Junto con Eider entramos al comedor, el lugar donde poco había concurrido. Desde que me había despertado sentía una extraña sensación en mi pecho.
Eider y yo no habíamos hablado sobre lo ocurrido la noche anterior, pero nuestra relación seguía intacta incluso mejor.
—¡Aquí! —exclamó un sonriente Tigor desde la mesa.
Las dos nos acercamos hacia su mesa donde también se encontraban los demás chicos del equipo.
Me senté al lado de Eider enfrente de Tigor y Brais, Cloe al vernos sonrío pero no dijo nada.
—¡No me sentare en la misma mesa que ella! —exclamo Uxia levantándose de su lugar.
Todos miramos a la pelirrubia que parecía enojada.
—¿Podrías no gritar y dejar de hacer tanto escandalo? —dijo Brais mirándola con seriedad.
—¡Qué casualidad que Dacia esta siempre que alguien desaparece! ¡Van dos desaparecidos! —grito ella llamando la atención de todos— ¿Sospechoso verdad?
Fruncí mi ceño y mire con enojo a Uxia.
—Ella estaba conmigo… —contesto Brais frunciendo el ceño— y no puedes acusar a alguien sin pruebas.
—¡Soy tu novia Brais debes defenderme a mí! —volvió a gritar ella.
—¿De qué hablas? No digas estupideces jamás seria tu novio —contesto él con desagrado.
—Según las reglas no hay lugar aquí para los romances —agrego Louis.
Uxía miro hacia la otra mesa donde había una bandeja con utensilios para comer extendió su mano y la levanto.
Mi reacción fue bastante rápida ya que estaba observando cada movimiento que ella hacia.
La energía que desprendió mi mano hizo que la bandeja cayera lejos.
Todos los presentes estaban expectantes volví a mirar a Uxia con cara de confusión y molestia.
—Obviamente que Dacia tiene más poder que tu —comento Eider desafiante.
La pelirrubia se acercó a otro joven que se encontraba en otra de las mesas del comedor.
—¡Hazlo Simon o les diré a todos tu secreto! —grito a lo que él me miro.
El chico se levantó, acercándose a mi lentamente y fijo su mirada en mí.
Me puse de pie y en un segundo tenia a Brais y a Eider de pie a cada lado.
—Dudo que puedas hacer algo es fuerte el escudo —dijo Louis en tono de burla.
—No lastime a nadie aquí… —dije mirando con seriedad a Uxia y luego al sujeto que tenía en frente.
—¡Hazlo Simon! —exclamo Uxia.
Brais avanzo hacia el tomándolo del cuello y de repente ramas aparecieron, Eider tenia extendidas sus manos hacia delante.
Hasta que sentí que me tomaron del cabello jalándolo hacia atrás. Pero me gire y Uxia se fue hacia atrás.
Las ramas se deslizaron por el suelo hasta llegar a Uxia y tomarla de los brazos. Mi vista capto a uno que tenía una llama entre sus manos y la llama termino entre mis manos.
Acerque mi mano con la llama hacia las lianas que tenían sujetas sus manos.
<< No te dejes llevar por las emociones >>
—¡No lo hagas Dacia! —grito Brais a mis espaldas.
La llama se deshizo y las lianas la soltaron, la muy traicionera se fue hacia la mesa y tomo uno de los utensilios que había sobre una bandeja.
Se abalanzó sobre mi pero solo rozo mi brazo con el tenedor.
—¡Ah! —exclame con dolor.
—¡Suficiente! —el grito de un hombre hizo que ella se alejara de mí.
Lleve mi vista a mi brazo y cuatro líneas con sangre se deslizaban hacia mi mano.
Mire a Eider que apretaba sus labios y a Brais que miraba con preocupación.
Seguimos a Itaro hasta su oficina que quedaba en otro pasillo con menos luces.
—¿Se dan cuenta de lo que pudo haber ocurrido? —pregunto el mirándonos seriamente— no me hace falta decirles que podrían ser expulsadas de aquí.
Lleve mi mirada a mis manos y luego mire a Uxia.
—Dacia es el problema profesor —dijo ella haciéndose la víctima.
Puse mis ojos en blanco y me crucé de brazos.
—Hay asuntos mas importantes que resolver y ustedes arrojándose objetos —el hablaba con seriedad en su tono y tenía sus manos detrás de su espalda.
Itaro era muy parecido a Tavia, su nariz y los labios, lo único que los diferenciaba era la barba que el tenía.
—Hablare con Merila sobre tu comportamiento Dacia —dijo el para luego abrir la puerta— la próxima vez que ocurra algo así no tendré ningún remordimiento por expulsarlas… un desperdicio de personas habilidosas.
Salimos de la oficina y mire a Uxia que se alejó caminando rápido.
—¡Arruinas todo! —exclamo para luego alejarse más.
Seguí caminando hasta que mis oídos captaron un hermoso y relajante sonido.
Que provenía detrás de una pesada cortina. Me acerque sintiendo la curiosidad ganarme.
<< No lo hagas >>
Aprete mis ojos y me asome para ver de lo que había del otro lado. Un pequeño patio se encontraba en frente mío.
Una fuente pequeña y un hermoso pajarito de color celeste. Mire hacia arriba y todo era verde acompañado de la luz natural.
<< El mejor lugar para practicar >>
Sonreí de nuevo al darme cuenta que había encontrado el lugar perfecto para practicar.
Solo me deje llevar por el lugar y lo conectada que me sentía con la naturaleza.
No sabía cuanto tiempo había pasado pero al salir me sentí llena de energía.
Empecé a recorrer los pasillos de la gran casa hasta que desde el comedor se escuchaban murmullos.
—¡Hoy es un día para relajarnos! —dijo alguien del otro lado de la puerta.
—¿Cómo puedes relajarte sabiendo que desaparecen personas?
—Presiento que Dacia tiene algo que ver en todo esto —al escuchar eso me hice hacia atrás y fruncí mi ceño.
¿Por qué suponían esas cosas? Pero no era algo que me sorprendía ya que desde que había ocurrido todos los rumores de que yo estaba detrás de todo corrían por todos lados.
Negue mi cabeza tratando que las emociones no me ganaran nuevamente.
Me detuve en frente de la puerta de mi habitación al escuchar unas voces provenientes de adentro del cuarto.
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Editado: 17.07.2024