Capitulo 2: 2 de Enero 1979

• Tenemos que hablar. – La voz se le quierbra, comenzando a llorar.

En ese momento la chica se despamaya y la logro cojer antes de que se caiga al suelo.

• Quein es? – Angel me mira algo sorprendido y nervioso. – Llamare a la ambulancia. –
• No espera. – Lo miro y suplico con los ojos. – La conozco. Mejor ayudame a entrarla.-

Despues de que la cargara en brazos la deja en el sofa y acuesta a los niños. Mientras tanto yo estoy sentada a un lado, miro su cara palida. Sabia que este momento llegaria, pero jamas pense que tan rapido. Solo han pasado 5 años desde que logre salir de ese infierno.

• Me vas a decir quien es? – Me levanto como resorte del sofa y me aliso la falda con las manos. Estaba tan ensimismada con mis pensamientos y recuerdos que no me di cuenta de que Angel estaba detrás.
• Es una vieja amiga. No importa. Mañana hablare con ella y seguro despues se marchara. – Paso por al lado dirijiendome a la habitacion.
• No me vas a hablar nunca de tu pasado? – Dejo de caminar y ni siquiera lo miro, no puedo. – Porque? Ese es el maldito problema, sabes todo mi  y tu no me puedes decir ni el nombre de tus padres. – El corazon se me retuerce al recordar a mi madre.
• Te conte que ambos murieron ya hace mucho. – Empiezo a caminar y a cambiarme de ropa. – No sigas preguntando. –
• El pasado es la historia de quien eres. – Me doy la vuelta con la blusa desabotonada y me acerco a el completamente enfadada. Las lagrimas me caen y lo único en lo que pienso es en marcharme y volver a empezar en otro sitio.
• El pasado puede ser toda la historia que tu quiera. Pero sabes algo…- Respiro auntes de seguir. Necesito calmarme. – Hay cosas que es mejor no desenterrar, porque es peligroso y duele. Mi pasado es una de esas cosas.-
• No lo entiendo. Nunca me dices nada, lo único que haces es decirme mas cosas que no entiendo. –
• BASTA. – Me sale el grito de la rabia y la impotencia. – Te he dicho que no preguntes. Mi pasado explica muchas cosas. Tu no vas a poder verme a la cara una vez te lo cuente. –
• Dimelo y veras que no. –
• Para. Estoy cansada. – Me arrodillo en el suelo y me tapo la cara llorando deseperada. – Tu no sabes lo que he pasado. Mi pasado es algo muy siniestro he visto y vivido cosas que me han roto de muchas maneras. Mi pasado no lo soporta cualquiera. – Sinto sus brazos arropandome.
• Porque dices eso? – No puedo, solo pensarlo me duele como mil cuchillos.
• Mi hermana se suicido. No pudo soportar. – Veo su rostro. Mis recuerdos de la infancia vuelven, sonrie, llora y por último veo esa poca luz y como sus ojos dejan de tener vida. – Tu no sabes que es vivir algo que con solo recordarlo te duela el alma. –
• Debes hablar para sanar. – Me levanto, secandome la lagrimas con las manos.
• No. Es mejor olvidar. – El asiente y me quito la ropa para ponerme el pijama. Sin decir ni una sola palabra mas me tumbo y lloro en silencio.

Al despertarme, vi que mi marido no estaba en la cama y tampoco sus hijos. Se me habia olvidado que tenian escuela. Al mirar la hora eran mas de las 9:30 de la mañana, apollo la cabeza enzima de la almoada, aun no quiero levantarme. De golpe me llega el recuerdo de aquella mujer desplomandose delante de mi.

Me pregunto que estara haciendo Elisabeth aquí. La última vez que la vi fue cuando salimos de aquel sitio. Por alguna razon el haberla visto me proboco un miedo irracional.

• Buenos dias. – La puedo ver desde el espejo, tiene un café en la mano y lleva la misma ropa que ayer. Una sudadera negra con capucha y unas mayas negras algo rotas. – Hace calor no cres? – Se quita la sudadera y se le pueden ver los tatuajes de los brazos al igual que las cicatrices probocadas en el Infiern, el mismo sitio de donde salimos. Su camiseta es de tirantes negra y esta muy sucia, como si estuvier huiendo de algo.
• Que quieres? – Asiente y entra a la habitacion tumbandose a mi lado.
• A pasado algo y necesitaba contartelo. – Me giro quedando de cara con ella, para asi poder verla. – Apa ha vuelto y tiene muchas fotos tuyas. Hace un par de dias te estaba vijilando para ver quien te seguia, pero no lo pude atrapar. – Los ojos se me llenaban de lagrimas.
• No puedo volver a vivir aquello. Antes de que me cojan tu sabes que me muero. – Asiente y mete la mano en el bolsillo izquierdo de su pantalon.
• Lo se, por eso te he traido esta pastilla. Te matara en menos de 2 segundo, es un nuevo veneno que he creado. – Asiento tomandolo y colocandolo en la mesilla de noche. La miro preguntandole con mis ojos, ya que si aparezco muerta es mejor que no aonden en eso a lo que le tenemos tanto miedo. – No te preocuepes, cuando te hagan el analisis forense lo único que veran sera una muerte repentina por un ataque cardiaco. – Asiento.
• Tengo miedo. – Ella me mira con sus nuevos ojos dorados como el sol.
• A y no vas a preguntar por mis nuevos ojos? Que desconsiderada perra. – Nos reimos, ella siempre a tenido un don para cambiar de tema y hacerte olvidar lo malo.
• A ver dime. –
• A sido tu hija, sabes que a mejorado mucho aquí. – Mi sonrisa se apaga, ya que hace tantos años que no la veo.
• Como esta? Es feliz? – Mi voz se corta, ya que cuando la tuve por su propia seguridad se la tuve que entregar a una amiga. Ella nunca entendio el porque debia alegarme de mi hija, pero aun asi me apoyo y la crio como si fuera suya.
• Es feliz, pero ella quiere conocerte. – Asenti. – Se que deseas protegerla igual que hicimos las demas en su dia, pero ella tambien tiene derecho de saber lo que puede pasar y es mejor que te conozca antes de que las cosas acaben. –
• Aun sigues pensando que debemos morir para que apa tambien lo haga? – Ella asiente y mira al techo.
• Sabes que si. Hemos intentado desacernos de el muchas veces y nada a funcionado. – Asiento levantandome.
• Quieres salir al balcon y hablamos mas tranquilas? – Ella me mira rapido y sonrie.
• Vamos. – Se levanta y salimos. El balcon es muy grande y tenemos dos sillas junto a una mesa. Se sienta en la parte izquierda y saca un porro de su pantalon.
• Tienes de todo en los bolsillo. – Me rio sentandome a su derecha.  – La verdad es que lo necesitamos. – Asiente y lo enciende.
• Debemos hablar de otras cosas. – Le doy una calada asintiendo.
• Entonces dime. – Me mira preocupada y da una calada antes de comencar a hablar.
• Ya no tengo poder. Apa ha vuelto y a matado a todo el que me deseaba a mi como lider. Los a quemado vivos y…. – Resopla dandole otra calada. – nos esta buscando a todas, textualmente a dicho : “ Mis queridas niñas, os juro que vais a desear estar muertas. Por lo que habeis hecho vuestro castigo sera peor del que jamas os habeis imaginado…. – Vuelve a resoplar girando los ojos. – Llorareis lagrimas de sangre.” Y antes de que lo preguntes si, me lo ha dicho a mi. –
• Apa ya no tiene limites. – Niego, estoy asustada.
• Es verdad, a parte ahora esta mas creativo. – Vuelve a darle una calada y me lo pasa.
• Por? – Le doy una calada aguantando el aire, para asi poderlo sentir mas.
• Me mando una carta con la amenaza. – Tosi como loca.
• Entonces sabe donde estamos. – Esto es ya lo poco que nos faltaba.
• No, solo sabe donde estoy yo y ya me he desecho de la persona que me seguia. – Asiento, sin preguntar nada. Se como es ella y tambien se que no me gustaria saber nada.