El mar, ese mar que parecía artificial por el color de sus aguas tan claras y el cielo cubierto de nubes grises algo que no era nada nuevo.
Todos los días estaban nublados.
Sentía el nerviosismo correr por mis venas, mis manos estaban sudorosas y no podía dejar de morder mi labio inferior.
Ese era mi momento donde por primera vez me verían hacer algo que no fuese en mi intento de camuflarme para pasar desapercibida.
Debía demostrarles a todas esas personas que era mucho más de lo que ellos decían.
Tome aire y ajuste el abrojo de los squips, la malla que tenía puesta era apretada y de color negro, mi cabello recogido en una coleta de caballo.
Volví a mirar hacia el sector donde se encontraban los demás estudiantes y familiares de los participantes.
Mis padres se veían tan lejos, pero allí estaban acompañados de Einar, que con solo pensar en ellos sentía un poco más de tranquilidad y seguridad por lo que estaba por hacer.
—Lo harás bien confió en ti —dijo Einar antes de meterme al agua.
A lo lejos se veía la gran maquina flotar en medio del agua y era la que propulsaba las olas.
Solo éramos diez participantes cada no llevaba su número de posición en la espalda. En una pantalla que estaba sobre el agua enfocaba el rostro de cada uno.
Gire mi cabeza y ya todos estábamos posicionados, a una persona de mi se encontraba Brais que sonreía victorioso.
—El disparo indica el momento que deben salir —anuncio el profesor por el megáfono— suerte alumnos.
Y el sonido se escuchó, y todos salieron a gran velocidad, me concentre llevando la fuerza a mis piernas dejándome fluir.
Hasta que por mi reojo vi a Brais iba a metros mucho más adelante, algo que lamo mi atención.
¿Qué tan real se veía ese impulso de velocidad?
Algo que extrañamente era imposible para cualquier persona que fuese normal.
Aprete mis labios y tratando de aumentar más la velocidad, la mayoría estaban quedado atrás.
—¡Dacia toma la delantera! —escuche decir a lo lejos.
El sonido del agua chocando con los squips distorsionaba algo el ruido.
Solo Brais y yo a unos kilómetros la meta final.
—¡No vas a ganarme! —mire a mi costado y como si fuera poco natural su velocidad aumento.
—¡No dejare que lo hagas! —dije para concentrar la energía en mis manos.
Era la primera vez que utilizaría mi poder secreto, al fin y al cabo, no estaba haciendo trampa o por lo menos nadie se daría cuenta de eso.
Sentía como la fuerza que hacían mis squips con las olas ya no era la misma, y más bien sentía como que estaba flotando sobre el agua.
Mis manos estaban estiradas hacia adelante y la energía que salía de ellas estaba tomando el control del agua.
La meta cada vez se veía más cerca y el agua y yo parecíamos una sola.
Mire a mi lado y Brais me imito, pero solo fue cuestión de segundos para que perdiera el control.
El sonido indico que la competencia había terminado y ya había un ganador.
—¡Tenemos una ganadora! —grito el profesor.
Una plataforma que flotaba sobre el mar tan tranquilo, me acerco a la orilla y lo primero que hice fue dirigirme hacia mi familia que me miraba con una gran sonrisa.
—¡Sabia que lo lograrías! —exclamo Einar que sonreía de oreja a oreja.
Todos los presentes sonreían y aplaudían por mi victoria, el profesor apareció con el trofeo entre sus manos.
—Felicitaciones Dacia lo hiciste muy bien —tome el trofeo entre mis manos.
—Estamos orgullosos de ti hija —dijo papa que abrazaba a mama que también estaba con sus ojos llorosos.
Solo podía sonreír y apretar el trofeo entre mis manos, no quería que ese momento se arruinara.
Pero en lo más profundo sentía y deseaba abrazar a mis padres.
Otra vez sentía ese vacío.
—¡Quiero abrazarte Dacie! —dijo Einar mirándome a los ojos.
Mire a mis padres que apoyaron sus manos sobre los hombros de mi amigo.
Gire mi cabeza y un enojado Brais llegó a la orilla arrojando sus squips a un lado en la arena.
—Creo que el niño perfecto perdió —dijo Einar cruzándose de brazos y mostrando una sonrisa burlona.
Me aleje un poco de mis padres y Einar, y me acerque con la intención de refregarle en el rostro mi victoria.
<< El hubiese hecho lo mismo >>
—Lo que hiciste no estuvo bien —dijo señalándome con un dedo.
Fruncí mi ceño y retrocedí mirando con desagrado a Brais.
—¿Qué ocultas? —el cambio su rostro a una expresión de confusión.
Levanto su mano con toda la intención de acercarla a mi rostro.
—¡No me toques! —aparte su mano bruscamente.
El me miro a los ojos aun como queriendo ver más allá, me gire para volver a donde mis padres se encontraban. Sus rostros habían cambiado y ahora se podía ver una entraña seriedad.
—Deberíamos ir a celebrar ¿Qué piensan señor y señora Westler? —propuso un contento Einar.
Todos asentimos y ya con ropa limpia nos dirigimos hacia la pizzería.
Mi mente no dejaba de pensar en lo que había ocurrido en la competencia, por un lado estaba feliz porque había ganado pero por el otro…
<< Había utilizado mi poder oculto >>
Quizás no había sido del todo honesta y eso me hacía sentir peor. Mis padres hablaban animadamente con Einar.
—¿Qué harás estas vacaciones Einar? —pregunto mama mirando al castaño.
—No lo sé tenemos varios planes ¿Verdad Dacia? —yo lo mire y luego mire a mis padres.
Solo asentí fingiendo una sonrisa, no podía disimularlo y la situación se me estaba escapando de las manos.
Regresamos a casa luego de dejar a Einar en la suya, entre a la casa cabizbaja sintiendo una extraña sensación el pecho.
<<Eso fue trampa>>
Me recosté en mi cama tratando de quitar ese pensamiento de mi mente pero estaba resultando difícil.
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Editado: 17.07.2024