Mi Otra Realidad ~vida vacía~

Cap 28

Ya no podía defenderme y no podía sacar todo de mi.

En un abrir y cerrar de ojos Brais apareció en frente mío tomando una de mis manos y con su mano libre extendiéndola hacia el frente.

— ¡Basta! —dijo el para que luego una barrera nos envolviera a los dos.

La mayoría de las cosas empezaron a perder su poder como así también los alumnos que aún no tenían desarrolladas sus habilidades por completo perdían sus fuerzas.

— ¡Levántate Dacia! —exclamo él viendo que ya no había ningún objeto cerca.

— No puedo… —dije con la cabeza abajo.

Quería gritar y a la vez llorar, otra vez Brais me había salvado y yo no había podido defenderme sola.

—Mírame —dudosa y con mis ojos llorosos lo mire.

Me sentía decepcionada de mí misma.

<< ¿Dónde estaba mi lado poderoso? >>

—No tengo fuerzas… —dije volviendo a mirar mis manos.

Había sido humillada enfrente de todos y nadie había hecho nada excepto Brais que complementaba mi escudo.

El escudo que tampoco sabía manejar.

Brais se inclino tomando mis manos y obligándome a parar, y sin pensarlo me levanto entre sus brazos como si fuese una bolsa de papas.

Salimos del comedor donde todos miraban hasta que camino recorriendo los pasillos.

— ¡Bájame Brais! —dije dando golpes en su espalda.

El me bajo de sus brazos, y el aire choco mi rostro, en frente mío estaba el hermoso paisaje acompañado del aire fresco.

— ¿Qué hacemos aquí? —pregunte mirándolo extrañada.

El se apoyo contra la pared que llevaba mas arriba de su cintura.

—Pienso que lo dos tenemos que hablar —dijo el desviando su mirada.

Hice silencio y me apoyé de espaldas mirando hacia adentro.

— No tengo ánimos de hablar… —dije recordando lo que había sucedido minutos atrás.

Todos tenían razón de pensar que era débil y aun no tenia la confianza en mi misma.

—¿Por qué dejaste que te atacaran de esa manera? —su voz lucia cansada y a la vez con molestia.

Había muchas respuestas que podía decirle en aquel momento. ¿Pero no podía mentirle a él o sí?

Hasta ese momento había sido una de las únicas personas que había estado a mi lado.

—Son muchas cosas que pasan por mi mente y no puedo entender —volví a levantar la mirada y vi que a metros había un pequeño balcón.

—Esa noche cuando nos enfrentamos a esas bestias… —el hizo silencio.

—¿Tú también tienes pesadillas? —dije al ver sus ojos y las ojeras que tenía debajo de ellos.

Esas bestias y nadie sabía o tenía explicación. Otra vez levante mi mirada reconociendo ese sonido proveniente del balcón que estaba más arriba.

—¡La biblioteca de la profesora Merila! —exclame al darme cuenta que era el balcón del despacho.

Mire a Brais con una sonrisa en mi rostro.

—Encontraremos las respuestas —dije a lo que el frunció el ceño.

Me asome para ver que tan alto estábamos, y si definitivamente si caía rompería todos mis huesos, solo debía trepar.

—Ayúdame —dije mirando hacia el pasillo comprobando que no viniese nadie.

—Estas loca —dijo el seriamente negando con su cabeza.

—Tengo que subir allí Brais —el me miro no muy convencido.

Pero no iba a desaprovechar aquella oportunidad única.

Hice fuerza con mis brazos y me pare sobre la pared del balcón.

<< Al menos no le tengo miedo a las alturas >>

Tome aire y me incline agarrándome de las raíces que estaban adheridas a la pared.

—Dacia ten cuidado… —lo miré y sonreí.

Debía agarrarme del balcón y por un momento confiar en que esas ramas no se romperías.

Camine, pero uno de mis pies se patino sobre el filo y Brais apretó más su agarre.

—Dacia… —murmuro él.

—Confía en mi —dije agarrándome con más fuerzas.

Y con impulso me agarre de la pared del balcón de la profesora Merila. Mis debiluchos brazos me ayudaron a subir una vez allí mire a Brais que su cara era de pocos amigos.

—Apúrate —dijo el mirando de nuevo hacia el pasillo.

Asentí y me metí al despacho, el olor a jazmines mezclado con otras flores inundo mis fosas nasales.

Camine hasta llegar a su biblioteca, los viejos estantes repletos de libros que jamás en mi vida había visto.

Pase mi mano sobre las filas observando los nombres de cada una hasta que uno de los libros capto mi atención.

Futuro… aquellas personas que poseen esta habilidad pueden manifestarlo de distintas maneras. Mediante sueños, contacto con otras personas o visiones recurrentes. La mayoría de las visiones son del futuro normal.

Al fin estaba viendo un libro referido completamente a mi habilidad.

Pase las paginas hasta que en frente de mis ojos estaba… futuros y desgracias.

Una hoja de diario estaba sobre la siguiente donde las paginas habían sido arrancadas.

Ver las desgracias de las personas no es algo de lo que uno disfruta y en el caso de personas que son desafortunadas pero esto complica sus vidas como Saema Luxory una estudiante que murió a una edad temprana para los años que transcurren.

<< ¿Saema Luxory?>>

El caso de Saema Luxory una vidente que no pudo vivir con solo ver las desgracias de las personas… se quitó la vida.

Al leer eso un nudo se hizo presente en mi garganta. Seguí pasando de página hasta llegar a Escudos…

Casos particulares

Saema Luxory, y Baster y Glema… Escudos humanos a prueba de todo poder, contradictorio pero real… los escudos son barreras de energía que se producen impidiendo cualquier ataque sin especificar el tipo… ocurren seres que están destinados a ser la protección de si mismo y volviéndose más fuertes juntos…

Dejé ese libro a un costado y empecé a buscar sobre las criaturas.

Hasta que en mis manos sostuve un libro de tapa negra gruesa.

Habilidad de cambiar el adn… y transformaciones… convertirse en animales u otros seres que deseen… nivel de dificultad desarrollar habilidades… pueden convertirse en animales su alimentación no es la misma…




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