerta y la abro.
Al salir me jalan del brazo y me tiran para atrás. Es tan brusco el movimiento que apenas me mantengo de pie.
Yull me tomo por el cuello de la camisa. Para besarme por segunda vez. Duro unos cuantos segundos.
— ¿Y eso por qué fue? — Le pregunto en un tono de vos baja pero alarmada.
¿Acaso estamos en dimensión desconocida?
— Porque me apetecía volver a saborear tus labios — responde con una sonrisa pícara.
Estoy abrumado. No estoy entendiendo nada.
Ella sonríe de forma sincera y por alguna extraña razón yo también.
— Adiós nerd.
— Adiós Yull.
Esos beso no se me van olvidar nuca, pero sospecho que a ella tampoco.
Salgo del edificio y me subo al auto. Ella dijo "Porque me apetecía besarte"
Eso quiere decir que ¿Le gusto? No creo, sacudo mi cabeza aparte tengo novia.
¡Tengo novia!
Tengo novia a la que acabo de engañar. Soy una mierda de chico.
¿Ahora qué voy hacer? No puedo decirle que bese a Yull Marian, pero tampoco puedo mentirle.
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Editado: 26.01.2022