Ya era de noche y Noah empieza a soñar. Jessica se le aparece en los sueños y le dice: ─hola, ¿cómo estás Noah?
─Ahí muy bien y con un nuevo trabajo ─le responde.
─Bueno, parece que no me equivoqué en decirte que investigaras en el ciber sobre el extracto foliar. ¿Vas a empezar a cultivar plantas comestibles?
─Sí. Por cierto, ¿qué sabes sobre la chica que me gusta?
─Sé que se llama María Flores, es una chica de clase media-alta, muy fuera de tu alcance, por cierto, es muy bonita y tiene muchos enamorados al igual que tú. Las probabilidades de que la llegues a conquistar son del %0.
─Eso duele sabes.
─ ¿Y para qué quieres otra chica si me tienes a mí? En fin, hay una manera en la que la puedes llegar a conocer y ayudar, tal vez hasta conquistar. Solo te diré esto: ve al parque a las 7:45pm y la verás en la cuarta banca. Camina en dirección a ella y no intentes detenerte. Confía en mí.
─Todo esto es raro pero bueno, veré que pasa.
Noah se despierta como siempre, va a la universidad, trabaja en el ciber en la tarde y luego, en la noche, se prepara para ver a María. Llega al parque y son las 7:45pm. Agarra valor y se dirige hacia ella. Hay mucha gente caminando por el parque esa noche.
“No creo que pueda decirle nada”, piensa Noah. “No sé qué estoy haciendo si soy muy tímido”.
De repente, antes de llegar donde María, Noah choca con una persona, se tropieza y cae al suelo boca abajo.
─ ¡Ay! Esa caída me dolió.
─ ¿Te encuentras bien? ─le pregunta María.
─Sí, solamente me raspe y golpee contra el suelo, pero no es nada grave ─le responde. “¡Qué dolor!”, dice en su mente. “Cuando vuelva a ver a Jessica, le reclamaré por esto, ya verá”.
─Siéntate aquí conmigo, pareces haberte golpeado muy fuerte. Te ayudaré a levantarte.
María ayuda a levantar a Noah y lo sienta en la banca.
─Descansa hasta que te recuperes del golpe de la caída ─le dice a Noah.
Después, Noah voltea a ver a María y la nota cabizbaja, como si estuviera muy triste.
─Te veo triste, ¿qué te sucede? ─le pregunta Noah─. Dice en su mente: “¡Qué nervios!”
─Es un problema personal. Por cierto, tú eres Noah, ¿verdad?
─Así es. No tengas miedo en decírmelo, quizá te pueda ayudar.
─Bueno, mi madre me contó una vez que estaba formando parte de una secta religiosa recientemente creada. Ella decía que era una secta que se mantenía muy en secreto. Eso era muy sospechoso y las sospechas se recrudecieron cuando ella desapareció. Hasta el día de hoy no la he vuelto a ver (empieza a llorar). Tengo más de un mes de no verla.
─Lo siento. ¿Sabes cómo se llama la secta?
─Se hacen llamar “el nuevo amanecer”. El problema es que es una organización religiosa tan secreta que ni la policía ha podido saber nada sobre su organización. Creo que planean algo muy malo.
─Mmm, ya veo. Se ve difícil la situación, pero sé que de alguna forma se resolverá ─le responde. “No pensaba que la situación era muy compleja”, piensa Noah. “¿Y ahora como hago para ayudarla?”
Noah le dice a María: ─No te preocupes, haré todo lo posible para saber el paradero de tu madre. Me tengo que ir. ¡Hasta luego!
─Hasta luego ─le responde María.
Noah se duerme temprano para poder hablar con Jessica.
─Hola Jessica. En serio, ¿no había una forma menos dolorosa de llegar a conocer a María?
Jessica se ríe y después le dice: ─no había otra manera, además, fue graciosa tu caída.
─Bueno, olvidemos ese asunto. Quiero preguntarte algo: ¿conoces alguna secta religiosa llamada “el nuevo amanecer”.
─La verdad no, pero conozco muchos fantasmas como yo que conocen mucho sobre la ciudad donde vives. Preguntaré para ver que logro averiguar. Tal vez mañana te doy la información sobre ellos y que puedes hacer al respecto. Ja, ja, ja... lo siento, recordar cómo te caíste me causa mucha risa.
─ ¿Siempre me sigues a dónde voy?
─Así es, somos novios inseparables.
─Está bien. Veo que la situación va a estar complicada. Bueno, veremos qué pasa.
Mañana Noah recibirá información acerca de esa secta religiosa. ¿Qué aventura le espera?