Capitulo 3: 3 de enero 1979

 Al despertarme me encuentro con Angel y los niños en la cama ya que hoy es Sabado. Normalmente los sabados me despierto mas tarde, pero al haber estado estos dias descansando no he podido seguir durmiendo. Cojo mi ropa y entro a la ducha, me pongo musica y me doy un baño.

Las palabras de Elisabeth no se me van de la cabeza. Si ella no aparece no tengo ni idea de lo que hare entonces. Esta claro que por la seguridad de mi familia debo marchar, pero a donde. Las cosas cada vez se complican mas y siento que mi cabeza palpita, ya que no dejo de pensar en todo lo que nos podria pasar. He perdido a demasiada gente como para seguir perdiendo a mas.

Para darme el baño me habia llevado un baso de chupito y una botella de Tequila junto al cenicero y mi paquete de tabaco. Me tomo un chupito y me enciendo el cigarro, mientras me lo voy fumando lentamente me entra una llamada. Me incorporo un poco y lo cojo.

• Diga? – Al otro lado nadie contesta. Miro el numero y pone que es privado. – Hola. Quien es? –
• Hola. Mama? – La respiracion se me entrecorta y me ahogo con el humo del cigarro.
• Mabel? – El nombre me sale algo entrecortado, ya que hacia tantos años que no lo pronunciaba que sentia como si fuera un sueño.
• Mama soy yo. – Da un supiro y continua. – La tia Elisabeth me dio tu numero. – Esa niña siempre hace lo que quiere. Me tomo otro chupito antes de hablar.
• Como estas? Pasa algo? – Ella se queda en silencio.
• Mama, de verdad solo te puedo llamar si pasa algo? – Suspiro pasandome la mano por la cara.
• Por favor, no hagas las cosas mas dificiles de lo que ya son. Sab….- Me corta antes de poder seguir.
• Mama, hace dos años. Dos malditos años que saliste. – La voz se le corta. – Papa si volvio a buscarme, pero tu desaparecistes. – Me quedo paralizada, Elisabeth en ningun momento me dijo que Bastian habia ido a por la niña.
• Como asi? Tu padre esta alli? –
• Si, si que esta. – Se escucha un ruido sordo y despues nada.
• MABEL? QUE PASA? – Solo puedo gritar de la preocupacion. Ella no me responde.
• Aaaaaaaa. – Lo último que logro escuchar es un grito sordo. Entonces la llamada se corta.

Preocupada me levanto de la bañera y me comienzo a bestir con unas mayas ngras y una camiseta de tirantes blanca. El pelo lo tengo totalmente mojado, lo único que hago es coger mis llaves y salir corriendo.

En el camino voy llamando a Elisabeth. Si han estado con ella eso quiere decir que estan en Nueva York en el piso que esta en la gran manzana. Cojo un taxi para llegar a tiempo. Le doy la direccion y me lleva rapidamente hasta alli. Al llegar le pago al Taxi y vajo corriendo.

Mientras subo las escaleras hasta llegar a recepcion y hacer que me abran el ascensor privado del último piso. Al entrar al ascensor espero a que las puertas se cierren, abro un armario secreto cojiendo un arma. Al llegar las puertas se habren y me muevo lentamente con la pistola hacia arrriba y mirando por todas partes. Mientras avanco poco a poco se escucha un ruido del segundo piso. Subo rapido por las escaleras y antes de salir al piso de arriba miro hacia ambos lados. Me pego a la pared y comienzo a abrir puerta tras puerta, hasta llegar a una que estaba totalemnte cerrada. Me aparto disparando al cerrojo y rompiendolo, pego una patada fuerte para habrirla del todo.

Al entrar la habitacion esta totalmente a oscuras. Entoro poco a poco sin perder detalle de la habitacion, al mirar la habitacion vacia me doy cuenta de que la puerta del lababo esta cerrado y entonces la tumbo de un golpe con la pierna. Siento como si se me rompiera, a sido un golpe muy fuerte y me he ehcho daño. Entonces veo una silueta en la bañera, no para de temblar. Me acerco poco a pcoc y al apartar la cortina me doy cuenta de que es Mabel.

• Mabel. Estas bien? – Me relajo y la abrazo fuerte. – Devemos marcharnos. –
• Mama. – Comienza a llorar abrazandome sin querer soltarme. – He pasado mucho miedo. –
• No pasa nada mi niña. – La agarro y la saco de alli.
• Alguien entro y no se que a pasado. – Solloza sin descanso. Le agarro el brazo y hago que me mire a los ojos.
• No pasa nada. Saldremos de aquí y te llevare a mi casa. – La saco de la bañera y comenzamos a caminar hacia afuera. Al tomar el ascensor Mabel se destensa en mis brazo. – Sabes que para poder quedarte como mi hija debes volver a ser una niña pequeña. – Asiente y agarra su collar. Se cambia la edad a una niña de 3 años.
• Esta bien mami. – La cojo en brazos y salimos del ascensor.

Al llegar a casa ya han despertado todos. Angel esta sentado con los niños en el sofa y me ve entara con la niña en brazo, antes de que pueda ver la istola me la guardo en la parte trasera de mi pantalon.

• Hola. – No deja de mirar a la niña. – Quien es? –
• Es mi hija. – Lo miro y le señalo con los ojos la habitacion. – Quedate aquí. – La bajo y la dejo sentada en el sofa. Entro a la habitacion y cierro la puerta antes de que hable.
• Como que una hija? – Me mira algo enfadado. – Porque no me lo dijiste? –
• Tengo una hija de tres años. La tuve con un hombre que era muy mala persona, por su proteccion la tuve que dejar con una amiga. Por algunas razones ella no puede cuidarla mas. – Me siento en la cama y lo miro. – Me la voy a quedar y no te preocupes por ella. –
• Asi son las cosas ahora? – Me mira muy cabreado. – No me has podido contar siquiera que tienes una hija. Me mentistes. –
• Te menti porque nadie podia saber de su existencia. – Me levanto.
• Bien, hoy los niños van a ir a ver a su madre y yo mejor saldre. – Coje las chaquetas y sale. – Sera lo mejor. – Ni mira a mi hija. Les pone las chaquetas a sus hijos y se va por la puert.

Mientras mi hija tenga tres años no recuerda nada. Es como una niña normal, asi que antes de devolverla a su edad cierro la puerta con llave. La devuelvo a su edad de 18 años.

• Me vas a contar que paso? – Asiente.
• Mientras te llamaba estaba sola con papa en casa. Subi a mi habitacion para asi poder hablar tranquila y entonces se escucharon unos golpes, cuando fui a las escaleras vi a la tia Elisabeth en el suelo llena de sangre y mi papa estaba atado y en el suelo. – Respira profundo antes de seguir, ya que estaba a punto de llorar. – Mi tia aun estaba viva ya que se la llevaban junto a papa. El grito que escuchastes fue la tia. El golpe que le dieron en la cabeza fue muy fuerte. –
• No pasa nada. – La abrazo fuerte mientas llora. – Te voy a quidar. –
• Mama tienes una familia. Eres feliz y no deberias de preocuparte por mi. – Me mira y el alma se me rompe al pensar que ella no cree que quiera protegerla.
• Mabel. Estoy dispuesta a dejar toda mi vida solo por protegerte. Eres mi vida y sin ti me muero. – Me abraza. La aparto un poco tumbandola en mis piernas. La acaricio mientras ella se calma. Cuando me doy cuenta esta dormida, asi que aprovecho para levantarme y dejarla apollada en el sofa. Guardo la pistola en mi comoda, me cambio de ropa y me seco el pelo con el secador. Entre ir y venir se nos ha hecho la hora de comer.