Mi partida de Ajedrez (#01 Saga Miller)

Extra| Cumpleaños de Azul

En el extra hay una escena con una canción, pónganla cuando Nate la nombre para entrar más en mood.

🤸🏻‍♀️

Extra.

|Nathaniel Hall|

Portland-Oregón EE.UU/ viernes, 28-02-2014.

—¿Qué nos pasó? —la pregunta por parte de Azul me desconcierta.

Siempre ha tenido esa manía de hacer preguntas de la nada que me dejan pensando un buen rato.

—¿A qué te refieres?

Suspira profundamente y mira la pared de fotos con melancolía.

—Eras un niño muy triste —hace una mueca triste —y yo era feliz —me mira y la tristeza brilla en tanto caos —¿Qué nos pasó?

Suspiro y acaricio mi nuca, los recuerdos me llegan e imito la mueca triste de Azul.

—Nos jodieron, eso pasó —me acerco a ella y la abrazo por la cintura.

Recuesta la cabeza en mi brazo, acaricio su cabello que huele a flores. Con mi otra mano sujeto mi brazo que la rodea, así abrazándola por completo.

—A veces realmente me cuesta ser tan dura, desearía haber sentido todo en su momento, ahora no sé qué hacer con tanta rabia.

—Yo desearía haber hablado con mamá en su momento, ahora no sé cómo hacer que me escuche.

Se acerca más a mí y siento su tristeza.

—Liam realmente me jodió, Nate.

—No...

—Tenía 12 años, nunca creí que alguien pudiera tener tanta maldad en su corazón a los 14 años —me quedo estático cuando una lagrima cae en mi mano, Azul nunca llora, las veces que la he visto llorar las cuento con una mano —Me traicionó y ahora desconfió hasta de mis hermanos —niega con la cabeza —N-No sé qué hacer con todo esto Nate. Ya no confió ni en mí.

Acaricio su cabello e intento pensar en algo para decir, pero me doy cuenta que lo único que quiere es que alguien la escuche, alguien con quien pueda decir lo que siente, alguien a quien le pueda confesar como se siente realmente sin que la juzguen. Ella siempre ha sido autentica conmigo y me ha escuchado las escasas veces que he querido hablar de cómo me siento.

Es mi turno.

Sigue hablando en voz baja y solo la escucho hasta que se calma y nos quedamos en un silencio, sigo acariciando su cabello sopesando la manera en que se siente, tanta rabia no es buena, tanto dolor.

Suspiro antes de comenzar a hablar.

—Nunca recibí el amor que necesitaba —susurro y me aclaro la garganta por el repentino nudo que se formó al decir eso —mamá no me crio, me crie solo, papá murió, me fui a otro país —susurro —nada de eso fue fácil.

Cierro mis ojos con fuerza, siempre duele recordar todo lo que pasé en España, me jode no ser capaz de decirlo en voz alta, me jode no ser tan valiente.

—¿Por qué nos tuvo que pasar a nosotros?

—No sé, pero dicen que luego de tantas desgracias viene lo bueno, tal vez ahora viene algo bueno para nosotros.

Miento descaradamente, nada bueno vendrá si ella se entera de la verdad y sabe que le estuve mintiendo por tanto tiempo, por más que Anthony me diga que ella no se va a enterar y si es que lo hace va a entenderme, realmente nunca lo hará y eso me aterra. Sin Azul yo me muero, siempre hemos sido ella y yo, soy realmente yo cuando estoy con ella y ella se relaja cuando está conmigo.

No sé qué será de mi si me abandona, terminaré hecho trizas, eso es seguro.

Tan solo ruego que este miedo tan grande que tengo no se cumpla, realmente espero y ella jamás se entere de la verdad, no sé cómo sería mi vida sin ella.

—¿Te sentías muy solo de niño?

Tomo una bocada y aire.

—Sí....era una sensación de vacío, para un niño tan pequeño estar tan solo es tan horrible —el recuerdo de todos esos sentimientos me inunda, la vista se me llena de lágrimas —era tan pequeño Azul y mamá me hizo tanto daño —cierro mis ojos y las lágrimas caen —la amo, pero no sé si alguna vez le perdone el que me haya abandonado, ella estaba físicamente, pero nunca emocionalmente, estaba solo.

Voltea un poco y sujeta mi rostro, dejo caer mis brazos, me mira y limpia las lágrimas en mis mejillas.

—Ya no estás solo —trago volviendo a cerrar los ojos, permitiendo que esas lagrimas que se formaron salgan, recordar cómo fue mi infancia duele.

Se levanta y se sienta a ahorcadas, me abraza por el cuello y rodeo su cintura pegándola a mí.

Acaricia mi cabello con la yema de sus dedos, suelto una bocada de aire.

Bajo la mirada al reloj en mi muñeca. 12:01 am.

—Feliz cumpleaños —murmuro.

—¿Ah?

Se separa de mí y me mira sin entender, con el rostro arrugado.

—Son las 12, felices 18, Azul.

Abre y cierra lo boca.

—¿Cumpleaños?

—Es primero de marzo.

—Claro —parpadea —es mi cumpleaños.

Me echo para atrás y la miro un poco divertido.

—¿No te acordabas?

—Claro que me acordaba, solo que por un momento me olvidé con todo esto —entiendo que se refiere a este pequeño momento melancólico.

Ruedo los ojos dejando atrás la tristeza, sujeto su rostro y le planto un beso en los labios.

***

Azul Nació el 29-02-1996.

Nació en un año bisiesto y aunque Daniella se negaba a que su hija naciera el 29 de febrero, por más que intentó que no sucediera, y casi lo logra, pero azul nació a las 11:55 pm del 29-02. Básicamente Azul solo ha tenido 4 cumpleaños, es divertido ver como Daniella llora cada año porque su hija solo tiene básicamente 4 años.

A Azul le divierte y más porque lo festejamos siempre el 1 de marzo, de pequeños era divertido cuando decía que no tenía cumpleaños y solo tenía 4 años, la gente se desconcertaba, era una de sus bromas favoritas.

Miro a Azul a la que Aracely arrastró a su cuarto, la maquilló, peinó y le hizo un vestido negro ajustado que me tiene replanteándome mi existencia, la forma en que se ajusta a su cintura debería ser ilegal, suspiro mirando lo hermosa que es mi novia. Lleva un labial rojo que resalta sus delgados labios. Joder.




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