Capitulo 18- No a la hora loca

Dimas°

-Vámonos, es muy tarde- le digo en el oído.

-Tengo que llevar a mi hermano- pero cuando se da la vuelta, no estaba nadie, solo otras personas-¿Dónde se met...?

-Caleb se lo habrá llevado- le digo- vámonos.Tomados de la mano salimos del lugar, el silencio invade las calles oscuras del lugar.

-Te extrañe- suelta tan de repente, que me hace detener.

-Yo igual- tomo sus mejillas acercándome mas a ella- Te amo- ella solo sonríe, y le devuelvo el gesto, seguimos nuestro camino, hasta la casa de Sayra, pero escuchamos un grito de una mujer.

-¡¡AYUDA!!- sorprendiéndonos a los dos, no quiero que le pase nada, nos adentramos a un callejón, ella intenta reclamar pero le cubro la boca y silencio.

-Eres una loba asquerosa- se escucha de repente de un hombre, Sayra se tensa- No pensé que habían Lobos en este país, A que es sorprendente, ¿No, Johan? - lagrimas salen de Sayra, debe de estar muy asustada.

-Sola termina con esto, vámonos antes de que venga la policía- dice una voz profunda, debe ser ese tal Johan, solo escucho un quiebre, como algo rompiéndose, Sayra esta llorando a mares- Vámonos...

Sayra se aferra a mi después de liberarla, vibra mi celular, es el Señor Rojas, que me avisa de un problema, no puedo dejar a Sayra y mas si hay cazadores cerca, llevo a Sayra conmigo, estamos de viaje en el auto que nos esperaba en la puerta de su casa, me duele, pero no quiero dejarla sola.

Tuve que ir a confirmar todos las entregas por la manada, sin separarme de Sayra en ningún momento, se veía cansada.

-¿Cuál fue el problema?- le pregunto molesto al Señor Rojas.

-Con tu actitud me puedo decir que esta todo en orden, el problema sería entonces, que la mercancía de uno de nuestros compradores, fue robada en pleno envió por un grupo desconocido- se me abren los ojos de sorpresa.

-¿Que fue lo que se llevaron?- pregunto.

-Las píldoras que estamos investigando- dice apretando los puños.

-Se suspendieron la entrega de esa píldora, Fueron las ordenes de Caleb, ¿Por qué se hizo la entrega? - estaba molesto.

-Fue un pedido, en masa y antes de que iniciara la investigación, era inevitable- solo rasco mi nuca, maldiciendo en lo bajo.

-¿Que fue el cliente?- no quería saberlo pero es trabajo.

-Ivy...

Sayra°

Me sobresalta el portazo del auto, Dimas había entrado, molesto e irritado, me daba medo, pero lo que me sorprende fue que me abrazo con fuerza pero al mismo tiempo con cariño, que acepte con agrado, solo quería volver a casa, pero Dimas no me quería dejar sola y no quería estarlo...

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-Mama ¿Cómo se llama papa?- le pregunto mama, siempre lo llama cariño o querido, pero nunca por su nombre.

-Te enseñare como se escribe- me pasa una hoja en blanco- escribe- solo asiento- J- O- H- A- N.

-¡¡¡LISTO!!!- digo con emoción, mama me abraza diciéndome que soy una buena niña...

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-Sayra, tengo que volver al trabajo- me separo inmediatamente de Dimas-Iras a ...

-No-respondo algo molesta.

-Sayra, por favor- dice Dimas algo preocupado.

-Bien iré, pero con una condición- Dimas me mira- no quiero que me vengas a visitar una vez que vaya a donde sea que me envíes- intenta reclamar, pero no le pongo atención, se rinde, y pone en marcha el auto, llegamos a una linda casa de dos pisos y está pintada de blanca, sigue siendo de noche, en la entrada se encuentra un señor sentado con un arma.

-Buenas noches...- dice Dimas pero el señor lo apunta, asustándome- papa...- ¡¿QUE?!

-Largo forastero- dice su "papa"

-Papa, por favor déjame explicarte...

-Niña- me señalo a mí para confirmar si me hablaba- ¿A quién más vez vestida de mujer? - que graciosito- entra, es muy tarde- bueno me alejo de Dimas, siento su mirada, su "papa" me da paso y entro.

-Papa...- pero es Señor cierra la puerta

-Bueno niña, Bienvenida- la casa es linda- a comer debes de tener hambre y frio- me ve, es vergonzoso- segundo piso tercera puerta a la izquierda, toma unas ropas de ahí.

-Gracias, y corro donde me indico, es una habitación de ¿Dimas?, unas fotos de él y su padre, pero ninguna de su madre...