capitulo 4 - Vivan las mentiras (2)

Sayra°

Por fin se conducir, pero con el tiempo descubrí que el Señor Adrian me mintió, dijo que la caja mecánica era sencilla pero no, era la caja automática y que es mas sencilla.

-Apestas, debes de controlar el auto el auto no te controla a ti- dice el Señor Adrian.

-Bravo querida- dice la Señora Lorena, Después de subir los suministros, vuelvo a conducir al trabajo al almacén de metal a limpiar.

-Bueno aqui nos despedimos, no se enfermen, eso también para tu hermano Sayra.

-Se lo diré a Misael, hasta pronto Señor Adrian.

-Te estaré esperando- dice la Señora Lorena, el señor Adrian solo asiente y se va.

Entramos al almacén, y empezamos a limpiar.

-¿Cómo van con las clases Sayra?

-Señora Lorena, sabe que no voy a la universidad.

-Pero asistes.

-Yo solo...

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Trabajo en esta gran universidad de limpiadora, solo acabe mi bachillerato, costaba demasiado la matricula, pero con los horarios de trabajo me dan tiempo de ir a escuchar a los docentes.

-Sayra, querida- dice Luciana una chica piel crema igual de baja que yo con el cabello teñido de rubio, corre alado mío- Es hora, llegaremos tarde- con uniforme y todo me adentro al auditorio donde las clases del Docente Delgadillo empieza la explicación de Patologia.

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-Aparte es su examen hoy por lo que no puedo entrar de todos modos- la señora Lorena sonríe picara "oh no esto no es nada bueno"

-Para despejarnos un poco vamos a una fiesta esta noche.

-Señora Lorena usted no es joven para eso- A lo que me jala la oreja.

-Mira querida yo sigo siendo joven- "Si claro como no" pienso, pero me jala más fuerte- te veo en mi casa después de que dejes a Misael bien dormido.

Suspiro rendida- A su marido no le gustara- a lo que queda rígida, la llamo señora porque tiene un anillo de oro...

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-Señora Lorena, ¿sus hijos? – pregunto, estoy a su casa, la ayude con las compras, pero ella está triste- ¿dije algo que no debía?.

-No querida- dice triste, entramos a la casa- me case cuando tenía 19 años con...Adrian- deja las bolsas en una de las mesas- tuvimos un hermoso hijo, eso quedo en el pasado, sabes que soy una loba y Adrian un humano- solo asiento- es imposible nuestra relación, porque si mi pareja aparece asesinaría a Adrian...

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-Me hiciste creer que tu hijo murió, pero ese chico esta vivito y coleando, lo conocí cuando vino a visitarte.

-Vamos no seas igual que Daniel, yo sigo siendo joven además Adrian no se enterara iremos a un lugar algo lejos.

-Señora Lorena.

-Nada, te esperare y pobre de ti si me dejas plantada, por si las moscas, no se lo digas a Daniel- Ruedo los ojos.

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-Misael entra, nos vemos- Misael se despide de mala gana, a partir de secundaria hasta Bachillerato se nos permite la educación por que un lobo joven es inestable mentalmente. Gracias a la Señora Lorena puede estudiar, aquí la educacion de lobos es apartir de los 12 o 13. Me dirijo a casa de la Señora Lorena, un humano está entrando ¿Si es un ladrón?

Corro a la casa y le detengo.

-Detente, ¿Qué quieres en la casa de la Señora Lorena?- es simpático el chico, y me regala una sonrisa, rayos que sonrisa más bella.

-Disculpa por el malentendido, soy...

-Daniel- escucho a la Señora Lorena que lo abraza con ternura, yo sigo confundida pero por lómenos no es ladrón.

-Hola mama...

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-Misael- digo entrando a la casa después de estar horas en mis trabajos de medio tiempo.

-Hermana estoy en tu cuarto- en mi cuarto hay una pequeña televiso que compre hace un par de años, encuentro a mi hermano recostado en la cama con unas palomitas.

-Misael pensé que estabas descansando.