El día acabo y mis ojos me pedían descansar al igual que mi cuerpo en general; este pequeño parque me llenaba de tranquilidad y por ello pensé que sería agradable pasar la noche aquí, después de todo ahora ya no había algo a que temerle. Me recosté en el pasto cercano a un árbol de ramas anchas con demasiadas hojas y el tiempo paso de ser despejado y cálido a tener una lluvia fuerte y la temperatura descendió un poco, aunque por fortuna no me dio frio.
Mientras escuchaba el sonido de las gotas de la lluvia caer en el suelo mi mente se llenó todavía más de paz y tranquilidad, a los alrededores estaba solo yo, pues con la lluvia todos se habían ido a resguardar a sus casas, o eso creí… A lo lejos vi a una persona que estaba debajo de un árbol de menos follaje que donde yo estaba y a lluvia parecía caerle directamente.
Como la lluvia era considerablemente fuerte llegue completamente mojado y vi que debajo del árbol estaba un chico de seguramente mi edad mirándome fijamente sin decir una palabra.
Pero en esta ocasión no pude ver su respuesta gesticular y de nuevo, no emitió algún sonido.
Yo esperaba una respuesta, pero ese chico en verdad no me decía una sola cosa… Y por cómo se veía no parecía ni alguien peligroso, ni mucho menos alguien que se molestara rápidamente, por lo que simplemente decidí no darle importancia a que me estuviera ignorando. Después de varias horas la lluvia se detuvo, el sol comenzó a salir poco a poco y las nubes a desaparecer.
“Espero no haberlo incomodado” Fue lo último que pensé, como todo estaba cubierto por agua, ya no era una gran opción quedarme a dormir en ese sitio, al menos hasta que recordé el quiosco, camine pisando con fuerza los charcos y al llegar todo estaba completamente vacío, se veía muy extraño y diferente lleno de gente a como estaba ahora sin una sola persona, me eche en el suelo dentro del quiosco a dormir y por lo cansado que estaba apenas cerrar los ojos me dormí.
A la mañana siguiente al despertar todo era silencio… El parque estaba completamente vacío y los alrededores no se veía una sola persona cerca o lejos, me adentre en el pueblo recordando lo que debí haber hecho el día anterior con las monedas y busque una tienda o local donde comprar algo de alimento, llegue a una pequeña posada muy maltratada pero donde había tantas risas como clientes.
No recordaba del todo donde estaba la casa de Karla, pero intentando guiarme por todo lo que había visto intente regresar para encontrarla y darle esto que compre; después de un tiempo logre encontrar el camino de regreso y al llegar a la casa toque a la puerta exactamente como ella lo había hecho cuando su abuela vivía, salvo que en esta ocasión nadie abrió.
Pero nadie abría… Me preocupe bastante porque llegue a pensar que le había ocurrido algo y tras varios intentos golpeando la puerta no pude abrirla, un sujeto que vio que intenté meterme a la casa se acercó a mí y me grito en tono algo molesto.
Acto seguido me hizo señales para que me alejada de la puerta, se hizo un poco hacia atrás y comenzó a correr hacia allí, embistió la puerta con fuerza pero esta estaba muy dura rechazándolo por completo, el sujeto se hizo varios pasos más hacia atrás volvió a tomar impulso ahora con más fuerza y al impactarse derribo la puerta cayendo el junto con ella, ambos entramos en la pequeña habitación y por el interior ella no se encontraba… Me asuste aún más porque no sabía para donde se había podido ir y sin pensar en algo corrí hacia fuera de la casa.
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Editado: 22.11.2020