25 de septiembre, 2019
Frederick
-¡Cariño!- llamo a Lucía quien se encuentra en la sala de cine que nunca usamos viendo películas con Maddie mientras yo estoy solitario en la habitación.
-¡Ya voy!- grita, pero pasan unos cinco minutos y aún no viene.
-¡Lucía!- la llamo esta vez por su nombre.
-¡Que ya voy!- vuelve a gritar y gracias a Dios su voz se escucha más cerca -¿Que necesitas cariño?- pregunta una vez entra a la habitación.
-¿Puedes traerme mi laptop que está en el despacho?- pregunto con una sonrisa angelical.
Ella entrecierra los ojos- te estás aprovechando.
-Pero estoy herido cariño- le sonrio de manera tierna. Ella sale entrecerrando los ojos dejándome con una sonrisa bobalicona. Pasados unos cuantos minutos ella vuelve a aparecer con mi laptop.
-Pensándolo mejor- dice con una de sus manos en la barbilla comenzando a frotarla en esa zona a modo de pensamiento- Como se que lo que vas a hacer es a trabajar, por que no mejor te vienes a ver películas con nosotras- dice con una sonrisa.
-Por que no mejor ven ustedes su película y yo me quedo tranquilo aquí.
-Trabajar no es estar tranquilo Fred- dice rodando los ojos- anda vamos- dice mientras se acerca a la cama y me hala de la mano.
- Está viendo pero prométeme una cosa.
-¿Que?
-Que luego es la tarde pasaremos por la empresa, ya le siento bien.
-Ah - dice mientras me mira de nuevo entrecerrando los ojos- ¿No que estás herido y no podías buscar tu laptop?
-Eso era hace unos diez minutos- digo sonriendo mientras la abrazo y beso su coronilla.
-Trató hecho pero vamos que Maddison debe estar desesperada por que ponga la película a correr de nuevo.
-Ah, ¿Las películas corren?- pregunto con un evidente tono de burla.
-¿Sabes qué?- pregunta y niego con la cabeza- veo que estás fastidiando mucho mejor quédate aquí yo me voy con Maddie- dice para después darse la vuelta y comenzar a caminar por el pasillo. Suspiro. Que mujer esta pero aún así la amo con mi vida.
-Luz - la llamo cuando va a medio pasillo, de inmediato voltea a verme.
-¿Que quieres ahora?- pregunta con evidente irritación.
-Te amo.
-Como vuelvas a...- detiene el insulto que me iba a dar y se queda mirándome fijamente- ¿Q..que haz dicho?
-Te amo.
-Oh Dios - solloza.
-Te amo -vuelvo a repetir y esta vez sus ojos se van poniendo acuosos, otro sollozo sale de su garganta y camino hasta donde está para abrazarla- Te amo mi amor, te amo como jamás amé a nadie en mi vida, tu ese angelito que llevas en tu vientre son lo mejor que tengo. Te amo.
-Oh Dios, yo también te amo, te amo más de lo que te puedes llegar a imaginar- sorbe sus mocos- cuando te hirieron y te ví ahí desangrándote sentí que moría por que tu estabas mal y yo no podía hacer nada más que esperar a que llegara la estúpida ambulancia que se tardaba tanto- suspira para después levantar la cabeza y mirarme a los ojos- Te amo.
Coloco una mano en su vientre y otra en su espalda mientras me agacho un poco para besarla, ella por otro lado lleva sus suaves manos a mi cuello y ponerse a juguetear con mi cabello. Muerdo sus labios con suavidad provocando que lo abra, aprovecho para sujetar su nuca y explorar con mi lengua su cavidad bucal de manera lenta y tierna, sus labios eran tan suaves y esponjosos que volverían loco a cualquiera, pasados unos segundos detengo el beso de manera lenta ya que tenemos que respirar, recargo mi frente en su suya a la vez que dejo un beso húmedo en su pequeña nariz.
-Definitivamente los envidio- se escucha la voz de Maddison.
-Maddison arruinando momento 24/7 -digo mientras me separo de Lucía quien luce sonrojada ante la el show que le dimos a mi hermana.
-¿Por que mejor no te vas a recostar y yo me llevo a Lucía? Ya que la estábamos pasando muy bien antes de que la llamaras.
-Pero es mi mujer y es solo mía- digo mientras tomo a Lucía de la cintura.
-Ya veremos y es solo tuya cuando nazca la pequeña Maddie.
-¿Pequeña Maddie?- pregunto mirándola con el ceño fruncido.
-Si, mi sobrina debe llevar un nombre hermoso y que mejor se el nombre de su tía- dice con autosuficiencia mientras se cruza de brazos y se recuesta en la pared.
-¿Sabes que mi hija no llevará tu nombre verdad?- le pregunto con una sonrisa burlona.
-Pero, pero...
-Pero nada- sonrio, viendo cómo hace ojitos de cachorro.
-Esta es guerra hermano- dice mientras camina hacia atrás de una manera graciosa.
-Tu no le complaces sus antojos.
-Me puedo levantar...
-Oh cariño no hablaba de ese tipo de antojos- digo con burla al ver su cara y a Lucía quién a todo esto se mantuvo callada y ahora parece que le dará un ataque de risa.
-¡Eres un maldito!- grita dándose la vuelta y sale camino a la cocina pero después saca la cabeza por la puerta y llama a Lucía- ¿Que tal si hacemos pizza casera?
-Clara-es la respuesta de Luz.
-Traidora - digo mientras la sigo hacia la cocina.
• • •