Narra Hen
Ocho treinta, Tenía un peluche Enorme, Un ramo de flores, y esas cosas qué a las chicas de hoy les gusta, sólo esperaba a Brandon, para poder irnos, mis manos sudaban, y mi corazón latía rápido, temía tener un paro-cardiaco ahora mismo, estaba parado como un estúpido, con un ramo de flores y un inmenso oso se peluche alado mío. el Claxon del carro de Brandon hizo qué me asustará.
-Si ayudarás-murmuré serrando la caguela.
Corrí hacia la puerta, la abrí, checando qué todo este bien.
-¿Lista princesita?- Dijo Brandon mirándome y arrancando el coche.
-Podrías, Por favor, Dejar de decirme así- lo miré-¿Por qué llegaste tarde?.
-Lo siento, Pero soy un ser humano y tenía cosa por hacer- Río un poco
-apresura el pasó y cállate- bufé.
-a Todo esto-Suspiró estacionándose-¿Como sabrá Cameron de la sorpresa?-me miro, Se quitó el cinturón de seguridad y se quedo en silencio.
-Bufé, rodando mis Ojos-Le pedí ayuda a su amiga la loca esa- sonreí salíamos del auto, yo con un poco de nervio.
Llegamos un poco tarde, Bajamos todo, Brandon tenía el peluche y una carta, y yo las flores, Todos nos miraban un poco raro, Suspire. Esperó qué esto salga bien. Y si no, ya veo mi carta de suicidio junto a mi cuerpo colgado.
Le hice una señal a Brandon qué alistara todo, El así lo hizo, La amiga loca llego con Cameron ¡Al fin!. Cameron se me quedo mirando, con sus ojos abiertos.
-Bien cómo empezar..-me quede unos minutos callado, Esperando qué por obra del espíritu santo las palabras salieran de mi boca, Suspire-Aquí ante estos presentes, Quiero decirte, Qué desde el primer día qué te vi quedé maravillado contigo, Tus ojos, Tu rostro, Toda tú me encanto, y demasiado-Ella sólo me miraba En shock, y mi corazón cada vez latía más rápido-Yo quiero pedirte una cosa y es...